Uno de los mejores discos de 2017 lo firmó un gran crooner del siglo XXI al que dábamos por desaparecido. Nos equivocamos. Aquí está 6 años después. Los ha aprovechado para doctorarse en filosofía política y entregándonos uno de sus mejores discos hasta la fecha. Su debut en 2006 con “Songs” fue toda una revelación. Siguió ascendiendo con “Love Is Real” y con el ya lejano “We Must Become The Pitiless Censors Of Ourselves”. Ahora además de estudiar se ha pasado mucho tiempo construyendo los sintetizadores que abundan en su nuevo disco y que le dan, por momentos, aires cercanos al techno-pop ochentero. Pero ojo, que luego se salta al ambient, al kraut rock o al post-punk sin dejar de ser nunca él mismo.
Sus canciones son maduras y están muy trabajadas individualmente, aunque luego tienen acabados trabajados. Como ha estado tanto tiempo inactivo ya ha anunciado otro disco para este mes de abril del que se sabe hasta el título, “Addendum”. A tenor de lo escuchado en este destacado “Screen Memories” habrá que estar atentos también a él. Su música resulta hipnótica en muchas ocasiones como sucede en “Sensitive Recollections”. En otras, profundamente cinematográfica con momentos realmente épicos que resaltan aún más con su gran voz. Es el caso del arranque con “The Combine” entre otros temas. Resuena luminoso en “Teenage Witch” y veloz en el ritmo y con vivos teclados en “Over Phantom”. En la oscuridad e “Touchdown” te puede recordar a los mejores Visage y en “Find Out” a The Sisters Of Mercy pero más electrificados. La sensual y viva “Pets” me recuerda a mis adorados Aviador DRO, pero por encima de todo ello y de sus preciosistas sintetizadores tenemos su profunda voz de crooner que te cautiva sin que te des cuenta. (9)