Esta inquieta mujer cordobesa, que acabó la carrera de periodismo “por acabarla” mientras se formaba en producción audiovisual, gozó mucho trabajando y aprendiendo en el mundo del cine, la televisión, el teatro y la música y después de haber vivido en Edimburgo, Dublín y más de una década en Madrid decidió ser adoptada por Málaga en 2013. Irene es de esas personas que, viendo la posibilidad de que algo salga bien, lo intenta hasta que lo consigue. Por eso sus proyectos llevan en dos idiomas su consigna.
@airinh, perfil con el que la puedes encontrar en Instagram, lo deja bien claro: “Digamos que a mi edad lo lógico es hipotecarte la vida por un pisito. Yo me he hipotecado por un proyecto que no pretendo que me haga rica”. Se trata de la marca sostenible, trazable y ecológica OA Wellmade.
Su otra niña bonita, Labienhecha, es una línea integradora de trabajo social en barrio que supone para Irene y la familia de bienhechas, Tania, Arancha, Marta, Cristina y Vanessa, “ese toque antiguo y tradicional, ese fuego lento de las cosas de toda la vida hechas con alma”.
¿Cuál es la razón por la que tu dedo señaló esta parte del mapa?
Elegí Málaga porque siempre la tuve ahí en mente y después de una década en la meseta y habiendo aprehendido todo lo que esa ciudad me había dado, necesitaba sur y sol. Echaba de menos a la familia y sentía que era el momento de estar más cerca. Volver a Córdoba era una opción pero Málaga planteaba mejores horizontes. Y si a eso le sumamos la playa, el clima, la luz, la ciudad y el movimiento que poco a poco, veo que va cogiendo color por aquí en muchos ámbitos, puedo decir que a día de hoy me declaro una enamorada de la ciudad y miro con optimismo todo lo que se puede hacer aquí.
Todo ese perfil de comunicación y producción se ha ido transformado en otra cosa.
Tuve la suerte de trabajar con personas maravillosas en proyectos que me enriquecieron enormemente como La Casa Encendida, el proyecto Ink and Movement, Iam Gallery o Pluralform o incluso alguna colaboración en esta mítica revista Staf Magazine. Pero, de mi experiencia profesional el trabajo como freelance de los últimos años en empresas o marcas del sector de la moda o la belleza, destaco las tablas que uno adopta cuando trabaja por libre y empieza a desarrollar ese instinto de supervivencia tan típico del autónomo español.
De ese intento de supervivencia y de los mil y un encontronazos y momentos terribles de la vida del autónomo, surgió una oportunidad profesional -con contrato indefinido y esas cosas- que cambió mi vida.
¿Un contrato indefinido no era suficiente?
Acepté y creo que cumplí mi objetivo. Como otras veces en las que trabajé en multinacionales o empresas reconocidas. Solo que, un día cualquiera, una se da cuenta de que estaba viviendo la vida de otra persona que no era yo. Todo eso, sumado a un momento de inflexión vital importante, fue la motivación y el impulso para volver a la locura. Para volver a hacer cosas. Todos estos proyectos y vueltas vitales han requerido de aprender cosas muy rápido, de familiarizarme con herramientas y de una continua actualización. A día de hoy, no soy periodista -como siempre quise-, sino que soy algo así como un perfil polifacético con experiencia en comunicación, marketing,gestión, producción, emprendimiento y, poco a poco, formándome en sostenibilidad.
Empecemos por OA. Si le damos la vuelta, este nombre parece llevar intrínseco mucho poder: es el calificativo de la dualidad primigenia del origen y la meta, principio y final, alpha y omega y, por ende, el nombre del mismo Dios cristiano. Pero también está relacionado con lo femenino, con el principio de toda imagen que es el punto y el círculo. ¿Es mucho decir?
Todo es cuestión de perspectiva. Lo del poder, no tanto. ¿Es necesario tener o ejercer poder para hacer cosas? Volviendo a la pregunta en cuestión, respondería con un ¿y…por qué no? Cada uno puede llevar la reflexión al extremo que considere… Para mí, OA surge de esa dualidad que nos rodea y la representa. Surge de los antagónicos y de los opuestos, del yin y el yan, del bien y el mal, de lo ideal y lo real, de lo justo y lo injusto… Todo es dual. Nuestra mente es dual. Pensamos en bueno o malo, en términos de juicios. OA surge de algo así como el ego (entendido como instancia psíquica por la que el individuo se reconoce como ‘yo’) y el álter ego (entendido como nuestro otro yo).
Simplificando este concepto sobre la dualidad, podríamos decir que siempre o casi siempre hay una opción A y una opción B. El blanco no existe sin el negro. El bien no existe sin el mal. Siempre hay alternativa. Lo que no siempre hay es equilibrio porque, como consecuencia de la existencia de esta dualidad, encontramos importantes implicaciones en términos de justicia social, igualdad, etc.
Me gusta la idea del círculo, no solo por lo femenino, sino porque no implica inicio y final aunque OA sí que tiene muchos retos y metas por delante. Quizá no me gusta tanto la idea de ‘principio y final’, precisamente, porque la cosa va de lo contrario, de evitar el final, de durabilidad, de sostenibilidad. Representa lo circular y el movimiento circular; la economía circular, por ejemplo. La A podría representar lo positivo; lo que crece y suma, la actitud, el optimismo. Casualmente, también podría simbolizar cuestiones relacionadas con el recycling (la O) y el upcycling (la A).
Lo cierto es que, sea como sea, de repente, todo encajó. La historia del nombre de OA es mucho más básica y personal (me la guardo, para otro momento…), pero necesitaba un nombre más conceptual que personal y muy minimalista, por obsesión.
¿Cómo llegaste a ejecutar el plan de OA Wellmade?
OA Wellmade forma parte del proyecto OA, algo mucho más global que ojalá pueda avanzar poquito a poco. Se trata de algo que ya venía tramando, desde hace mucho tiempo, para satisfacer esas inquietudes y necesidades.
Inventarme todo esto fue mucho más fácil que ejecutarlo… Al final, tener un plan está muy bien pero las circunstancias van cambiando, se plantean millones de cuestiones continuamente y, por ende, el plan debe ser flexible y es necesaria una capacidad de adaptación que no es nada fácil.
Para hacerlo, me empapé de muchísima información, recurrí a mogollón de plataformas, investigué mucho… pero nada como el día a día y la experiencia.
Ya me lo decía un buen amigo: “déjate de tanto plan y actúa ya”. Ahí es cuando llega todo. Y aquí ya no necesitas un plan, lo que necesitas en un plan A, plan B, plan C, y así hasta infinito…
¿Cómo surge la idea? ¿Que sea en Málaga es circunstancial o favorable?
La idea venía ya en mi cabeza desde hacía tiempo. Sabía el continente, pero no el contenido. Y ahí andaba con ganas pero sin nada que realmente me empujara.
La experiencia profesional de los últimos años supuso una etapa que me generó una serie de dudas, contradicciones y hasta problemas de salud. No era feliz, ni de lejos.
A lo que se sumó un punto de inflexión vital importante. Situaciones y vivencias que fueron algo así como la catarsis definitiva. Fue ahí cuando realmente comencé a plantearme cuestiones relacionadas con los conceptos de sostenibilidad, orgánico o ecológico. Siempre he sentido la necesidad de crear cosas, los bolsos de OA viene de atrás, de cuando me iba al Fringe de Edimburgo o a Galway a vender mochilas. En definitiva necesitaba hacer algo que me hiciera feliz o que me sirviera de herramienta para intentar generar valor.
Que sea en Málaga es totalmente favorable para mí; es perfecto.
¿Quienes están implicadas/os en este proyecto?
El germen de todo está en mí. El proyecto como tal tiene ya más de un año de vida. En este tiempo, ya son varias personas las que han dejado huella aquí. A día de hoy, el OA Team y la estructura no dejan de ser los de una start up. De momento, todos hacemos un poco de todo, aunque cada vez se diferencian más las labores de producción y las de oficina, por decirlo de alguna manera.
En producción, siempre he contado con Arantxa Lezaun, una persona que conozco de hace años y que desde el principio ha creído en OA. Sigue peleando conmigo día tras día, somos incansables y ojalá que por mucho tiempo.
A mitad de proyecto apareció Tania López, una chica de Ubrique que es pura energía y actitud. Ella conoce mejor que nadie cómo funciona esto de vivir en un taller. Lo ha mamado desde pequeña y lo entiende a la perfección. A nivel personal es la alegría y las ganas de comerte el mundo.
En ocasiones o por temporadas, también hemos contado en el taller con ayuda de amigos que se han sumado al proyecto para ayudar o colaborar y que han significado mucho.
También está Juan García, que ha sido quien ha gestionado todo el tema en lo que respecta a la línea eco-silver, y un profesional al que admiro y quiero mucho.
En oficina, hace unos meses se unió al proyecto Marta Gámez, y, a día de hoy, no se qué sería de OA sin ella. Ella se encarga de mil cosas. Y es una persona que siempre aporta profesional y personalmente. Ella es maravillosa.
Manolito Garabato que, además de la pata principal en cuestiones de diseño, es uno de mis mejores amigos y uno de mis mayores apoyos morales.
La familia OA también se extiende a todo ese equipo externo implicado en el proyecto de una manera u otra. Fotografía, asesoría, comunicación, prensa, distribución, talleres amigos… outsiders que son insiders además de los amigos, que también aportan su granito de arena y mucho apoyo diario.
Y yo, que estoy un poco en todos sitios y, por supuesto, la familia, que apoya y empuja conmigo a más no poder, incluso cuando no se puede.
¿Qué presupuesto e infraestructura inicial necesitaste? ¿Te han ayudados desde alguna de las Instituciones públicas o privadas?
El presupuesto es algo que ha cambiado mil veces: los imprevistos, los errores y las circunstancias lo cambian todo. Necesitaba un local, maquinaria, herramientas, material, licencias y, sobre todo, necesitaba equipo, porque era imposible hacer esto sola. Para eso, necesitaba dinero. Digamos que a mi edad lo lógico es hipotecarte la vida por un pisito. Yo me he hipotecado por un proyecto que no pretendo que me haga rica. Solo pretendo no ser pobre. He contado principalmente con el apoyo de familiares y amigos. El banco me ayudó al principio con un crédito a buen interés (La Caixa, oficina de El Palo, en este caso). Ahora estoy peleando otro para la segunda etapa que, de momento, es una montaña rusa. En cuanto a ayudas públicas y subvenciones, nada. Sin comentarios.
¿Cuál es el objetivo principal de esta empresa?
Como decía antes, OA Wellmade, como marca, forma parte de un proyecto más global con una filosofía en torno a esos criterios sostenibles que contribuyan a transformar el impacto negativo en impacto positivo. Pero también está el de satisfacer las exigencias y necesidades actuales y reales de un mercado repleto de consumidores, clientes, emprendedores o empresas que presentan una preocupación frente a la problemática de la sustentabilidad y un interés por las posibles soluciones en torno a la gestión sostenible y el desarrollo respetuoso con el entorno.
Se trata de agitar mentes, de crear consciencia y de mostrar las alternativas ante esa capacidad de elección. OA no pretende juzgar a nadie por sus elecciones. OA simplemente pretende mostrar las opciones que existen con empresas o marcas que contribuyan a minimizar impacto.
¿Cómo definirías el producto que haces y cual es tu público?
OA es una marca clara y honesta con un producto sostenible de calidad en tanto que garantiza que todo se trabaja con materiales trazables, ecológicos, certificados o de proximidad; que es fabricado y vendido controlando todo el proceso, y que asegura el trabajo digno de todas las personas en toda la cadena de suministro, producción y confección. Que apuesta por el diseño y que satisface una demanda creciente sin renunciar al bolsillo.
Nuestro público somos nosotros como consumidores, los que exigimos cada vez más unos productos y servicios que no solo cubran nuestras expectativas en cuanto a diseño y calidad, sino que además contribuyan de algún modo a mejorar la salud medioambiental, económica y social.
Labienhecha.com es El proyecto que habéis llevado a uno de los barrios de Málaga con más solera pretende movilizar a las personas a un consumo responsable y a promover el hazlo tú misma.
Somos mujeres haciendo cosas, bien hechas, en un estudio-taller. Estamos orgullosamente en El Palo, en Málaga., concretamente Calle Villafuerte 26. La idea definitiva llegó con el inicio del año. El proyecto arranca ahora en verano.
No hacemos cosas perfectas, solo hacemos cosas bien hechas y que nos gusten a todas. Desde bolsos y accesorios, hasta un collar de perro o un cesto para la bici. Hacemos de todo y todo se vende a través de nuestra tienda online, en el taller de Labienhecha y en los markets y eventos en los que participamos así como en algunos puntos de venta y tiendas.
¿Qué más encontraremos en LABIENHECHA.COM?
Tenemos a la venta materiales sostenibles para el DIY de aficionados o profesionales. Artículos a medida o regalos personalizados. Un merchandaising creativo y sostenible para detalles de bodas y eventos, regalos para empresas y cualquier cosa que se pueda hacer con la manos y se necesite personalizar.
También tenemos talleres creativos y cursos presenciales. Mejor que comprar un artículo es hacértelo tú mismo en un taller, ¿no? Nos encanta la idea de dinamizar un poco las tardes o los fines de semana con una propuesta creativa para los vecinos o interesados. Desde niños a adultos, elaboraremos una programación de talleres propios o con colaboradores para todas las edades y niveles. También estamos trabajando para ofrecer cursos presenciales u online con otros compañeros del sector y formación inicial o especializada en lo relacionado con cuero, confección, patronaje, sostenibilidad, marketing, gestión. En la web tenemos recursos gratuitos descargables de contenido muy útil: patrones, guías, consejos, manuales…
Se pueden contratar los servicios profesionales si lo que que te interesa es que te confeccionemos prototipos, muestrarios y producción completa en artículos de piel y/o similares. Y promovemos la idea de crear tu marca sostenible. Un programa de acompañamiento a emprendedores o diseñadores en proceso de crear su marca. El diseñador se queda aquí y participa en el proceso desde el principio. Sin esperas y siendo uno más del equipo. Ponemos a disposición consultoría, sourcing, servicios de comunicación y marketing para marcas sostenibles. Y por último se pueden alquilar las máquinas y el espacio
De momento somos seis las implicadas, ¡pero nos encantaría ser más! Estamos deseando abrir puertas y empezar a hacer cosas con todas las bienhechas que andan por ahí. Labienhecha surge de esas risas entre compañeras que trabajan en un taller a puerta cerrada. Un espacio de trabajo que, poco a poco, se ha convertido en mucho más que eso. Teníamos la grandísima necesidad de abrir las puertas de este taller, de hacerlo del barrio y de conocer a todos los que pasan a diario por la puerta y nos miran extrañados preguntándose lo que hacemos ahí dentro encerradas.
De esas risas y de nuestras tonterías, surgió labienhecha. Raro al principio y muy amado al final, porque para nosotras supone ese toque antiguo, ese toque tradicional, ese fuego lento o esas cosas de toda la vida hechas con alma, unidas a la frescura del momento.
¿Tenéis alguna manera de financiación pública o privada?
¡No tenemos nada! Cero bancos y cero instituciones o público. Aquí comemos lo que producimos o vendemos, como la panadería, la carnicería, la papelería, la ferretería, la carpintería o la floristería. Hemos aprovechado recursos de otros proyectos pero ya está…
No podemos esperar a bancos ni instituciones. Si fuera así, nada se haría o tardaríamos mucho en hacerlo. Aprovechamos para lanzar una petición: Apoyemos entre todos el negocio y consumo local, por favor. Ayudemos a generar empleo, a crear valor, a fomentar una educación para los más pequeños, a vivir en vez de sobrevivir. Si no somos nosotros, entonces…¿quién?
¿Conoces otros ejemplos similares de éxito en la provincia, en la comunidad o en el país?
Hay muchas propuestas, quizá no similares o tan completas, que de eso se trata también, pero muy buenas. En España hay cada vez más propuestas admirables, aunque lo cierto es que estamos a años luz de lo que se puede ver fuera. Alemania, por ejemplo, es otro nivel.
A nivel formación y consultoría hay grandes maestros en España. En el terreno de la sostenibilidad hay que destacar la labor de Slow Fashion Next, con personas como Gema Gómez (también Fashion Revolution Spain) o Blanca Gomara, a las que admiro especialmente porque las sigo desde el minuto uno y me han aportado tantísimo.
Ellas crearon también B2fabric, una súper propuesta que recomiendo a todo el mundo que necesite conocer materiales sostenibles. Tienen un showroom increíble en Madrid, en Gran Vía, son amables y te ayudan infinito. Ofrecen servicios de consultoría que, de haber existido hace uno o dos años, me hubiesen ahorrado más de un dolor de cabeza. Gracias a ellas se pueden conseguir materiales, hasta ahora, imposibles en España.
No puedo dejar atrás el proyecto Latitude y a María Almazán. Gracias a aquel Salvados hubo un boom al que doy gracias. Muchos reaccionaron.
A nivel de comunicación hay muchas jefazas… Me gusta mucho lo que hace María Negro de El Hervidero de Ideas, aunque hay muchas más.
A nivel taller ofreciendo servicios, hay propuestas chulas. Se me vienen a la cabeza algunos en Madrid. En Málaga, en concreto, me llama la atención lo que están haciendo desde Vitamina Workroom, que no tiene nada que ver con moda o marroquinería pero me parece genial igualmente. Creo que hacen talleres y formaciones muy chulos.
También destacaría, porque me encanta y admiro lo que han hecho desde el taller social A Puntadas, en Valencia, y a Malas Meninas. En Madrid también está el taller Ellas lo Bordan, cuya labor es maravillosa.
Talleres independientes creando y produciendo producto propio hay cada vez más y esto me encanta porque estamos dándole la vuelta a todo y creando de nuevo la rueda. En Málaga, sin ir más lejos, tenemos a los amigos de Taller Piccolo haciendo maravillas en madera y en piel. A nivel moda, Málaga tiene grandes propuestas como la de Hilario Carruana, que no deja indiferente por diseños y por sostenibilidad.
¿Qué es lo que más ilusión te hace de este proyecto?
El contacto con la gente, el poder hacer cosas en equipo, el ayudar a otros emprendedores, fomentar un mundo mejor, más rico, más ecológico y más sostenible en la ciudad, o el aportar una propuesta chula a un barrio más chulo aún. Al final, cada proyecto tiene una historia, pero Labienhecha queremos que sea la historia de todas. Y eso es quizá lo que más nos flipa.
www.oawellmade.com
www.labienhecha.com