Autores: David Foster Wallace y Mark Costello

Editorial: Malpaso, 2017

Dicen los del The New Yorker que ‘cuando Foster Wallace explora la naturaleza del rap, cuando explica los hechos, su prosa nos embriaga: esas oraciones que desafían la gravedad, esa increíble destreza para hallar la imagen perfecta…’ a lo que yo añado que, DFW, fue un tipo que nació con muchas más dioptrías que el resto de los mortales lo cual le permitió vislumbrar y escrutar la realidad contemporánea como pocos autores de su generación han sido capaz de hacerlo. Nunca olvidaré aquel magnífico e hilarante crucero que realicé junto a él a bordo de un transatlántico literario llamado Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer. Ahora diré que, todo lo que toca DFW, lo convierte en oro y entonces se me verá el plumero y los que estáis leyendo esta reseña caeréis en la cuenta de que soy un fan incondicional de su obra. Pues bien, lo soy, pero si DFW hubiese escrito un truño (en el caso de que admitiésemos la hipotética existencia de un mundo paralelo en el que DFW hubiese sido capaz de escribir truños), no tendría el menor reparo en decirlo. De hecho, este libro es de los pocos suyos que no había leído junto con El rey pálido el cual no me termino de decidir a abordar por razones que ahora mismo y aquí quizá no vengan al cuento. Para los que estéis interesados en el rap os adelanto que este ensayo habla acerca del Rap como expresión de protesta social, su evolución hasta convertirse en un género literario por sí mismo de la mano de artistas como Kendrick Lamar, y nos proporciona una visión de conjunto sobre este género que muchos, a día de hoy, aún continúan denostando o viendo como una expresión artística menor que no creen ni tan siquiera que se puede enmarcar dentro de la música y aquí creo que aciertan en el sentido de que, el rap bien entendido, termina siendo mucho más que música. El Rap es un fenómeno cultural que ha conservado hasta hoy toda su fuerza revolucionaria. En fin que, si sois blancos y queréis saber un poco más acerca de qué va esto del rap, a leer que son dos días.