Está claro que un grupo que se llama Hacia Las Rocas Imantadas no puede ser un grupo corriente y ellos no lo son. Lo forman David Bailón, Miguel Castro y María Muñoz y se definen como un colectivo. Sus coordenadas musicales se mueven entre el post-rock cinematográfico, ambient, dream-pop, kraut rock y shoegaze.
En poco tiempo han presentado dos desiguales EPs autoeditados y con una coqueta y muy distintiva presentación con todas las letras de sus temas musicales, porque es mejor definirlos así que como canciones.
“Noray EP” fue el primero y se abre con el tema que les bautiza, “Hacia las rocas imantadas”. Comienza con guitarras saturadas al estilo Mogwai o My Bloody Valentine. Siguen con un ruido infernal que deja paso a voces de ultratumba y aun aquelarre sonoro final por encima de los 8 minutos. Suben el nivel con “40000 T” que comienza relajada pero muy inquietante merced a los diálogos de un Capitán Ahab enfurecido en “Moby Dick” que luego dejan paso a los de el maestro Yoda en “Star Wars” con un “Pero no lo intentes” repetido hasta la saciedad sobre el ruido de las olas del mar. Es fácil acordarse con estos sonidos y esta utilización de fragmentos cinematográficos de Úrsula o de los añorados, sobre todo en Euskadi, Le Noise. Acaban con la rejada “El final” y el tierno mundo infantil.
“Anna EP” está basado y realizado en torno a la primera novela de David Bailón, titulada “Después De La Tormenta” que es una ucronía sobre lo qué hubiera sucedido si la República hubiera sido la vencedora en la Guerra Civil de España. Tanto “El norte de las brújulas” como “La pérdida del sentido natural del tiempo” contienen fragmentos de la novela y también clara inspiración en el poema de Ángel González, “Primera Evocación”. En la de nuevo, coqueta y trabajada presentación también aparece el poema de Francisco Brines, “Aquel Verano De Mi Juventud”. El disco en general es mucho más ambient y dream-pop, aunque la inicial “El norte de las brújulas” tiene ciertos aromas a kraut-rock. El final es “Mala bicha” con aires celestiales al estilo de los más relajados Eyeless In Gaza del “Caught In Flux”. ¡Interesantes y con ganas de oír un trabajo completo! (7,5)
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