Los italianos Grime se han sacado de la manga uno de esos discos, desafortunadamente cada vez menos frecuentes, que le dejan a uno con la cara partida. Es de sobra conocido que el género musical conocido como sludge no es uno de los mas accesibles debido a su agresividad, suciedad y violencia. Pues bien, estos animales han conseguido que traspasar todas esas descripciones y salir por el otro lado, dando forma al odio mas puro en formato musical. El disco suena sucio, arrastrado, retumbante, agónico, malvado, y cuando creías que la cosa quedaba ahí lo multiplican por 10. Esto es puro odio sónico, capaz de cambiarte el buen humor con el que te has levantado por unas irrefrenables ganas de aniquilar a la humanidad. En definitiva un disco que impresiona por su capacidad de transmitir emociones, la mayoría emociones malas, pero emociones al fin y al cabo, y del que estamos seguro se hablara mucho en las listas de favoritos de finales de año. Muy recomendable. (8,5)
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