Ya se sabe a rasgos generales de los suecos que aparte de crecer altos y rubios absorben todo tipo de música desde la lactancia. Podemos decir igualmente que para algunos la obra de bandas míticas como Black Sabbath, Pentagram o King Crimson es tan natural como un idioma materno. Este es el caso de Ghost. No son una banda cliché que copia-pega formulas pasadas. No versionan. No fingen ni juegan a ser Ozzy masticando murciélagos. Para Ghost el heavy-metal y el hard rock satánico de los 70 es tan natural como el respirar. Ellos funcionan así y desde ese terreno trabajan, de ahí nos traen su tercer álbum de estudio: “Meliora” (2015).
“Meliora” es la consolidación de estilo de la banda tras “Opus Eponymous” (2010) e “Infestissumam” (2013). Detrás a quedado el juego enigmático de los alter ego. Ya es sabido alguna de las identidades detrás del vocalista Papa Emeritus (cuyos números romanos avanzan por ahora a ritmo de álbum) y de sus Ghouls sin nombre (caracterizados como elementos, fuego, aire, agua, tierra y éter según el instrumento musical), y las identidades secretas no han sido relevantes en lo más mínimo. Como ha pasado con otras bandas anteriormente, los roles y la estética de Ghost son parte de su teatralidad musical.
Sin duda, “Meliora” es más y mejor Ghost. Como se ha visto en el estilo de pasados videoclips y referencias (Elisabeth Bathory, Salem´s Lot, Amadeus, Nosferatu…) se decantan por una imagen herética decimonónica, satanismo de cine de terror de los 70, rezumando el Roger Corman que adapta Poe (al que se referencia en la letra del primer tema, “Spirit”, con “Let none of this Earth inherit / This visión of my spirit”) o el Mario Bava de la Máscara del Demonio (por mencionar solo los más populares). No es para nada el horror de géneros como el Slasher o las palomiteras Scream movies. También están en lo opuesto de la modernización del termino gótico, ni Tim Burton ni electrodark ni nada parecido. Puro y claro satanismo de serie B, sociedades secretas y sacrificios rituales. Y es que están cargados de referencias cinematográficas: el arte de portada de “Meliora” recuerda al Metrópolis de Fritz Lang, oscuro y retorcido. El video de “Cirice” parece Carrie rodada por el primer Dario Argento. La apertura inicial del disco previo a riffs y percusiones de batería es un efecto tétrico de teclado mezclado con coros espectrales muy alejados. Horror operístico y mucho Satán. El cimiento musical son bases metaleras (el principio de “From the Pinacle to the Pit”), tapados y rasgeos de distorsión muy cadenciales (“Mummy Dust”), sobre los que dominan solos de guitarra y de teclado agudos y efectistas de todo tipo, desde muy pop a heavy clásico, y sobretodo mucho, mucho coro (con un cierre magistral en el último tema del álbum “Deus in Absentia”). Pero una de las características más destacables en el progreso musical de la banda sin duda sigue siendo la voz de Emeritus: melódica y paciente, como un narrador en un pulpito, pero con unas entonaciones dramáticas muy efectistas y oscuras. Todo en conjunto sigue encumbrando sin desgaste el trabajo de una banda que sin haber inventado nada a restablecido el heavy metal satánico y melódico. ¿Cómo comprobarlo? Prueba a canturrear “He is”, la parte con voz y piano de “Cirice” o el estribillo de “Deus in Absentia”… son baladillas bonitas pero que dicen cosas como “We’re standing here by the abyss / And the world /Is in flames – Two star-crossed lovers reaching out /
To the beast / With many names (…)” o “I can see through the scars inside you (…)”. Todo muy bonito y muy romántico. (8)
Loma Vista
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