No puede ser tomado más que como una injusticia absoluta el poco caso que se le hace en este país, el suyo, al gran Gecko Turner. Tres lustros de andadura, 5 fantásticos discos y multitud de colaboraciones con otros músicos, bandas sonoras y muchas más actividades le contemplan. Con él se cumple a la perfección el aserto ese de no ser profeta en su tierra.
Su primer disco, “Gaupapasea!” fue también el debut de nuestro elegante e internacional sello discográfico, Lovemonk. Y ahí sigue con su colorista y alegre música. Soul afromeño lo llamó en su día pues es extremeño y se llama Fernando. Pero en su música cabe de todo y bueno. Ritmos latinos, reggae, funk, aromas africanos, soul de la factoría Motown o inspirado en Curtis Mayfield, aromas de New Orleans y D.r John y muchas cosas más. De hecho en su día desde Lovemonk lo definían como “Bob Dylan fumando con los legendarios Funk Brothers de la Motown, mientras Marvin Gaye y D’Angelo están de jam-session con Jorge Ben…”.
También es un cotizado productor de artistas tan heterogéneos como él que abarcan desde el cantaor jerezano Fernando Terremoto hasta la cantante californiana de soul, Brenda Boykin. Por si fuera poco domina todo tipo de instrumentos de cuerda y teclados. Su banda se llama The Afrobeatnik Orchestra y en ella destaca el saxo barítono y la flauta de su compañero de sello, el gran Chip Wickham. El extenso y variado disco comienza con las percusiones, teclados, guitarras y baile a lo Curtis Mayfield de “I’ll do that”. En “Bee eater” combina sonidos afrobeat con bandas sonoras a lo “Shaft” con Isaac Hayes al mando. Tenemos cálido folk latino en “Corazón de Jesús” y funk suave y relajado en “Chicken wire”. En “Did you ever wonder why?” combina a Mayflied con Dr. John y en “Here comes Friday” molan los coros femeninos, su guitarra y esa flauta de Wickham. Salta al reggae con la cálida “Extremely good” y se pone latino y vacilón a lo Kid Creole & The Coconouts en “Rockin’ Diddley”, homenajeando también los riffs de Bo Diddley. Se despide por todo lo alto con un extenso jazz instrumental con arreglos sensuales y tiernos titulado “The strange adventures of two runaway elephants in Kentish town”. En esos 8 minutos vacila con su “Guapapasea” y se acerca al free-jazz de John Coltrane o Sun Ra. ¡Completas y variadas aventuras para uno de nuestros más completos músicos!. (8)