Llegados desde diferentes puntos de la costa cantábrica, y por motivos dispares, cinco jóvenes convergen en Madrid a principios de siglo. Es el tiempo en el que el Fotolog es el rey de la red, la última versión de Winamp no acaba de convencer y Napster es un recuerdo cálido del ayer. La sociedad edifica castillos de corrupción mientras se recrea en la seguridad de la cultura popular televisada. La juventud espera a la droga del fin de semana y añora las tardes de infancia en los parques sin tener que hacer nada. La inestabilidad afectiva se intenta curar con vinilos prohibidos y camisetas de tus grupos favoritos. Esta es la trágica historia de El Mechi, buscavidas de la Cuenca Minera Asturiana, del excéntrico y tocapelotas Kepa, del bueno de Félix, del idealista Hermes y de la misteriosa Dobra. Es la historia escrita a tres manos de lo que les aconteció; la historia de su amistad y de sus grandes pérdidas, las mismas que darán origen a una Empresa capaz de convertir tu identidad cultural en una certeza inmortal.
Tras esta breve introducción, intentamos entrevistar a dos de los autores del libro. Este fue el resultado.
¿Nos podríais contar cuál es el origen de “El Disco De Deva”?
Kepa: Hombre, pues supongo que el origen está en la cocina, ¿no?
Félix: Ya empezamos.
K: No, no, en serio, quiero decir, el hecho de cocinar los alimentos ha permitido que el ser humano se pueda dedicar un poco a perder el tiempo escribiendo cosas y no tanto a perder el tiempo digiriendo cosas. La peña en la naturaleza está todo el día masticando y digiriendo; por eso tienen el tarro tan pequeño. No se pueden dedicar a muchas más cosas, ¿sabes? Quiero decir, que el origen está en el fuego. Oye, cuesta decir digiriendo eh, probar a decirlo en alto. ¿Se dice así no?
F: No, a ver, en serio, la idea fue de Dobra, que es la persona que ha hecho posible que este libro tomara forma. Ella fue la que nos propuso todo, básicamente.
K: Sí bueno, eso también, pero ya más tarde y tal. Dobra es un poco la que rescató el material en la escombrera de la humanidad. Uf no, esto tampoco, la idea de buscar entre las sobras está muy manida en los Estudios Culturales, ¿verdad? Suena a impostura, espera, dejadme pensar.
F: Kepa, va.
K: Ya eh, lo siento, intentar ser gracioso es un poco la actitud fácil en la época actual, ¿verdad? Pero bueno, si os fijáis, responder en serio también es creerse un poco Superman, ¿no? Implica tener seguridad en uno mismo, en lo que se piensa y en lo que se dice, y claro, eso es harina de otro costal. No ves, ya la he cagado otra vez, porque he utilizado la expresión harina de otro costal, puede que a alguien le haya hecho gracia o le haya parecido curioso porque remite a un pasado en el que no había Internet, un pasado en el que la gente utilizaba harina de otro costal de forma honesta y no con ese tonillo paternalista-socarrón-qué-monos-son-mis-abuelos que utilizaría la peña que escribe ⧣FOMO en las redes sociales. Utilizar harina de otro costal ahora es como entrañable, ¿no? Como cute, así, ¿no ves? ¡Cute!, por favor, a dónde hemos llegado. Deja, deja, no hay futuro. Cute y harina de otro costal, de eso podría ir el libro, desde una interpretación socio-crítica del texto, al menos. Esto te ha molado eh, Félix, todo pro ahí. Oye, a todo esto, esta entrevista la vais a editar, ¿no? Quiero decir, que esto lo vais a quitar, me imagino.
Sí, sí. Tranqui.
K: Guay, guay. Oye, pero… Superman también tenía dudas, ¿no? Antes me refería a la seguridad y a la seriedad de una especie de superhombre, o supermujer, mejor, ¿no? Perdón por el desliz, la culpa es del sistema, ya se sabe.
Entonces la idea surgió de Dobra, ¿no?
K: Qué cabrones, ¿no habéis escuchado nada de lo que os he dicho?
F: Sí, de Dobra, pero nos dejó total libertad. Le íbamos pasando texto y ella iba pasándonos notas. Así, poco a poco.
K: Todo muy orgánico, ¿eh, Félix?
F: Pasa de mí, imbécil.
K: El Félix, todo serio ahí, eh.
El libro está escrito a tres manos, ¿hay por tanto tres narradores?
F: Bueno, yo prefiero que sea cada lector el que responda a esta pregunta. Supongo que puedo decir que el discurso de la novela, en el plano de la expresión, está compuesto por varias voces, distintamente moduladas, con distintos puntos de vista y con distintos registros lingüísticos; y todas simultáneamente al servicio de la historia, del contenido. Yo creo es sobre todo una novela de contenido, aunque en un principio… ¿no lo parezca? No sé.
K: Información fresca y relevante, sin duda, eh Félix. De manual.
F: ¿Qué quieres que diga?
K: ¿Algo que importe a alguien, quizá?
F: Pues comenta tú algo.
K: Bueno es que no sé, es de sentido común, Félix. Poco más y hablas de tipos de omnisciencia y de niveles narrativos. De actantes. De elipsis crudas y radicales. Ah, y de intertextualidad, no nos olvidemos nunca de eso, ¡Muerte a la teoría y viva el vino! Hostia, hablando de Rajoy, ¿os acordáis de cuando Aznar hizo aquel discurso apelando a la responsabilidad individual como forma suprema de estructura social? ¿Quién me va a decir a mí? Desfase, eh.
F: En fin… lo que quería decir es que los estilos se mezclan y las voces se convierten en voces aparentemente inconexas en tiempo y espacio pero que constituyen un todo coral.
K: Mmm, interesante, sí, sí.
F: Oye, vale ya Kepa, estamos a lo que estamos o qué, deja de hacer el idiota… Si es que va de guay, pero es como un niño pequeño, no hay más. Bueno qué os voy a contar.
¿Dónde y cuándo transcurre la historia?
K: En Madrid y en Asturias, principalmente, y hace ya tiempo. Ves, yo también sé responder.
F: Bueno, es en Madrid pero podría ser en cualquier ciudad grande, quiero decir, que no importa mucho que sea Madrid, es una ciudad grande, totalmente intercambiable. De hecho, siendo rigurosos, diría que la historia transcurre realmente en habitaciones y salones de cualquier casa de cualquier ciudad de Occidente. Lo que sí que importa más es que sea en Asturias y en la Cuenca Minera
¿Por qué importa más?
K: Regiones devastadas to locas. White trash to the max, eh Félix.
F: No, no es eso. No, nos pasemos. Tiene que ver más con el relato institucional de La Cuenca Minera luchadora y de izquierdas que está implantado en muchos círculos de opinión y que no se ajusta para nada al día a día de esta región.
¿Cuál es ese día a día del que hablas?
F: Bueno, es el día a día del Mechi, para ser exactos.
K: Everyday I’m hustlin’ pero real, lloviendo y con humedad, colchones de muelles chungos, moho en las paredes, bolsas del economato y bombonas de butano, no como Rick Ross. Sin recortadas pero con Opinels y botellazos. Gotelé y botes de Ketolar. Coches con lunas tintadas. Pulseras de plata y bocadillos de chóped. El Mechi sí que es The Realest. Economato es un poco nombre de grupo, ¿eh? Punk, claro.
F: Eres un flipao, a ver, La Cuenca no es diferente a cualquier región industrial que se queda sin industria, en la que la droga pasa a funcionar como pequeña industria sostenible y como dinamizadora social. Lo que sí que hace especial a la Cuenca Minera, desde mi humilde opinión, es ese halo de lucha y de resistencia que todavía mantiene debido a cuestiones históricas. Las imágenes de los mineros en las barricadas cortando la carretera o caminando por Madrid son muy potentes, eso es evidente, bueno, de hecho es tan evidente que están instaladas como representativas en el imaginario de la gente de izquierdas de todo el Estado Español. Pero esas imágenes a mí me interesan menos, pese a su elevado componente simbólico. Me resulta mucho más interesante y potente la imagen del Mechi entrando en el coche de un prejubilado que está aparcado en el descampado de una antigua mina cerrada y que le fía 30 gramos de cocaína al Mechi para que pula en la folixa que está a la vuelta de la esquina. Por decir algo, eh ¿Me entiendes? A ver, es peliculera esta imagen eh, lo reconozco, pero es para que se entienda bien… No, es que pensándolo mejor, retiro lo que he dicho. ¿Sabéis qué? Que los cocteles molotov y los antidisturbios sí que son las imágenes de una película; una película que, por cierto, se estrena cada mucho tiempo para que mantengas el tenue recuerdo de una causa noble en el escapismo sin guía de tu día a día.
K: Y me llama a mí flipao. Já. ¡Viva el estereotipo! Oye, ¿pero quién va a leer esto? ¿No será gente que piensa que Reconversión Industrial tiene algo que ver con Coil, no? Hay que tener cuidado, hay gente muy jodida del tanque ahí fuera.
No creemos.
K: Ah, guay. Bueno, yo estoy un poco en desacuerdo con Félix. El Mechi puede que no sea de izquierdas, como casi nadie por otra parte, y puede que vote a Izquierda Unida porque es lo que hay que votar y que ponga cara de polla porque su novia sale de fiesta con sus amigas, de acuerdo, pero lo que sí que es, es que es un puto luchador, no hay más, eso es innegable.
F: Me refería a luchar contra las injusticias sociales.
K: Hombre, te parece poco luchar contra la injusticia de ser pobre.
F: Me entiendes perfectamente, Kepa.
K: No, no te entiendo.
F: Una cosa es luchar contra la pobreza de tu comunidad y otra cosa es luchar por conseguir una chupa Fubu para el finde.
K: Hostia, Fubu, qué marca tan loca eh. De todas maneras, no tan loco como el hecho de que haya peña que haga vida normal en el presente cuando en el pasado se atrevió a llevar pantalones JNCO, ¿os dais cuenta? Así muy ridículamente anchos, que tapaban las bambas enteras, de raveros en busca de identidad… Hostia, hostia ¿Y qué me decís de aquellas gargantillas de plástico negro que llevaban las tías?, ¿no os acordáis?, época tribales también.
F: No hay nada que hacer con el chaval. Dadle un diábolo o algo.
K: Hostiaaaa, nooooo, noooooo. ¡Época diábolo! ¿Eh?, la peña marcándose trucazos. ¿La araña? ¿Os acordáis? Too much. ¿No? Que sí hostia, que se formaba una tela de araña con la cuerda. Uf, muy extremo ese truco. Igual está en Youtube. Te quedas bocas.
F: Otro aspecto que me parece muy interesante es La Cuenca Minera hiperconsumista.
K: A ver, lo que pasa es que a Félix se le pone dura al ver a un niño con Nikes nuevas en el patio de la escuela cuando en casa apenas tienen dinero para comprar Cuadernillos Rubio y ya no digamos para acuarelas.
F: Sí, claro que sí. Explica muchas cosas.
K: Pero eso no es específico de La Cuenca, lumbreras.
F: Por eso precisamente, justamente a eso es a lo que me refiero. Lo que me parece interesante es ver Audis y BMWs, incluso Almeras, no sé, no me interesa nada ver pasamontañas, explosivos y pintadas de PSOE FACHAS. O no me interesa tanto.
K: Yo solo digo que tenéis que conocer al Mechi, The Realest and The Illest. Best dude out. Hacedme caso. Sentimientos complejos, compañeros.
F: En eso estoy de acuerdo.
Creo que no me habéis respondido al cuándo.
F: Uf… es un poco largo de explicar. A ver si puedo o sé. A ver… la duración del tiempo de la historia, el tiempo externo, el de los hechos narrados es mucho más amplia que el tiempo del discurso, el tiempo intrínseco, el de las secuencias narrativas. Dependiendo de la voz narrativa te podría contestar una cosa u otra, pero voy a intentar contestar de forma global y resumida. Básicamente la historia abarca desde principios de los ochenta hasta hoy, si bien tiene un especial protagonismo lo que ocurrió hace diez años, a mediados de la década de los dos mil. No sé si sirve mucho como respuesta, es que claro, al haber distintas voces… Mira, por ejemplo, una voz narra lo que le pasa y lo que piensa en un día específico de la década pasada. Otra voz describe lo que pasa con constantes saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás. Otra voz describe el pasado desde el presente como una especie de retrospectiva… y así…
K: Quien mucho abarca poco aprieta. Básicamente. Lo que nos pasó ocurrió hace diez años y ya está, Félix. Lo importante, el meollo, la sustancia, el fuego, el agua, el disco, la sal, la base, el fondo, el núcleo, la música, la vida, la muerte, la médula, la esencia, las entrañas, todo esto: pues hace diez años.
Sí, sí, te habíamos entendido en meollo ya.
K: ¡Coño! ¿Ahora sois también humoristas? A ver, me imagino, pero estaba buscando otra palabra por asociación o algo… espera… la catarsis eso, eso, la catarsis ocurrió hace diez años. Catarsis mejor, sí, sí. Ya está. Sin esa catarsis no habría historia.
De acuerdo.
K: ¿Y Catharsis en directo, qué? Bastante épico, eh. El grupo, digo.
Pepino, pepino… ¿Cómo describiríais el estilo de esas voces narrativas de las que habláis?
K: Venga hombre, iros a cagar. Esta pregunta será en broma, ¿no?
F: Bueno, es que depende, según a qué voz narrativa te refieras pues el punto de vista puede tender a la objetividad, con una voz desapasionada y fría. El uso del presente del indicativo predominante. Una visión objetiva que se hace patente a través de la voz de un narrador-cámara… Las escenas dialogadas, la comunicación verbal entre los personajes, dotan también a la perspectiva narrativa de una objetividad global que se complementa eficazmente con la objetividad del narrador/cámara para intentar formar una un texto altamente objetivo. Pero tampoco sería esto una constante y sí una tendencia, tal vez. Otra voz narrativa representaría todo lo contrario a lo que he dicho…Otra pudiera asemejarse a un texto publicitario un poco críptico,
K: Para, para, para. Basta. No tienes ni idea. Mira, el estilo es el estilo que puede desarrollar cualquier joven que haya escrito y leído mucha mierda en Internet y que tenga una mínima capacidad de análisis y que sepa copiar y pegar. En foros más que en blogs, que quede claro. No hay más, ese es el único estilo. Esta es una novela realista, de gente de carne y hueso, normal, por eso el estilo es el de la gente de carne y hueso, amateur, que se cree un poquito más lista que la media pero que para nada lo es. A veces más directo, a veces más indirecto. A veces más informativo a veces más literario. A veces acertado, a veces desacertado. A veces excesivo… El estilo es el tema, el contenido mismo, el significado. Así de claro. Déjate de polladas, Félix.
F: Oye, ¿no querías ir a la tienda de encurtidos? Igual ya está abierta, cansino, que eres un cansino.
K: ¿No jodas? ¿Qué hora es? Molaría bastante la verdad, ¿vosotros queréis algo?
Nada, son las 4:15 y hasta la 5 no abren.
K: ¡Oh!, qué bajón… Y tú más tonto y no naces, macho, para qué dices nada. Ahora no puedo pensar en otra cosa, subnor.
Entonces, ¿no tenéis ninguna referencia literaria explícita?
K: No.
F: Uf, sí, muchas… no sé.
K: No más que un vídeo de Youtube.
F: Eso sí que puede ser verdad.
¿Y algunos autores que os gusten?
K: Oye os estáis luciendo eh, todo preguntas inéditas, eh, cabrones.
F: William Gass, Joanna Russ, Moorcock, Paula Bomer, Iain Sinclair, Cheever, Sarah Shun-lien Bynum, David Peace, Barth, David Markson, Les Murray, Georges Perec, Cynthia Ozick…
K: Ya está inventando. Name-dropping all the way. Yo estoy leyendo cualquier tipo de material que haya salido a la luz sobre Richard Pryor y un libro de post-autoayuda titulado “Cómo vivir tu vida sin tener que usar ningún concepto relacionado con la posmodernidad en general y con el simulacro en particular para explicar tus influencias culturales y tu realidad”. El título es largo pero el libro está bien. La conclusión por ahora es: sal a la calle a quemar cosas.
Hablando de salir a la calle, el patín está presente durante el libro.
K: No más presente que lo que pueda estar el Fotolog.
F: Sí que está presente, sí, Hermes y yo siempre fuimos muy del patín.
¿Qué opináis del skate en la actualidad comparado con los noventa?
F: Bueno, se ha hecho más popular. Las grandes corporaciones están pillando cacho. Pero sigue siendo parecido. Como en cualquier movimiento artístico o cultural, (para mi nunca será un deporte, aunque entiendo que se quiera vender como tal) hay una parte más mainstream y otra más underground. Hay gente que siempre va a patinar estén o no estén Red Bull, Monster y Nike intentando manejar el cotarro. Está bastante diversificado, hay gente que le mola ir rápido y hacer ollies, y hay gente que intenta hacer switch bs noseblunts en barandillas, da un poco igual. Disfrutar es un poco lo que importa. El mundillo que nosotros nos encontramos cuando empezamos a patinar no tenía nada que ver con corporaciones, o al menos eso creíamos. Creíamos de forma un poco ingenua que los pros que veíamos en los vídeos eran anti-sistema o algo parecido. Pero bueno, la mítica mitificación del pasado, ya sabéis. Lo que me parece curioso, en la actualidad, es que un montón de compañías pequeñas con personalidad como Quasi, Welcome, Magenta, Polar, Palace estén sufragadas de alguna manera por grandes compañías como Adidas, Converse, Nike. O sus pros al menos.
K: ¿Curioso? ¿Pero qué dices? Si quieres hacer lo que quieras, lo primero que tienes que hacer es conseguir la pasta que te permita hacer lo que te salga de la picha. El bajista de Bisbal seguro que luego cuando llega a casa produce cosas de footwork o cualquier pollada que le mole. El guitarra más crusto de Inglaterra trabaja de soldador, eh. Y el batera en la biblioteca, ¿qué te crees?
F: Ya empezamos, no estoy para nada hablando de autosuficiencia ni nada por el estilo. Decía curioso en el sentido de que ya está pasando. El mainstream exprime al underground (si este se deja) hasta que se queda seco para luego pasar a la siguiente víctima, eso es un fenómeno histórico que se repite, pero ahora está pasando en el skate, bueno quién dice ahora dice en los últimos diez años o más.
K: Sí, nada, que estás descubriendo la pólvora.
La música también recorre todo el libro. ¿Qué nos podéis contar?
K: Hostia, no es por ser pesado, pero preguntas más vagas no las había, ¿Verdad?
F: Hombre, sin música no habría libro, básicamente.
K: Estoy de acuerdo.
F: La música es el libro. La música es explícita durante toda la historia a nivel referencial y emocional. El papel que juega la música en la formación de la identidad individual y social es clave, determina la historia que se narra en muchos planos. Por otra parte, la música también está presente a nivel de industria, cómo y cuándo se consume. Coleccionismo, ediciones limitadas. Búsqueda y captura del disco. Fisicidad del disco, no sé. Tacto. Analógico vs. digital. El consumo de vinilos como prueba fehaciente de identidad cultural. El componente nostálgico de la música y sus formatos. Diferenciación vs. estandarización. Mmm, qué más… Los canales por los que se comparte la música y cómo y quién gestiona la información de la misma. La historia se nutre de todo esto, claro, y de cómo afecta a las relaciones con los demás y con uno mismo. Esto último es lo más importante.
K: La caza del impostor, no te olvides.
F: También hay un poco de eso, pero no sé si es muy importante, aunque tiene su gracia.
¿A qué te refieres con la caza del impostor?
K: Nada, es una pijada, es un poco cazar al impostor que lleva una camiseta de un grupo que nunca ha escuchado o lo ha escuchado muy poco pero que una corriente de opinión ha dicho que mola. Pero está tratado desde la comedia. Son risas.
F: Bueno, sí, esas son cosas más de Kepa. A mí me interesa menos, porque para Kepa yo también soy algo impostor, aunque ahora ya menos. Ah, y tengo mal gusto musical, y todavía lo tengo, eh Kepa.
K: Si lo digo todo de risas, en el fondo me da igual.
F: No, no te da tan igual.
K: Hostia, hablando de esto, os acordáis de aquella moda de la gente que tocaba en grupos de determinado palo… la moda de llevar camisetas de un palo totalmente distinto… Sí, joder, por ejemplo si tocabas en un grupo de grind pues llevar camis de Morrissey o, si eras cantautor indie, pues llevar una de Noothgrush y cosas así.
F: Eso se sigue haciendo y toda la vida se ha hecho.
K: Ya hostia, pero hubo una época en que fue el boom. Ahora ya se ha normalizado, ya ha llegado hasta Nena Daconte la pijada… Ah, una cosa, no me refiero a la gente que lleva camisetas de… Take That o Jon Secada de forma irónica, ese fenómeno tiene unas causas clarísimas… Pero una cosa, ¿sabrías decirme cuál es el porcentaje de gente que llevaba la camiseta porque le gustaba el grupo y ya está, cuál el de la gente que la llevaba porque demostraba su evidente amplitud de miras a la hora de enfrentarse a cualquier experiencia musical le gustara o no el grupo promocionado, y cuál el de la gente que la llevaba porque creía que era un gesto rupturista en una escena anquilosada que solo llevaba camisetas de grupos musical y estéticamente afines?
F: Uf no sé, pero da un poco igual, ¿no? De todas maneras este fenómeno también se daba, o se da entre el público, ¿no?
K: Hombre pues claro, si hoy tocan Carcass está claro que voy a poner mi cami de Texas Is The Reason.
F: Jajaja, es verdad. Me encanta el rollo de tomar apuntes en los conciertos… cuando éramos enanos. Este lleva un parche de esto y otro de esto, sumado a la cami de esto hacen 6 puntos sobre 10 en la escala de molar.
K: Tú nunca has molado, Félix, y menos con 14 años, con tu cami de Bad Religion.
F: Hombre, mucho mejor de Bad Religion que de los Screamers.
K: No ves, es jodidamente imposible. No se puede hablar con gente sin gusto, es una causa perdida. ¿Cómo vamos a construir una sociedad nueva? Por favor, get real.
¿Qué música estáis escuchando ahora?
K: ¡Pero esto qué es!, en serio, son todo preguntas de coña, ¿no? Os odio.
F: Mucha no sé. Es imposible.
K: No han preguntado cuánta si no qué.
¿Algo de por aquí?
K: ¿Son ya las cinco? Tengo el móvil sin batería.
F: Sí, claro. Wild Animals, Balcanes, Atomizador, Juvenilia, Zephyr Lake, Sudor, Gobierno Militar, Huias, Igor, Vrao, Ulises Lima, Una Bèstia Incontrolable, Fasenuova, Acid Mess, Wind Atlas, … así de primeras y en activo, que si no es una locura, bueno, creo que están en activo.
¿Consideráis “El Disco De Deva” una novela generacional?
F: Yo diría que sí. La generación que vivió su adolescencia a finales de los noventa / principios de los dos mil. Podría ser, sí. Además el texto se alimenta de muchísimos elementos de la cultura popular, es hiper-referencial diría, en ese sentido.
K: Uber-calamar diría yo, también, en ese mismo sentido.
F: Es un poco la generación que tiene su primer ordenador con el Windows 95, pero el ordenador está ahí en un una habitación de la casa, en una habitación que es para toda la familia, en un espacio común, que se usa pero sin más; la gente sigue saliendo a la calle, haciendo vida en los parques, en las salas de juegos, en los locales de colegas… pero que cuando sacan el Windows 98 el ordenador se traslada a la habitación privada de esa generación, a su dormitorio, pasando a ser imprescindible para el día a día, cambiando todas las rutinas y las relaciones en el espacio público y privado.
K: Llega la generación Windows 95, padres de todo el mundo, abran las puertas y las ventanas, porque esta generación ya nunca más querrá salir de casa.
F: Es un poco así y lo sabes.
K: No es un poco así y lo sabes.
Pero no todo el mundo tuvo Windows 95, ni siquiera 98.
F: Bueno, esto es importantísimo. En el libro se pueden apreciar distintas clases sociales, y la relación con la tecnología es una de las formas en las que se aprecia más nítidamente esta distinción. Quiero decir, que no es como ahora, que los adolescentes de clases más desfavorecidas es probable que tengan un Android con todas las redes sociales funcionando 24/7. Eso como mínimo. Sin embargo, en nuestra generación, mucha gente no tuvo acceso a Internet desde casa hasta que llegó el Windows XP, o incluso el Vista. Entonces claro, se produjo una brecha de al menos cinco años en el acceso a todo tipo de información con múltiples y variadas consecuencias que se pueden apreciar en la novela. A ver, estoy hablando a grandes rasgos eh, brocha gorda, ya sé que todos conocemos casos en los que esta brecha, o herida, no se dio, etcétera.
K: De hecho la nostalgia de GeoCities o incluso del .tk y todo esto ya lleva mucho tiempo de hype. Yo no paro de ver camisetas… no ganamos para disgustos, eh. Solo faltan camis de la distri de Who Killed Lorca? ¿Os acordáis? Buena peña.
¿De qué diríais que va el libro?
F: Es complicado.
K: Qué dices, muy fácil, el libro va de la amistad en el capitalismo. Punto.
F: Pero,
K: Pero sí, puedes llamarlo tardo-capitalismo, neo-liberalismo, hipermodernismo, sistema farmacológico, digitalismo, venderhumosinproducirproductosquesepuedantocar, cualquier chorrada que se use ahora, no sé, se entiende.
F: No me refería a eso. Pero sí, la frase de Kepa es acertada, pero es un poco frase para pitch.
K: Qué pitch ni qué mi madre, Felix. ¿Qué dices?
F: Hombre, que yo creo que el libro va de las consecuencias que un trágico suceso tiene en las vidas de unos amigos.
K: Tíoooo.
F: ¿Qué? No es un spoiler eso, ¿no?
K: Tú sabrás, a mí me la pela.
F: Me callo, me callo. Sí que va de la amistad en el capitalismo. De cómo el capitalismo moldea ideas a favor y en contra del capitalismo, pero siempre bajo el prisma del beneficio. De la permisividad. De cómo siempre sale ganando, y de cómo las relaciones personales están un poco ahí en un banco, sentadas, mirando, criticando, intentando hacer algo para cambiarlo o simplemente pasando. De cómo el capitalismo es quien acepta o rechaza las solicitudes para poder ser amigos.
K: Lo único un poco interesante que has dicho en todo el rato, chacho.
Por último, ¿qué es lo más bonito que os han dicho sobre el libro?
F: Que han reído y llorado leyéndolo.
K: Te lo dijo tu madre, no cuenta.
F: Y más gente, pavo.
K: Me extraña… Sobre esto diré que la madre de Félix es de puta madre y que tengo que reconocer que algunas partes del libro me tocaron la patata. Y no son las que yo escribí, malpensados.
F: Ya lo sabemos, Kepa, lo que pasa que eres un cansino con tu acto preparado todo el día. Nadie se lo cree.
K: Ya bueno, y tú un puto soso.
F: Te quiero.
K: Y yo, cerdo. Sin ánimo de ser especista. Este es un guiño para Hermes, el mejor.
F: Todo el mundo es el mejor menos yo.
K: Es que no lo eres, yo qué sé. Es así.
F: Me aburro.
K: Un saludo para Dobra, la mejor, de verdad.
F: Te la ha puesto a huevo.
K: Como siempre. Oye, ¿dónde sale esto? Deja, deja, prefiero ni saberlo, miedo. ¿Una mierda de esas que producen contenido refrito sin filtro, no? Oye, esto quitadlo también eh, a ver si me van a ofrecer hostias. Once again. Que por cierto es el titulo de una canción de A Room With A View que Félix pone cuatro veces al día. Y me llama a mí cansino.
F: Gracias, de verdad.
K: Muchísimas gracias, ha estado bien, y son más de las 5. Pepino.
Diseño del cassette que acompaña al libro
Muchas gracias a Staf Magazine por el interés y la predisposición.
Si queréis conseguir una copia del libro podéis escribir al FACEBOOK, uptothesky5@hotmail.com , o bien a ladevaeditorial@gmail.com ; os informaremos de cómo y dónde hacerlo. Saludos!
www.laagoniadevivir.com
www.ladevaeditorial.tumblr.com