El colectivo musical valenciano Dremen, surgido de las cenizas de Lo Imposible, regresa con un disco oscuro y cargado de críticas sociales y políticas muy acorde con la situación por la que estamos atravesando. Lo suyo es el rap de la vieja escuela, pero bien mezclado con rock, electrónica, dubstep y hasta dancehall. Además ha regresado a la formación Tosko y esto supone un plus importante para su propuesta.
Propuesta que arranca cercana al rap metal de unos Urban Dance Squad o de Asian Dub Foundation en “Frenético”. “Vomitando” es pura y justificada crítica al circo político y a las funestas consecuencias de la maldita crisis económica. Tenemos aquí mucha electrónica y un sonido que pudiera gustar hasta a los seguidores de unos Fear Factory. Esa dosis de electrónica sube más aún en “Condenados” y ahí tienen su punto hasta de los más agresivos The Prodigy. La variedad de voces es un punto a su favor, hasta lo hacen bien en francés, y acaban el breve disco con “Nosotros” y sus acertados aromas jamaicanos. ¡Avisando que vuelven en serio!. (7)