La primera vez que escuché una canción de Donavon Frankenreiter fue en una película de surf. En medio de las olas gigantes y de las maniobras imposibles logré distinguir una melodía adictiva, que no me pude quitar de la cabeza durante días. Más tarde, un buen amigo me pasó su primer disco con aire folk, fuimos al concierto que ofreció en la sala Razzmatazz de Barcelona en 2005 (haciendo de telonero de Jack Johnson) y su música amplificada se convirtió en la banda sonora de algunos de los mejores momentos de nuestras vidas. Hoy, este artista con pintas de hippie trasnochado es una estrella de la música y la gente elogia su pasado como surfista profesional. Aunque estos detalles tan glamurosos son, únicamente, la punta del iceberg de una carrera que se ha ido forjando en el camino, entre su pasión por el rock y su devoción por la cultura hawaiana. Hemos realizado un pequeño cuestionario al músico californiano durante su reciente gira norteamericana y estas son sus reflexiones desde la carretera.

Primer recuerdo vinculado al surf…
Descubrí este deporte cuando tenía diez años y creo que nunca olvidaré mi primera ola. En aquel preciso momento me enamoré perdidamente del surf y no he dejado de practicarlo nunca.
La época como free surfer patrocinado por Billabong…
Recuerdo todos los viajes que hice alrededor del mundo y de embarcarme en aventuras que, hasta entonces, sólo eran producto de mis sueños. Estuve con Billabong desde los 16 años hasta los 45 años. Fue una experiencia asombrosa.
La relación entre el rock n’ roll y las olas…
Ambos mundos estaban conectados de muchas maneras. Era increíble poder compartir mi música con tanta gente distinta y en lugares tan diversos, incluso más allá del ambiente del surf.

Sunchild, la aventura de la primera banda…
Simplemente éramos una banda de versiones con muchas pretensiones y muy pocas canciones originales. Pero, gracias a ese grupo, aprendí a actuar en directo y a tocar la guitarra.
Los inicios de una extensa carrera en solitario…
El hecho de empezar una carrera en solitario se debe únicamente a mi mujer, Petra. Ella fue quien me inspiró todas esas canciones y la que me animó a perseguir ese sueño.
Sobre “Move By Yourself” (2006) y “Pass It Around” (2008) como una vuelta a las raíces…
No creo que fuera eso exactamente, sino que se trataba de la manera cómo me sentía con la banda en esa época. Fue un período maravilloso cuando grabamos esos dos álbumes.

Un cierre de ciclo con “Revisited” (2009)…
Tampoco lo definiría de este modo. Hice ese disco con un buen amigo porque me encanta el sonido de la música hawaiana. Así que decidimos revisitar mis temas antiguos con esas vibraciones. Me encanta ese trabajo.
El proceso creativo detrás del álbum “The Heart” (2015)…
Mi hijo compuso una de las canciones. Las demás son un reflejo de todo lo que me sucedió durante el largo año antes de entrar en el estudio para grabarlas.

La música como motor de cambio social…
Intento devolver a la gente tanto como sea posible. No hace falta ser un rebelde porque gracias a la música puedes ser quien quieras ser y hacer lo que creas necesario y, además, contribuir mucho a la sociedad.
La importancia del surf en el momento actual…
Me encanta entrar en el agua tanto como sea posible. ¡Siempre estoy buscando mi siguiente ola!

www.donavonf.com