El gerente de esta tienda nació en un suburbio de Zürich; entre el lago y el monte, “zona perfecta para practicar skate en el lago y ciclismo en la montaña”, según nos dice. Desde joven comenzó a trabajar en una tienda de bicicletas, acunando el sueño de montar en un futuro no muy lejano su propia tienda autogestionada. Todas estas energías y la perseverancia de lucha le llevó a montar ‘Cycle Store’ hace dos años. Si bien el primero apenas generó beneficios, una vez que el lugar consiguió asentarse, las cosas comenzaron a cambiar. Gracias al trabajo duro están consiguiendo un elevado alcance, tanto social como material; es decir, cada vez son más los clientes que visitan la tienda pero, además, los que la siguen por redes sociales.

“Estoy convencido de que el diablo yace en los detalles. Los clientes aman nuestros productos y los conceptos que diseñamos por el acabado especial que le damos a cada una de nuestras piezas”, nos revela. Entre los sueños de este soñador, encontramos la creación de un taller de reparación de carbono para las bicicletas y la creación de una casa club: “Un lugar para que el ciclista se reúna, disfrute de café, cerveza y buena comida. ‘Cycle Club Zürich’”. 

La tienda es espectacular, no sólo para los ciclistas, sino también para personas amateurs como yo. Incluso puedes disfrutar dentro de un exquisito café preparado al instante. Los diseños de algunas de sus bicicletas son -sencillamente- maravillosos; eso sí, los más cuidados no están al alcance de cualquier bolsillo, ¡menuda pena! Cuando llega a casa, después de tanto aluminio y neumático este hombre sigue trabajando en la web de la tienda para crear nuevos contenidos. El uno de sus últimos testimonio, nos cuenta: “El futuro es crear. El pasado se fue hace mucho tiempo”.

Cycle Store Zurich