Sin llegar a los dos años de vida tenemos ya aquí el debut grande de este dúo de rock instrumental electrónico y ambient formado por Paqui y Raúl. Un estilo en el que cada vez tenemos un mayor número de bandas, pero en el que Combray no pretenden ser otra más. De hecho han fichado por el prestigioso y arriesgado sello Foehn Records, lo cual quiere decir que se merecen una atención especial. La palabra que más se repite a la hora de definir su sonido es emoción.
Tenían grabaciones previas autoproducidas pero es ahora cuando cobran nueva dimensión. De hecho hasta recuperan algún tema previo en el nuevo disco. Es el caso de la destacada y final “Eunice” que en directo se puede extender por encima de los 20 minutos pero que aquí se queda en algo más de 9 muy planeadores minutos que me han hecho recordar a los Neuronium.
Antes abren etéreos, cristalinos y bellos en “Pilea” en la que destaca un piano magistral. “Glacera” destila paz combinando guitarras cercanas a The Durutti Column con momentos más planeadores entre el space-rock y el final a lo Tangerine Dream. Los ecos al proyecto de Viny Reilly en sus comienzos vuelven a nuestra mente en las acuosas y cristalinas guitarras del tema “Ullapool”, su lado más pop. ¡Tienen enjundia para escucharlos con sosiego!. (8)

Foehn