El cuarteto de Ontario encabezado por un gran frontman, cantante y letrista como Brandon Williams corrobora en su segundo disco lo ofrecido en el debut. Pop de guitarras con momentos cercanos al shoegaze y restos de hardcore y hasta grunge. Este “Home Made Satan” es el segundo disco de una trilogía que se inició el pasado año con “Death Lust” y que, al ritmo que llevan, probablemente concluya el próximo 2020.

Curiosamente está grabado en Londres en medio de una extensa gira con sus colegas, y gran banda, Fucked Up. También han compartido a menudo con otros paisanos tan potentes como los Metz. Un disco que comienza con guitarras acústicas y una gran sensibilidad vocal. Sigue un precioso lento como es ‘Dead Relatives’, con unas guitarras que pudiera firmar Johnny Marr, y se nos muestran más eléctricos y contundentes en ‘Spirit Meet Up’. A continuación llega el espléndido primer single. Un ‘Sun Poisoning’ en la que vuelven a arrancar melódicos y acústicos en un comienzo. Luego surge la electricidad y ciertos toques épicos para una buena historia que habla de la vulnerabilidad que se tiene al iniciar una nueva relación sentimental. Por cierto que también cuenta con un vistoso videoclip. Buenas melodías cercanas al emo como las de ‘Anxiety’ y guitarras cristalinas de aromas shoegaze en ‘The Girls I Know Don’t Think So’. El disco acaba con ‘Strife’, mi tema favorito. Nuevos tonos épicos de cariz positivo en el que se les aprecia con ganas claras de seguir creciendo como banda. ¡Veremos cómo concluyen esta trilogía!

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