Este cuarteto de Washington ya goza de toda mi simpatía por su divertido nombre. Más aún cuando la banda la forman chicas. También es muy de mi agrado que su sonido remita a otras bandas de chicas de la calidad de veteranas como The Breeders, Kristin Hersh o las recuperadas Sleater-Kinney, así como otras formaciones más recientes como The Coathangers.
Al frente del cotarro está, como principal guitarrista y cantante, Julia Shapiro, aunque la batería, Gretchen Grimm, toca la guitarra y canta en “Stuck” o en el mejor de los tres destacados bonus tracks, “Don’t worry”. Además en otro de los bonus, “Bender”, también canta la otra guitarrista, Lydia Lund y logra un tema cargado de buena ternura y finas guitarras eléctricas. “I Used To Spend So Much Time Alone” es su tercer disco y sigue combinando guitarras noise con pop y rock de los años 90 hasta la actualidad. También mola este título y lo hacen también sus letras, que por cierto, aparecen en el guapo libreto habitual de Hardly Art en formato póster.
Tenemos variación en su sonido. Así molan las cálidas guitarras y el poderoso ritmo de “Different Now”. También sacan chispas a buenos temas lentos la preciosa balada “It’s Obvious” o un “What The Hell” más acústica. Veo con lógica que Ben Gibbard aparezca entre los agradecimientos del disco. Bien creo que esta banda y este disco puede agradar también a seguidores de los Death Cab For Cutie. ¡Castas o no, interesantes sí que parecen!. (8,5)