En el Restaurante El Calambrito no sólo se puede degustar una cocina mexicana auténtica y tener experiencias singulares como recibir un calambrazo (costumbre típica mexicana), sino que en este establecimiento se respira la cultura del país. La música, la decoración, el buen ambiente y su variedad de productos de importación, realmente te trasladan durante el tiempo que estás allí a México. Muy recomendable acabar con un(os) ‘caballito’ de tequila Don Julio, en pocos sitios lo tienen y merece la pena. 

¿Cómo empezaste/is en este mundo? Háblanos de tu trayectoria profesional.
Por mi parte todo empieza desde el mismo día en que nací, mi familia siempre se dedicó a la hostelería; mis abuelos, con un hostal restaurante y bar, y luego mi madre con sus propios bares. Y aunque intenté dedicarme a otro sector, con los estudios y trabajando, siempre lo compaginé con los bares de la familia, hasta que también empecé yo a abrir mis propios bares. La sangre emprendedora y la experiencia de la hostelería es lo que heredé.
Conocí a mi socio, Ángel Jiménez (Mimi), siendo él encargado de sala de un restaurante del centro de Málaga (Citrón) donde trabajó ocho años. Desde entonces, hemos sido amigos y socios en diferentes negocios y hasta hoy.

¿Qué ofrecéis a vuestros clientes que os distinga del resto de establecimientos del mismo tipo?
Nuestra cocina es la base del negocio, la cuidamos mucho, intentamos que sea lo más original posible, de calidad y con productos frescos. También en nuestras bebidas, intentamos ofrecer al cliente lo que se encontraría en México, con una gran variedad de cervezas, mezcales y tequilas. Nuestra decoración está también bastante cuidada y la música es exclusivamente mexicana. Puedes fotografiarte con nuestros sombreros mexicanos o máscaras de luchador, y sobre todo, te ofrecemos un auténtico ‘calambrito’, con nuestra máquina de toques traída de México. Es algo común allí, aunque aquí piensen que estamos locos, al final gusta y es divertido.

¿Cómo surgió la idea y qué proceso has seguido para poner en marcha este proyecto?
La idea tiene bastante tiempo. Yo siempre fui amante de la comida mexicana, y siempre pensé que faltaban mexicanos en Málaga, ya que cuando me apetecía, no tenía muchas opciones. En el año 200,7 cuando viajé y pasé una temporada en México, fui con la idea de montar un restaurante mexicano a la vuelta, así que recogí mucha información, fui empapándome de la gastronomía, hasta darme cuenta de que la comida mexicana nada tenía que ver con lo que se solía comer aquí en los restaurantes mexicanos y eso me motivo mucho más. A mi vuelta en 2008, Mimi y yo empezamos con otro proyecto y hasta el año pasado no se nos presentó la gran oportunidad. La idea no se nos iba de la cabeza y sabíamos que algún día llegaría el momento de llevarla a cabo.

¿Qué obstáculos y ayudas os habéis encontrado en el camino?
Obstáculos los de siempre, como para cualquier empresario que intenta salir adelante con los recursos básicos o mínimos, el dinero y la burocracia. Pienso que no se dan las facilidades que necesitamos las pequeñas empresas que crean empleo en un momento en el que hace tanta falta crearlo, que con ciertas trabas y actitudes, parece que somos un problema, más que una solución. Y ayuda, la de siempre también, la de los amigos que siempre están ahí, ayudando en la reforma, ofreciéndose para lo que hiciese falta, para lo que pudiesen, nos han apoyado económicamente también. Aunque parezca un tópico, sin ellos sería imposible, al menos para nosotros, abrir un negocio.

¿Estáis satisfechos con el resultado? ¿qué opinan vuestros clientes?
Sí, estamos encantados, no pensábamos que nos iría tan bien, prácticamente desde el principio estamos funcionando a muy buen ritmo, con un crecimiento constante y sólido, haciendo muchos clientes, la gente se va contenta y suele volver, aunque claro está que no todo el mundo tiene la misma experiencia y opinión. En las redes sociales también crecemos a buen ritmo, hace poco hemos llegado a los mil ‘likes’ en nuestra fanpage de Facebook. Intentamos hacer publicidad y darnos a conocer, no sólo en Internet, también tenemos un triciclo tuneado para repartir publicidad y llevar pedidos de nuestra comida a locales y oficinas del centro. A diario intentamos mejorar, y nos fijamos más en las críticas que en los elogios. La idea es seguir trabajando cada día con ilusión y mejorando.

Desde vuestro punto de vista, ¿cuál es la situación y el nivel de este sector en la ciudad?
Creo que la hostelería es un sector clave en una ciudad como Málaga, que vive en gran parte del turismo y no creo que se le dé la importancia que merece o necesita, aunque poco a poco la oferta gastronómica está más diversificada y es de más calidad. Hay un gran número de bares y restaurantes en la zona del centro donde puedes disfrutar de una gastronomía muy variada y a buen precio, y por suerte el público responde y sale a comer fuera.

¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
Sí, tenemos varios proyectos: uno es ya una realidad y otros están en mente. Queremos seguir creciendo, esta temporada de verano abrimos un nuevo local en la costa de Cádiz, en Conil de la Frontera, y también estamos mirando locales en Sierra Nevada para la temporada próxima de invierno, queremos expandir un poco esta idea por Andalucía, y seguir abriendo restaurantes mexicanos. Creemos en nuestro proyecto y tenemos muchas ganas de poder ofrecerlo a la gente en diferentes provincias.

¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere montar un negocio?
Aconsejar sobre esto es algo delicado, porque no es fácil sacar adelante un negocio. Ya me han preguntado muchos amigos y conocidos antes de montar algo. No para todos es igual, no te puedes dejar llevar sólo por la ilusión, hay que planificarlo bien, saber que es muy duro mentalmente, que existen muchos inconvenientes, aunque también hay ventajas. Siempre hay que estudiarlo todo muy bien y saber los sacrificios que supone. Tienes que ser constante y responsable, saber que tu empresa sin tu trabajo y sacrificio no funcionará. Aunque no quiero parecer negativo, yo siempre animaré a la gente a emprender e innovar, es muy ilusionante y bonito montar tu propio negocio, no te da la tranquilidad de trabajar para una empresa ajena, pero te da muchas otras cosas. Hay que aconsejar con la cabeza fría y teniendo en cuenta los problemas que te puedes encontrar por el camino, ¡la parte buena, todos la conocemos!

www.elcalambrito.com