A este duro cuarteto de cuatreros yanquis les gustan las guitarras que arañan. Lo demostraron en sus dos primeros discos y lo vuelven a hacer en el explosivo “Double Vanity”. Un disco y una banda que no son fáciles de encasillar en un estilo musical concreto, pero para los que las guitarras en primer plano son esenciales.
Rock´n´Roll, noise, punk, pop, post-punk, pero todo con buena papilla guitarrera. Así empiezan con un arrollador “All time” en la que se nos muestran oscuros y desafiantes a medio camino entre The Jesus And Mary Chain y The Black Keys. Siguen contundentes en su primer single, “Fantasy boys”. La referencia de los hermanos Reid es para mí la que más veces se repite. En los temas más sucios se acercan a su sonido en “Psychocandy” y en los más relajados se acercan más al “Darklands” como ocurre en “Highly unintentional”. También en “Jenny loves Jenae” también se les acercan en sus momentos calmados, pero las guitarras son más rudas y el sonido más lo-fi. La experimentación y el buen rck´n´roll en clave lo-fi siguen también presentes en “New karma”. La voz de Ryan Lindsey no es que sea ninguna maravilla pero le va al desaliñado conjunto sonoro. Las letras van también por el lado más lúdico y el sexo aparece en primer plano en muchas de ellas como esa “Wanna” final. ¡Estos tipos quieren sexo y guitarras y no se van a cansar de buscar ambas cosas!. (8)

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