COMO EN CASA EN NINGUNA PARTE: MATAPADRE ENTREVISTA A SU PROPIO GRUPO.

No quiero hacer una entrevista de cuestionario de toda la vida, así que voy a empezar yendo directo al grano. Digamos que estoy llegando a una edad en que las motivaciones para tener un grupo, trabajar en una discográfica y estar implicado en temas musicales empiezan a difuminarse. ¿Cuáles son las vuestras? ¿Por qué Bala? ¿Por qué montar un grupo?
Ya que nombras la palabra mágica… precisamente por eso, motivación. Había ganas, muchas ganas, ¡lo vimos claro! Ganas de hacer ruido y de movernos por ahí, ¿puede haber un plan mejor? Sin ganas nada tiene sentido.

Estoy muy de acuerdo…y creo percibir esa motivación en las canciones del disco. Parece como si nunca fuese suficiente energía. No sé si os habéis quedado contentas con el sonido del disco y las canciones.
Si te digo la verdad, lo he escuchado muchas veces intentando buscar fallos y cosas mejorables, y alguna sí he encontrado… pero pocas. Por mi parte estoy muy contenta, porque además lo grabamos en una tarde y entre amigos. No teníamos la impresión de estar grabando un disco, ninguna presión. Creo que eso ayudó a que suene enérgico y natural. Como dice Vio “ese día estábamos inspiradas”.

Desde luego me parece que tiene algo de eso que a veces percibo en los discos que me gustan de los 90…el riff que entra siempre parece ser el riff definitivo.
Me flipa que me digas eso. Nosotras, la verdad, somos muy de quedarnos con la primera idea que nos sale. Si nos gusta, la desarrollamos. Así es como solemos funcionar…

¿Cómo fue la grabación?
Fue en Estudios Montealto en A Coruña y fue casi mágica (risas). Me daba un poco de miedo eso del estudio, y la verdad es que fue todo muy bien. Grabamos en directo las baterías y una línea de guitarra. Después las voces, y después metí dos líneas de guitarra más para algunas partes (¡queríamos que atronase!).

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Salí de mi primera grabación totalmente abatido. No me parecía que estuviéramos reflejados en aquella mezcla. Pero parece que vosotras lo habéis conseguido.
Fue brutal la sensación de “oye, que tenemos un disco!” al terminar…

No llegaste a contestarme a la pregunta de “¿Por qué Bala?” Me flipa el nombre.
¡¿Te flipa?! ¡Bien! Nos costó decidirnos… había alguna otra opción pero… todo está inventado. Estuvimos días poniendo en los buscadores nombres que nos molaban y había ya varias bandas que se llamaban así… se me ocurrió Bala porque para mí tiene una importante parte conceptual. La idea era hacer caña, y Bala me parece que representa bien lo que queremos transmitir. Ruido intenso, fuerza… es nuestra “arma”…

Bueno, significa muchas cosas, no? Vuela, penetra, explota, puede someter y puede liberar…
Exacto. Y todo eso puede hacerlo la música también.

Os conozco desde hace unos años y siempre que he coincidido con vosotras estabais metidas en varios fregados. Con Bala parece que queréis hacer lo mismo. No vais a dejar de tocar ni un mes antes de sacar el disco. ¿Cuántas fechas habréis tenido al acabar este año? Es una locura.
Ahora mismo Bala es nuestro fregado principal, y estamos encantadas de que sea así. La verdad es que es muy difícil estar en varios proyectos musicales a tope, al final hay uno al que le dedicas más tiempo, y Bala ocupa ahora el 100% de mi “energía musical”. Hace un par de días ensayamos, y es la leche la verdad, a pesar de los quilómetros, de ser domingo, del cansancio, de las resacas o de lo que sea… entro y salgo del local con unas ganas y con una sonrisa que me dejan contenta toda la semana (risas).
Lo de las fechas, justamente hice el recuento hace poco, y sumando las que faltan a las que ya llevamos, te diría que acabaremos el año con unas 60 fácilmente.

Ni siquiera vivís en la misma ciudad, ¿no?
No, de hecho siempre decimos que si viviésemos en la misma ciudad iríamos por nuestro décimo disco.
Vivimos a más de 100 km y cada ensayo supone bastante pasta y esfuerzo, pero volvemos a lo de antes, las ganas hacen milagros. Tratamos de exprimir más los ensayos, que no sean de esos en los que parece que no avanzas. De hecho en los últimos estamos yendo casi a tema nuevo por ensayo, así que muy bien.

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A mí con los discos del sello me pasa que tengo que escucharlos mucho para empaparme, para intentar captar de qué van y no fallar en mi trabajo después. Aquello que hablabas de que lo primero que sale os suele molar: todo el disco me transmite un poco esa sensación, pero hay algo debajo. ¿Te atreves a hablar de las letras?
Me atrevo, claro. Es un tema bastante peculiar en nosotras. Estamos muy de acuerdo en todo, pero justamente el tema de las letras tiene su coña. Yo soy más de decir cosas sin sentido o absurdas, y Vio prefiere transmitir algún tipo de mensaje, desarrollarlas un poco más. Entonces nos quedan unas mezclas curiosas. Hay temas más serios, como Joan Vollmer (la mujer de Burroughs, que él mismo mató de un disparo sin querer, y a quien hemos hecho algún guiño más a lo largo del disco), y otras con poco sentido, como Human Flesh, que va simplemente de comer carne humana.
En definitiva, una mezcla loca de cosas serias y otras que no lo son. He de decir que algunas letras, de hecho, las acabamos en la grabación buscando cosas que rimasen, sin más.

Estoy escuchando Joan Vollmer ahora mismo…que empieza con tu “Venga, a la caída” de fondo, no?
(Risas) Sí, es Vio la que lo dice. Decidimos dejarlo, me encanta. ¡De hecho la grabamos a la caída! La frase entró por los micros de la batería y ahí quedó.

Este disco va rápido. Se pasa volando. Siete temas sólo, y no es fácil ver cuál destaca por encima de los demás. Elegisteis Human Flesh para el vídeo…
Sí, bueno, son 8 pero en realidad 7 porque las dos primeras van juntas, y ninguna es muy larga… así que sí, se pasa muy rápido. Lo de elegir Human Flesh para el vídeo no es que lo tuviésemos clarísimo, pero nos pareció que podía dar juego para mostrar la idea del tema con imágenes. Además a Javi Camino, el director con el que trabajamos, le pareció que era la más adecuada.

Rock sin contemplaciones y mucha sangre. Yo estoy a tope con ese VIDEO.
Así es (ríe). Y las risas grabándolo ni te las imaginas. Y, por no perder nuestras costumbres, hecho en muy pocas horas. Mi madre no pudo acabar de verlo… ¡eso es bueno!

Y el diseño, ¿qué le pareció?
El diseño lo enmarcaría, me lo tatuaría, lo pintaría enorme en una pared si supiese hacerlo…. yo qué sé, me flipa, ya estábamos enamoradas del curro de Leo Sousa, pero después de eso aún más. Me parece que ha sabido captar a la perfección la idea del grupo y del disco.
A mi madre aún no se lo he enseñado, poco a poco (ríe). Tanto susto seguido mejor no. Cuando llegue el vinilo se lo llevaré para escucharlo con ellos y así les veo la cara que ponen. Lo estoy deseando (risas).

Yo creo que el diseño es ya la guinda final…lo redondea todo, tanto que no parece un primer disco. ¿Cómo va a ser lo siguiente?
Pues de momento tenemos hechos 3 temas y van bastante en la onda de lo de ahora. Hay alguno más rapidillo y otro más machacón que hicimos precisamente anteayer y que estamos rematando, pero me da que la idea va a ser bastante similar. ¡No nos veo haciendo otra cosa, la verdad!

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Riffs definitivos y un número enfermizo de conciertos. ¿No suena mal, no?
Suena perfecto.

¿Qué nos estamos dejando en esta “entrevista”? ¿Qué estás escuchando ahora mismo?
Pues estoy con un disco de Fuzz que me tiene enganchadísima desde hace tiempo, no sé las veces que lo habré escuchado ya. Ty Segall es un tío bastante mágico. Parece que todo lo que hace mola.

Igual que a vosotras, tampoco le interesa demasiado nuestra época.
¡Claro! Eso me flipa. Mi padre siempre dice que él dejó de cumplir años en los 70, y yo creo que a mí me pasa lo mismo pero con los 90…Nuestras influencias son una mezcla de las 108947235723956 cosas que tenemos en la cabeza, pero sin duda los 90 ganan por goleada.

En aquella época, los grupos que sonaban como vosotras llenaban estadios. Así de contundentes y melódicas…o quizá me equivoco de referencias, no sé. Estoy pensando en Kyuss, Nirvana, Melvins, etc. Toda esa tropa.
No te equivocas para nada, son 3 de los grupos que más he escuchado a lo largo de mi vida de hecho. En aquella época sí, ahora sólo lo hacemos 4 mataos, pero la verdad es que a mí no me sale otra cosa (y tampoco tengo esas pretensiones).

En las entrevistas de trabajo siempre está eso de “dónde te ves dentro de cinco años”. ¿Me aceptas la pregunta para el grupo?
Te la acepto, claro, pero la respuesta igual te decepciona un poco: me veo haciendo lo mismo que este último año. Me da un poco de miedo siempre pensar en el futuro a largo plazo, de hecho en las entrevistas de trabajo siempre es algo que no sé muy bien cómo responder… y ahí hay que decir cosas un poco de quedabién, pero no es el caso… así que, lo cierto es que me veo haciendo lo mismo pero conociendo otros sitios, espero. No tenemos ninguna intención de parar ni de cambiar lo más mínimo….

Mucha gente piensa que no pensar demasiado en el futuro es la única forma correcta de hacer arte.
Estoy bastante de acuerdo, cuantos menos condicionantes mejor, es la manera más natural de hacer las cosas.

Pues ya estamos llegando al final, Anxela, no te voy a pedir esa tontada de que me recomiendes un disco y un libro. Dime lo que te apetezca para despedirnos, a mí y a la gente que lee Staf.
(Ríe) Haces bien, últimamente estoy a mil discos y libros y todos muy diferentes entre sí, así que entrar en esos terrenos podría prolongar la conversación una hora más y acabarías mandándome callar. Lo que me apetece es daros las gracias a ti y a todos los que hacéis que estemos ilusionadas con esto. Y un consejo: ¡montad grupos! Es lo más divertido del mundo 🙂