La verdad es que un servidor daba por desaparecida a esta formación dirigida por la destacada voz de Valérie Leulliot. Por eso, quizás, ha sido más alegre este buen reencuentro con unos Autour De Lucie que aparecieron con fuerza en el pop francés hace ya dos décadas. Ellos aplicaban bastantes más influencias anglófilas, pero aún así, compitieron duramente con Dominique A, Benjamin Biolay o Françoiz Breut.
Ahora llevaban prácticamente una década en el dique seco y de repente han vuelto con su quinto disco, el que suelen decir que nunca es malo. ¡Y este desde luego no rompe el refrán! Acompañada por el multi-instrumentista Sébastien Lafargue, no necesitan ninguna ayuda más que la de Antoine Kerninon que se encarga de la batería. Valérie no había dejado la música, pero estaba más centrada en una carrera propia de aires más folk. Luego ya como Autour De Lucie, de nuevo, sacaron un single para el Record Store Day que fue el pistoletazo de salida para este feliz reencuentro. Dicho single aparece en el exquisitamente presentado nuevo disco que viene en triple digipack y con un libreto con las trabajadas letras.
El inicio me recuerda bastante a los singles de Dominique A. “Détache” es un estupendo single con latidos claramente pop. De ahí saltan al intimismo y la melancolía a lo Mojave 3 con “OK Chaos”. También por similares derroteros se mueven en “Îlienne”. Es un ensoñador lento con guitarras cristalinas que nos hace pensar en bandas como Ride o Slowdive. Destaca también otro single como es el atractivo tema titular. Tiene una melodía que te embelesa bien remarcada por destacadas guitarras. Tenemos más toques shoegaze como los de la melancólica “Brighton beach”, en la que también brillan unos coros muy trabajados. Más alegría hay en “Le goût des chardons” que hasta se puede bailar. Me gustan mucho también el piano y los arreglos instrumentales en general de Lafargue en la despedida con “C’est là que je descends”. ¡Es un tópico, pero realmente la espera ha valido la pena! (8,5)

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