AL AZKENA SE VA. PUNTO Y SEGUIDO

18 June 2023 Texto: María Isabel Mañeru. Fotografía: Dena Flows.

¡Cómo no vamos a ir al Azkena si lo pasamos de puta madre y encontramos siempre a un montón de buenos viejos (no va con segundas) amigos! Ayer de los mejores jueves que recuerdo y con la mayor cantidad de público que recuerdo en esa primera jornada. Llegamos al comienzo con LIHER y nos gustó la actitud de ella y de su banda. Rock duro con destellos metaleros y stoner y hasta algunos buenos arrebatos punk. OS MUTANTES fueron una grata sorpresa. No para la parroquia brasileña de primera fila con bandera incluida y con pancarta recordando a la recientemente fallecida Rita Lee. Comenzaron muy psicodélicos y en inglés combinando con maestría aromas Beatles, pero más aún de Jefferson Airplane. El líder y único miembro fundador, creo, confesó que estaba mal de voz, pero cumplió bien y estuvo muy fino con las guitarras, tanto de 12 cuerdas como con las de 6. Guitarras que recordaron en algún momento a las del ‘Somebody To Love’, pero también a las de ‘My Wild Guitar Gently Weeps’ Muy bien ayudado en las voces por una buena cantante. Luego entraron en terrenos brasileños tropicalistas, género del que son precursores totales junto al gran Caetano Veloso.

STEVE EARLE dio un generoso repaso a toda su trayectoria y aunque nos gusta mucho más con banda hubo algunos momentos más que entrañables en los que se me escapó alguna lágrima y todo. Sobre todo cuando recordó a su hijo muerto por drogas adulteradas tocando su ‘Harlem River Blues’. Nos avisó para andar cuidado y pensamos: Consejos vendo y para mí no tengo… pues su vida en este aspecto también ha tenido muchos momentos de debilidad, cárcel incluida. También cuando recordó a los mineros muertos en una accidente bastante reciente. Cuando fue nombrando uno a uno los fallecidos me recordó a “En El Nombre Del Padre” y fue un momento muy especial. Como lo fueron los toques irlandeses de ‘Galway Girl’ o cumbres propias como, ‘The Devil’s Right Hand’, ‘I Feel Alright’ y ‘Coppherhead Road’. Eso sí, nos disgustó que estuviera pendiente de su reloj durante todo el concierto y más de una docena de veces, aunque luego acabó generoso con más de 1 hora de actuación.

Tantas veces como Earle miró su reloj, o bastante  más EL DROGAS nos dijo ya su célebre coletilla de “¡A Gusto!” Y la verdad es que se le notó realmente a gusto. Tanto a él como a su banda como al numeroso público de las primeras filas que coreamos todas sus canciones como hace 40 años. Y es que además creo que casi todo el repertorio fue Barricada, cuando en sus conciertos solos también deja espacio para más temas de su trayectoria en solitario. No faltó ni uno solo de los grandes clásicos de los Barri y la verdad es que fue una gozada. Además con un montón de peña navarra, ¡cómo no!, en las primeras filas. Todas/os quedamos muy a gusto, sí señor. Siguen en forma envidiable.

Como también lo estuvo LYDIA LUNCH RETROVIRUS. Con algunos kilos de más pero también con kilos de sabiduría en ella, muy bien de voz, y su excelente y joven banda con una actitud y una aptitud realmente encomiables. Volvimos a la No Wave de mediados de los 70 en New York y nos acordamos de Patti Smith, Television y hasta de Ramones y New York Dolls. Hace poco una rebelde similar a ella como Nina Hagen fue un fiasco total. Pues bien, la Lunch nos comió, nos cenó y hasta nos vomitó dejando un excelente sabor de boca con su noise punk y un buen subidón para acudir a los Rancid.

 

 

Les he seguido a RANCID habitualmente desde hace años pero no los había visto en directo y quería hacerlo porque soy fan a muerte de The Clash, de quienes son sus más claros herederos. ¡Vaya si lo demostraron! Tengo que confesar que me gustaron mucho más que The Clash en Donosti en el 81 y que me perdoné el gran e inolvidable Joe Strummer. El caso es que era muy joven entonces y no pude gozar como lo hice ayer. Pogo gigante que abarcó un mogollón de filas y que me recordó al de hace poco en el Antzokia con Black Flag y Total Chaos con la salvedad que ayer no se detuvo en ningún momento como si lo hizo en Bilbo cada vez que se caía un punk en silla de ruedas al suelo desde su vehículo y parábamos para levantarle. Todos sus clásicos sin tregua. Los más punk, los más Clash, los más Rancid y sus mejores andanadas ska-punk. Lo mejor de la noche y mis piernas llenas de golpes porque siguen siendo una auténtica ‘Time Bomb’, pero como dijo el anterior, ¡a gusto!

Fuimos a las primeras filas a MONSTER MAGNET, pero el sonido era malísimo. 3 guitarras, pero prácticamente no se oía bien ninguna. Nos contaron que desde atrás bastante mejor aunque han tenido mejores días. Por eso optamos por ir al Trashville y fue una cierto porque lo pasamos en grande con el loco NESTTER DONUTS. Locura total que comenzó con buzo de tigre y acabó en pelota picada y venga tocarse los cojones (literalmente). Gozada trash-punk lo-fi con diversión total. Acabó tirándose del escenario encima de su amigo que le había acompañado antes en una canción y se estrelló con su cabeza contra el suelo, pero ni se inmutó. ¡Qué bien se pasa siempre en el Trashville a pesar del calor infernal!

Encima nos dio tiempo para volver a ver el final de MONSTER MAGNET en zonas más traseras, pero sonando mejor que el deslavazado inicio. Nos quitó algo el mal sabor de boca de lo que vimos al comienzo.

El viernes comenzó la cosa muy bien con el metal y el hard-rock de las 4 BONES OF MINERVA. Nos encanta que haya tantas mujeres en los escenarios del Azkena y este fue un buen ejemplo al completo. Bien las cuatro, pero agradó especialmente el gran rango vocal de su cantante que pasaba de los registros mas guturales a otros algo más reposados y hasta cantando en algún idioma inventado…  ¿O era japonés?

Bien el sexteto euskaldun PASADENA, especie de proyecto paralelo de músicos de Izaki Gardenak con miembros de formaciones. Dos buenas voces masculina y femenina que se alternaban y aromas americanos al estilo de Calexico que estarían luego y con algunas guitarras más que atractivas.

La curiosidad nos empujó también a ver algo del grupo del hijo de Slash, S8NT ELEKTRIC y la verdad es que no nos desagradó en absoluto su hard-rock californiano. Buena y sedienta cantante y canciones con gancho comercial para un grupo prometedor, independientemente de quien sea su batería.

3 mujeres también en THE CLEOPATRAS con look egipcio sexy. Fue lo más flojo en un siempre potente escenario Trashville. Sí me llamó la atención y divirtió su versión de ‘Los Amores Solitarios’ de Lio, acercándose al sonido de Blondie.

En CORDOVAS algunas/os echaron en falta una segunda guitarra en algunos momentos. Pero la verdad es que gozamos de lo lindo con su rock americano de raíces con mucha variedad y calidad en los sonidos. Aromas a Santana que se iba, a veces, hasta a los Grateful Dead cuando se tornaban más psicodélicos. Pero es que tuvieron momentos cercanos al reggae como el mismísimo Ben Harper, así como exquisitas y relajadas partes vocales que nos trajeron a la mente a la Emmylou Harris del año anterior y hasta a los Crosby, Stills & Nash (también puedes meter a Young, si quieres). La bomba llegó ya con la única canción que se repitió en el festival. Te hablamos de la maravillosa ‘El Cuarto De Tula’ del “Buena Vista Social Club” que puso a bailar a todo el personal al igual que harían horas después con el mismo temazo unos espléndidos Calexico.

 

 

Por motivos muy personales y especiales quería ver, aunque fuera, parte de la actuación de LOS TIKI PHANTOMS y me volvieron a encantar con sus temas propios y con sus peculiares versiones surferas de temas variados. Muy bien su reparto de caretas con su calavera, aunque las gomas se rompen con suma facilidad. ¡Buena diversión y buen momento para mi nostalgia particular.

THE GUAPOS trajeron su “guapa” nueva propuesta con el gran Adanowsky al frente del cuarteto y Leiva mayormente en la batería pero también bien luego con la guitarra y tomando la voz principal. Varios momentos y sonidos cercanos a Los Rodríguez y hasta a Moris, así como rock’n’roll clásico con Chuck Berry en primer plano y su ‘You Never Can Tell’.

De ahí corriendo a ver a unos THE PRETENDERS en gran forma y con una Chrissie Hynde realmente espectacular y aparentando 25 años menos de los que tiene. Muy bien de voz (como en sus clásicos de los primeros 80) y muy buen sonido respaldada por una banda joven más que solvente con una guitarrista con mucha clase y fuerza. Tocaron todos sus clásicos y la verdad es que lo hicieron realmente bien. Me quité la espinita clavada que tenía de la vez anterior que los vi como teloneros de los Rolling Stones y en los que sonaron mal y de día por los habituales boicots a los teloneros en ese tipo de conciertos “grandes”. ¡Ojalá vuelvan pronto a algún escenario cerrado más reducido!

Queríamos ver a CALEXICO, aunque fuera en algunas canciones para luego ir a THE UNDERTONES. Para servidora siempre es una putada cuando coinciden varios conciertos a la vez, sobre todo, si ambos son de gran categoría y están entre mis favoritos. Pero a veces hay que dejarse llevar por la aventura en estos festivales y el caso es que los de Burns y Convertino nos cautivaron desde el comienzo. Elegantes, variados y con su gran cantidad de matices en sus ricas composiciones. Sonaron genial y no pudimos evitarlos ver hasta el final. Así, pudimos disfrutar de sus mejores temas y momentos que recordaban a Giant Sand, pero también el mejor Chris Isaak que esperamos ver esta misma semana en el Music Legends. También gozamos y bailamos con sus temas de aires más latinos y cumbieros. Mucha y buena cumbia y tan buena o mejor su versión de ‘El Cuarto De Tula’. ¡Qué felicidad casual y qué gran concierto!

Bien es cierto que sonó muy bien lo poco que pudimos ver de THE UNDERTONES y que lo disfrutamos aunque fuera por un reducido número de canciones. ¡Sólo por el ‘Teenage Kicks’ ya mereció la pena!

Creo que acertamos también al descartar a Incubus e ir a gozar con el increíble mariachi danés de HOLA GHOST. Fiesta total de principio a fin y más look esquelético y calavérico al estilo de Los Tiki Phantoms. Salvajes trompetas venidas desde el infierno del desierto mexicano y guitarras punk-rock salvajes para una propuesta que me sorprendió totalmente y para bien. ¡Y es que el Trashville siempre tiene este tipo de guapas y divertidas sorpresas!

También tocó elegir entre el baño de sangre y vísceras de GWAR y la riqueza sonora y vocal de THE SOUNDTRACK OF OUR LIVES. Elegimos a los suecos y fue otra feliz elección. Impecables de principio a fin con todo tipo de sonidos psicodélicos y hasta progresivos. Algunas guitarras y matices nos trajeron a la mente, para bien, a los mismísimos Pink Floyd. Ebbot en forma y con su habitual túnica que da un punto entre místico y religioso a algunos de sus temas más alucinados y alucinantes. Moló que tocaran todos sus clásicos y que una gran parte del público fuera bastante joven y controlara la letra de todas esas grandes canciones. Con el permiso de un pletórico, aunque totalmente cojo, Iggy Pop, el mejor concierto del festival con momentos sonoros y vocales realmente increíbles que nos tuvieron anonadadas/os en toda su actuación que ojalá hubiera durado un par o 3 temas más. Pero sí me dio envidia ver el baño de sangre de muchos de los asistentes a GWAR. Para la próxima y con buzo de trabajo azul puesto.

 

 

Para la jornada del sábado había que ir desde la mañana porque queríamos gozar con CHUCK PROPHET & THE MISSION EXPRESS. Otra buena decisión a pesar de la gran sudada que pillamos debido a un sol de justicia, aunque con algo menos de calor del infierno, en ese aspecto, que fue el año anterior. Como nos gusta estar adelante tuvimos la pega de que las voces no se escuchaban nada bien, aunque sí lo hicieron las dos guitarras que protagonizaron momentos realmente poderosos. Luego escuchamos que más atrás el sonido había sido perfecto, pero todo no se puede tener. Gran contraste entre la vetusta Fender Telecaster de Chuck y la preciosa guitarra de 12 cuerdas de su lugarteniente que nos trajo algunos ecos a los Byrds de Roger McGuinn. Nos contó que Chrissie le había dicho que había tenido el mejor público del mundo la noche anterior y Chuck dijo estar de acuerdo y parecía no ser peloteo. De hecho nos entregó hasta un bis de los de verdad que fue una gozada porque tuvo un desparrame guitarrero de lujo al estilo de los mejores Allman Brothers, algo que ya había sucedido en algunos intensos temas anteriores. Tuvo sus arrebatos ingleses al estilo de sus adorados The Clash y sus aromas más americanos se aproximaron más a The Dream Syndicate que a esos Green On Red a los que perteneció. ¡Muy buen show matutino!

Tras algunos pinchos y una buena comida nos pusimos en camino y sucedió lo único malo de esta edición del festival, además de la multa por mal aparcamiento de la noche anterior. Cayó una buena tormenta que nos hizo refugiarnos en el coche y que fue más larga y potente de lo previamente anunciado. De hecho se retrasó en más de 1 hora la apertura de puertas mientras achicaban agua de algunos escenarios y solventaban algunos problemas de seguridad que pusieron en peligro hasta la celebración de la última jornada. No pudimos ver a Ezpalak y Brigade Loco que hubiera sido nuestra intención, pero la verdad es que fue una gozada comenzar con una genial actuación de THE BEVIS FROND. Saloman sonriente y feliz y gozando, pero es que estuvo ayudado por una poderosa sección de ritmo y por un segundo guitarrista que proporcionó algunos solos y momentos tan buenos o mejores que los de propio Saloman. Gran acogida por el todavía escaso público que también logró un muy solicitado bis y con la banda encantada y que hubiera querido seguir tocando. Su psicodelia guitarrera, pero también con atractivas canciones y hasta melodías pop, fue un éxito aunque es un gran grupo que se disfruta más aún en salas cerradas y más reducidas. Con los ajustes horarios debidos a la tormenta se cambió de hora la actuación de Nat Simons & Cherie Currie. ¡Más mujeres, qué bien!

Así pudimos ver el gran y hermoso country de AMANDA SHIRES. La mujer del gran Jason Isbell (ex Drive-By Truckers) demostró que es mucho más que una excelente violinista de acompañamiento, que también lo es. Preciosa voz y momentos realmente emocionantes con country canónico y detalles folk. ¡No hay mal que por bien no venga!

Eso y la humedad en ropas y pies (¡menudo trancazo he pillado!) nos llevó al Trashville de nuevo. Así pudimos gozar de uno de esos momentos freakies y bizarros con STEEL BEANS. ¡Nos dejó alucinadas/os por completo! Habíamos visto bastantes  tocar guitarra y percusiones con los pies a la vez, pero jamás habíamos visto una One Mand Band tan de verdad. Claro que este hombre tiene la peculiaridad de tener 3 brazos lo que le permitió tocar a la vez la guitarra, la batería y los teclados, además de cantar y gritar como un poseso en ocasiones. Pero es que tocaba bien y se oían los 3 y encima hacía canciones. Yo creo que igual hasta tenía un cuarto brazo que no pudimos ver pues era tan veloz y diestro que nos dejó a todos con la boca abierta. Espectadores alucinados que no podía creer lo que estaban viendo y oyendo. Entre ellos el mismísimo Saloman y sus compañeros de Bevis Frond que no paraban de hacer gestos de admiración y de no poder creer lo que estaban escuchando. ¡Y con canciones (buenas) y todo de punk-rock chatarrero y de rock’n’roll y rhythm and blues primitivo!

Entre las jóvenes y prometedoras bandas teníamos apuntado con mayúsculas a los THE NUDE PARTY. Su último y reciente disco es una gozada y su actuación en septeto fue una maravilla a la altura aunque no acabaran en pelotas como debían hacer antaño. Chulos trajes vaqueros floreados y buena combinación de sonidos entre lo mejor de The Velvet Underground y otros temas con más que aromas a los Rolling Stones más americanos de la primera mitad de los 70’s. En ambos ámbitos con destacadas canciones y con excelentes resultados en directo.

 

 

Tocaba el turno a la resucitada LUCINDA WILLIAMS, que algunos tildaron como la gafe del Azkena. Y es que la última vez que vino en 2016 también llovió bastante. Si a eso le sumas la negativa casualidad de que a su ictus sufrido se haya sumado ahora el de Jesse Malin, que es el principal artífice del nuevo disco de Lucinda, pues la verdad es que son coincidencias bastante chungas. El comienzo de su actuación fue algo frío al verla tan mermada físicamente y leyendo todo lo que cantaba en una gran pantalla. Al hablar también se la notó muy deteriorada. Sin embargo, cantando se le vio mucho mejor. Será eso que hablamos del poder curativo de la música. Lo cierto es que traía una gran banda con dos grandes guitarristas con especial mención para el ubicuo en grandes proyectos y bandas Doug Pettibone. Su actuación fue creciendo poco a poco y culminó con la siempre emotiva ‘Rockin’ In The Free World’ de Neil Young que siempre es una inyección de adrenalina. Todo el público cantando desaforado, por supuesto.

Luego tocaba otro de esos solapes que no nos gustan en absoluto porque nos encantan Lucero, pero como son más asiduos pues nos decidimos por unos potentísimos MELVINS que no dieron tregua alguna. Hicieron honor a su condición de mitos e hicieron un poderoso concierto sin bajón alguno y con los hermanos de Redd Kross en la sección de ritmo que a veces tomaban tanto o más protagonismo que el propio capo de la banda y su pelo cardado a lo Robert Smith.

Llegó el momento para el inmortal IGGY POP y demostró, una vez más, estar más vivo que nunca. Fue el artista que más kilómetros recorrió sobre los escenarios (no cuentan los que se pegó esa misma mañana en bicicleta un Ebbot con su túnica incluida). No paró de principio a fin y para la tercera canción ya se quitó el chaleco que llevaba y nos mostro su torso de 76 años muy bien llevados para toda la tralla que se ha metido y todo lo que ha vivido. Bien de voz y también con una banda más que potente con dos músicos de viento que no dejaron de soplar en casi ningún momento y que hacían subir de fuerza su punk-rock salvaje. Especialmente salvaje cuando cayeron esos clásicos de los Stooges que todos queríamos oír con especial predilección personal por su ‘I Wanna Be Your Dog’ y una brutal ‘Search And Destroy’. El caso es que a mí todavía me encandiló casi tanto o más con sus clásicos en solitario ‘The Passenger’ y ‘Lust For Life’. Punto álgido total fue esa joya lenta larga titulada ‘The Endless Sea’ en la que sentíamos hasta el viento que se mueve por sus notas musicales. Por supuesto que jugó con el micro y con sus connotaciones sexuales y resulto provocador y efectivo a pesar de su avanzada edad. ¡Todo un despliegue de actitud por su parte y de aptitud por parte de su excelente banda! Repetimos, lo mejor del festival tras o junto a TSOOL. Si me hubiera tocado mi favorita, ‘1969’, igual le dejaba el primer puesto por encima de los suecos.

Tocaba la elección final y de nuevo, acierto. JIM JONES ALL STARS fueron un torbellino high energy soul rock. También, excelentemente propulsados por dos incansables músicos de viento y por dos guitarras que se lucieron en interminables peleas sin vencedor claro. Nos hicieron bailar como en pocos momentos del festival y la satisfacción en las primeras filas era absoluta. Ya estuvieron geniales como Jim Jones Revue y más punks aún con Thee Hypnotics. En esta ocasión, por momentos, parecían una de las mejores bandas del más fiero James Brown. En salas de mediano aforo ya sabíamos de su gran valía, pero es que como colofón de un gran festival con record de público y espectacular ambiente, fueron la guinda a un fantástico postre. Al final, otro dato casual, 3 de las formaciones más destacadas con dos músicos de viento. La pega, lo de siempre, la lluvia, las colas, los solapes y los precios… pero es lo que hay. ¡Al Azkena se va, se disfruta, se vive y punto!

 

 

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