Simon creció en la Bretaña francesa y estudió animación 3D. Cuando se graduó se fue a vivir a Londres y rápidamente entró a trabajar en ilustraciones 2D.

Simón hace desde entonces este tipo de ilustraciones y animaciones, le gusta el estilo de lineas limpias y bloques de colores sólidos con textura de patrón. Esto le permite ser bastante rápido y la flexibilidad de hacer cómics o animaciones con el mismo material gráfico.

Su método es bastante clásico, nos advierte, bocetos en papel o digital. Luego limpiarlo todo y trabajar bien la composición, que puede llevar más tiempo. Lo difícil es estar satisfecho con un concepto “encontrar la idea”.

Ultimamente Simon ha estado trabajando mucho para proyectos editoriales. Le gusta, como nos dice “porque es un cambio muy rápido, tienes que encontrar ideas ágiles  y no puedes pensar demasiado”. El trabajo más personal le va llamando de nuevo. A la vez que está trabajando en una pequeña marca de skate con unos amigos.

Lo más difícil nos cuenta que fue un proyecto de animaciones con bajo presupuesto y un calendario apretado. El mal del tiempo y el presupuesto.

Para inspirarse a Simon le encanta lo cotidiano, “incluso el momento aburrido de la vida”, nos dice. Para él son esos pedazos de historias que cuentan sobre quienes somos la mayoría de nosotros. Esto coincide con que no tiene especial interés o atención sobre ningún personaje histórico favorito. Pero le llama la épica, su tema favorito es “The Final Countdown” de Europe, aunque con remordimientos, porque cuando la escucha se queda en su cabeza durante días.

Le encantan los crepes (lo cual en Reino Unido es una gran virtud también y un gran punto a su favor) y se le da bien imitar. Habilidades sociales muy buenas para desconectar, como él más valora, tomando unas cervezas con los amigos, “nada loco -nos dice- pero cualquier cosa que te lleve a reír”.

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