{english below} Hijo de padres obreros, Rod Orchard creció en Toronto, Canadá, rodeado de un ambiente urbano y musical que determinó su condición artística. En 1982 se convierte en fotógrafo musical e inaugura lo que después sería una amplia producción artística: Su colaboración en fanzines y en diversos eventos musicales le sirvieron para hacerse conocer como fotógrafo de bandas en vivo. “Me encanta fotografiar bandas/artistas porque siento muchísimo respeto por sus trabajos. Siempre quise tocar la batería, pero éramos demasiado pobres para pagar una. Fotografiar a bandas en vivo me introduce en el hype como si yo mismo formase parte de ellas”, nos confiesa el canadiense.
Antes de comenzar su reportaje fotográfico, Rod intenta familiarizarse con los integrantes del grupo de música/banda para contarles lo que planea hacer durante el espectáculo. Asimismo, suele disparar desde una distancia muy cercana al escenario para obtener una perspectiva única y prefiere no utilizar flash. En la actualidad está trabajando en la construcción un libro donde se incluyen todas sus fotografías de NYHC desde finales de los 80 hasta 2005 aproximadamente. Será titulado: NYHC, A View From The North: “Tendrá todas mis fotos favoritas: conciertos, bolos, eventos, etcétera”. Nos cuenta también que hace unos años envió un mensaje a “Captain Sensible” preguntando si podía retratarlos antes de un concierto. No solo fue la respuesta afirmativa lo que le impresionó, sino lo que le dijeron después: “Sé creativo”. “Fue difícil para mí porque tal respuesta hizo que me replantease cómo quería disparar. No obstante, me mantuve fiel a mi estilo y el resultado acabó siendo muy grato para todos”.
Sus fuentes de inspiración, nos dice, han pasado de ser fotógrafos profesionales a convertirse en la propia naturaleza, el arte, la música, la comida, sus amigos y familiares… en fin, la cotidianidad circundante. Eso sí, la música de Frank Zappa le cambió la vida.
Su talento escondido es la terquedad, entendida como fuente constante de esfuerzo y revisión de su obra: “Si eres capaz de mostrarle a la gente cuán dedicado estás en tu trabajo te respetarán y te seguirán dando oportunidades”. Una de sus aficiones es la colección de discos, que lleva recopilando desde que es muy joven. En aquellos momentos no había tanta sobreinformación en internet y la búsqueda de nuevos discos se convertía en una tarea difícil y misteriosa. Aún hoy lo sigue siendo para él, sentencia.
English:
ROD ORCHARD
Son of working-class parents, Rod Orchard grew up in Toronto, Canada, surrounded by an urban and musical environment that determined his artistic status. In 1982 he became a music photographer and inaugurated what would later be an extensive artistic production: His collaboration in fanzines and in various musical events served to make him known as a live band photographer. “I love photographing bands / artists because I have a lot of respect for their work. I always wanted to play the drums, but we were too poor to pay for one. Photographing live bands introduces me to the hype as if I were part of them”, the Canadian confesses.
Before starting his photo report, Rod tries to familiarize himself with the members of the music / band group to tell them what he plans to do during the show. Also, usually shoot from a distance very close to the stage to get a unique perspective and prefer not to use flash.
At present, a book is being built in the construction where all his photographs of NYHC are included from the late 80s until 2005 approximately. It will be titled: NYHC, A View From The North: “It will have all my favorite photos: concerts, bowling, events, etc.” He also tells us that a few years ago he sent a message to “Captain Sensible” asking if he could portray them before a concert. It was not only the affirmative answer that impressed him, but what he was told later: “Be creative.” “It was difficult for me because such an answer made me rethink how I wanted to shoot. However, I stayed true to my style and the result ended up being very pleasant for everyone. ”
His sources of inspiration, he tells us, have gone from being professional photographers to becoming nature itself, art, music, food, friends and family … in short, the surrounding everyday life. Of course, Frank Zappa’s music changed his life.
His hidden talent is stubbornness, understood as a constant source of effort and review of his work: “If you are able to show people how dedicated you are in your work, they will respect you and continue giving you opportunities.” One of his hobbies is the record collection, which he has been collecting since he was very young. At that time there was not so much information on the Internet and the search for new albums became a difficult and mysterious task. Even today it still is for him, sentence.
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www.rodorchardphotography.com