Raúl Viana es un diseñador cuya influencia del tebeo y la música se refleja en cada uno de sus trabajos. Nació en Madrid, donde sigue viviendo actualmente. Creció de la mano de los cómics (Bill Sienkiewicz, Dave McKean o Frank Miller), la Bones Brigade, Rodney Mullen y compañía, escuchando Alice in Chains, Pantera… un estándar de finales de los ’80 y principios de los ’90. Quizá vivir esos años rodeado de grandes amigos sea el mejor hándicap.
Parte de una licenciatura en Filosofía y letras y, desde que terminó, hace ya más de 15 años, hasta su actual situación de Dirección de Arte en una pequeña agencia, compagina su trabajo con proyectos personales de todo tipo: diseño, realización de vídeo o incluso contenidos editoriales en su pequeño webzine de música (www.playloudness.com).
Cuando hablamos con él nos explicó su método de trabajo: “a lo largo del tiempo he adquirido muchos vicios y uno de ellos es no poder separarme de la pantalla del ordenador. Quizá algún papel delante para bocetar o tomar apuntes, pero en ese sentido, por desgracia, soy bastante cerrado. Es cierto que siempre estás mascullando cosas en la cabeza, pero hasta que no me siento, nada. Una vez que te sientas, una idea clara y simple… y a desarrollarla sin cerrarse a lo que pueda surgir”.

Este creador siempre tiene mil cosas entre manos… ahora nos cuenta que: “estoy trabajando en el diseño de un disco, que como aficionado al vinilo me hace bastante ilusión siempre, para un grupo independiente de Rock Alternativo, un tanto Stoner, con unas ideas muy buenas y unas ganas de hacer cosas increíbles”.
Confiesa que lo más complicado que ha hecho laboralmente es “poner límites. Tener la seguridad de dar algo por acabado y mostrarlo, recibir opiniones, críticas, halagos y pasar a otra cosa con lo aprendido”.
Todo le inspira para desarrollar sus ideas. El cine, la música… todo lo que le rodea. En un sentido más figurativo… artistas como Joe Fenton, Ken Taylor, Rhys Cooper o, como no, Jim Phillips, según dice. Y su personaje histórico preferido es Hans Sprungfeld, más conocido como Jebediah Springfield.

En su cabeza son muchas las canciones y estilos que suenan, desde el delta blues más eléctrico, hasta clásicos como Led Zeppelin o Black Sabbath, casi todo lo que tenga sabor a viejo. “Quizá la esquizofrenia llega con ‘Sonic Prayer’ de Earthless, desde la primera vez no he podido quitármelo de la cabeza”. ¿Y una comida? Lo tiene claro, un buen chuletón de buey casi crudo.
En cuanto a su talento secreto, dice que tiene pocos secretos, pero que es muy cabezón y como algo se le meta en la cabeza no para hasta conseguirlo.
Lo que más le gusta hacer para relajarse después del trabajo es tomar una cerveza con los amigos, un ensayo ruidoso con su banda o una cena disfrutando de una mala peli que le haga cerrar el párpado.
















www.backtotheprimitive.com