Nació en Madrid en 1988. Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense pero hizo los últimos años en Alemania y Sevilla. Desde entonces no ha vuelto a vivir en España. Cuando acabó la carrera se fue a Melbourne, Australia, estuvo un año trabajando como freelance y cuando volvió a Europa le contrató ilovedust, su por entonces estudio favorito, en el que trabajó durante tres años, lo que le sirvió para entrar de lleno en la ilustración, formando parte de la ‘primera división’ de la industria creativa. “Esto me dio la oportunidad de empezar a trabajar para clientes como Nike, Redbull, Hurley, Carhartt, al mismo tiempo que depurar mi estilo con el que más tarde he conseguido encontrar una cartera de clientes propia. Desde 2013 trabajo como freelance y vivo en Bristol aunque siempre planeando el siguiente paso”, dice.
Nos cuenta que realmente disfruta con su trabajo y constantemente está pensando en qué va a hacer cuando tenga tiempo de trabajar su obra personal. “No sé si valdría para otra profesión. Salvo un par de platos que he lavado en la cocina de un bar, nunca he trabajado de otra cosa no relacionada con las artes”, explica.
Su obra se podría calificar como ilustración tradicional, aunque trabaja digitalmente; la gran mayoría de sus piezas podrían realizarse a mano, con papel y tinta. “No utilizo técnicas demasiado complicadas, me limito a dibujar, mis utensilios son una Wacom Intuos y Photoshop/Illustrator. Mi proceso de trabajo difiere según sea obra personal o trabajo comercial. Cuando es un encargo para alguna agencia o marca, suelo partir de un brief, siempre intento hacerlo lo más mío posible, aunque obviamente de vez en cuando tienes que saber ceder y escuchar y seguir direcciones aunque te parezcan una basura; es importante saber guiar al cliente por lo que tú crees que conviene para el proyecto pero tampoco ser intransigente, al fin y al cabo estamos en esto (entre otra cosas) por la pasta”, explica.
En estos momentos está realizando trabajos para O’Neill, Uppercut Deluxe, James McCabe, y diseñando dos barajas de poker. En cuanto a la obra personal, acaba de publicar un fanzine llamado Still Life, disponible en su tienda online.
Según asegura, lo que le inspira para desarrollar sus ideas es “ver a otros ilustradores hacer cosas o trabajar conceptos que me gustan más que lo que yo hago, ese momento de decir, esta idea es jodidamente buena, cómo no se me ha ocurrido a mi? Me gusta ese pique sano”.
Su personaje histórico favorito es Frank Grimes. La canción que más suena ahora en su cabeza, ‘Pictures of You’ de Tigercub, y su comida preferida desde siempre, la pizza.
Para relajarse después de mucho trabajo, planear un viaje es lo que más le gusta.
www.pedro-oyarbide.com