Captar la esencia de celebridades y a la vez plasmar un estilo único y personal a la hora de dibujarlas es una tarea complicada.
Los retratos que María Herreros crea consiguen esta unión. Su estilo es algo vintage, con reminiscencias cubistas, y se puede encontrar desde en el mundo editorial hasta en murales. Lo que hace esta artista Valenciana ciertamente enamora.
Soy ilustradora y autora de cómics y también desarrollo una obra artística personal. A veces es un reto poder compaginarlas estas tres disciplinas, pero voy aprendiendo a distribuir mi tiempo y atención entre ellas.
Desde niña mi tendencia ha sido dibujar. Escenas de amor con chicos que me gustaban, los zapatos de plataforma que quería tener y no me dejaban, cómics sobre el chulito de la clase quedando mal… Al ir creciendo pasé a leer e investigar sobre temas concretos y dibujarlos según me imaginaba. Luego cursé estudios de arte.
Definiría mi obra como nerviosa y sincera. Lo popular, visto desde un prisma diferente. Digamos que lo oculto de la cultura de masas, la cochambre del espectáculo. Al final es investigar la parte más oculta de cada uno, cómo disimulamos y los disfraces sociales que usamos.
Lo que pretendo con mi obra es expresarme, y vivir haciendo lo que me apasiona. Siempre ando en busca de ese momento de emoción cuando encuentras la idea que te fascina y te pones manos a la obra para materializarla.
No he hecho demasiados encargos extravagantes. Como mucho, he dibujado encerrada en escaparates o pintado paredes en fiestas y conciertos. Sí me han propuesto cosas raras, como coger un vuelo y un tren para ir a una casa de montaña súper escondida de un tío a dibujar el cabezal de su cama.
Cuando estudiaba trabajé en varias tiendas. Espero haber cumplido mi cupo de por vida de plegado de camisetas. Ahora me considero afortunada por hacer lo que me gusta cada día.
Disciplinas como el cine, la fotografía la música o la pintura me inspiran mucho. Básicamente se trata de mantenerte en un estado mental en el que estés abierta a recibir estímulos que toquen tu sensibilidad y te hagan pensar en ideas, formas y colores concretos para la obra que estés realizando.
Mi zona de confort es el grafito y la acuarela, pero no me da miedo trabajar en tinta, rotulador, acrílico, o lo que exija el proyecto.
En el ámbito editorial estoy trabajando en un libro ilustrado sobre mitos del cine, un tebeo sobre problemáticas de género, un segundo volumen de Cata de Palabras, y otro de negro Viuda Rojo Puta, una novela gráfica sobre la generación de nuestros padres, y una historia corta basada en Bonnie&Clide. Mi obra personal cuesta más planificarla. Espero que evolucione a una obra más diversa en lo material, (diferentes soportes, etc) pero más homogénea en lo visual. Me gustaría cada vez poder decir más con menos.
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