Lauren creció en Manchester, Reino Unido y estudió Bellas Artes en la Universidad de Salford. Trabaja como ‘freelance’, haciendo Storyboards y también como visualizadora para juegos, publicidad y eventos. Según nos cuenta:”Como artista de guión grádifico, me dedico esencialmente a trabajar con el director. Tomo el guión y lo convierto en una historia visual. Como visualizadora de conceptos, trabajo con agencias creativas para ayudar a mostrar cómo se vería un evento antes de su producción”.
En su metodología de trabajo, Lauren comienza aprendiéndose el guión y haciendo dibujos en miniatura para ver cómo fluye la composición de la historia. Si el director le da el aprobado, procede a bosquejarlos, teniendo en cuenta la iluminación, el tono visual y la atmósfera para ayudar a darle un poco de vida a la historia. “¡Los envío con la esperanza de que queden perfectos!”, nos dice. Actualmente está desarrollando una novela gráfica que espera terminar para el próximo año. Según nos revela: “Si esto va bien, me gustaría dedicar más tiempo a novelas gráficas en el futuro. Además de esto, comencé una serie de ilustraciones de skater con pluma y tinta en las que trabajaré durante el resto del año”. Lo que más le costó en un principio fue encontrar trabajos remunerados, ya que como becaria, no hubo problemas, pero de becaria no se puede vivir. Tuvo que combinar varios trabajos hasta que, por fin, le concedieron un puesto dentro de una agencia y la hicieron fija.
Su mayor fuente de inspiración es la contemplación de las personas. Otra de las cosas que más le gusta hacer a la joven visualizadora es pasear. Nos cuenta que vive a unos diez kilómetros del trabajo y que un día decidió hacer el camino andando. Desde ese momento, lo repite dos o tres veces por semana. En Londres debe hacer un frío espeluznante para andar tanto, pero para la artista esta es la mejor fórmula que ha encontrado para combatir el gimnasio, que no le gusta nada.