“Ilustrar demonios cornudos y cadáveres corroídos es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo”. Con este golpe de humor resignado define Justin Bartlett su trabajo artístico en su perfil de Twitter. Las pinturas negras de Goya, las tipografías de bandas de death y black-metal, el acabado imperfecto y gamberro de la ilustración fanzinera, los grabados medievales… Alta cultura y arte de derribo se abrazan por igual en el trabajo artístico de Bartlett, que se expande en camisetas, carteles de conciertos, cuadros o portadas de discos. Un mundo de raíces paganas y sacrílegas que transmite un teatral sentido de la maldad y una inquietante concepción de la ilustración como vehículo de transmisión de sensaciones oscuras y perversidad. Un trabajo que, como él mismo dice, surge de la música, en concreto del Metal; así es la obra de este artista, un ‘inframundo’ que recrea el mal.

La mayor parte de mi trabajo gira en torno a la escena del Metal, algo en lo que llevo interesado desde hace más de dos décadas. Al ser un movimiento extendido por todo el planeta, he hecho muchos amigos que comparten esta afición y que les gusta mi trabajo artístico. No sé si eso me incluye dentro de una escena, pero estoy muy involucrado en ello y me relaciono con gente de Noruega, Australia, Reino Unido, Japón, etc.

Siempre me ha gustado dibujar, desde que era un niño, pero lo más lejos que llevé esa habilidad entonces fue cuando gané el concurso del libro anual del instituto! Tenía un montón de amigos que realmente estaban involucrados con el mundo artístico; y me lo tomé mucho más en serio cuando comencé a ir a la escuela de arte. Después lo dejé durante unos diez años, pero un día, de repente me puse a dibujar otra vez. Trabajé duro y encontré a las personas adecuadas (Stephen OMalley – Sunn O, Anders Odden – Cadaver, Satyricon, Brian Izzi from Trap Them) – y ellos me hicieron diseñar sus portadas, así que, como decía, mi trabajo surge más de la música que del mundo del arte.

Lo que hago es un poco oscuro y raro! Supongo que ésta es la manera más fácil de explicarlo para cualquiera que esté fuera del Metal. La mayor parte de mi trabajo es en blanco y negro, uso varias formas de punteo a lápiz y tinta. Además de la iconografía Heavy, supongo que mi trabajo también refleja mi interés por el terror y la ciencia ficción.

En cuanto al objetivo de mi obra, puede ser ¿la expresión personal? ¿terapia? Jajaja!

Normalmente tengo ideas extrañas y siento la necesidad de dibujarlas. Además, dado que no toco ningún instrumento, trabajar con bandas es una buena manera de estar en contacto con el mundo de la música, y no ser un mero espectador.

Puesto que la mayoría de mi trabajo es bastante raro para la gente que no tiene las mismas referencias que yo, me parece divertido estar relacionado con Rock the Vote, The Smart Car y Adbusters.

Comparto mel tiempo que dedico a trabajar con mi arte. A lo largo del último año he dedicado quizá demasiado tiempo a mi trabajo artístico; necesitaba un gran descanso y estoy volviendo poco a poco a la tarea. Llevaba tres o cuatro años trabajando para mí mismo y me saturé. Ahora que tengo un empleo a tiempo completo como diseñador, puedo utilizar mi arte como parte de esta actividad y no tengo que detener mi vida para ello.

Para mí, en general, no es difícil encontrar la inspiración. Leer las letras de canciones es siempre un modo de motivarme e inspirarme cuando tengo que crear la portada de un álbum. Ver películas ‘jodidas’ es también una manera de que surjan buenas ideas.

No sé si realmente hay un proceso mientras creo. Siendo honesto, muchas veces tengo más de una idea o un tema que quiero dibujar; normalmente ni siquiera tengo una imagen formada en mi cabeza del aspecto que quiero que tenga, eso puede ser a menudo frustrante, pero otras tiene buenos resultados. También tengo una libreta donde hago mis bocetos pero en realidad no soy muy de bocetos. Normalmente lo hago para preparar el diseño de una obra.

No estoy seguro de cuáles son mis planes de futuro! Ahora que he superado la fase de hacer las cosas de ‘artista que se muere de hambre’, el trabajo artístico para mí es bastante más divertido. Los lectores de esta publicación han de entender que cuando algo que te encanta se convierte en un estilo de vida y en lo que trabajas 60-80 horas a la semana, te agota. Así que ahora estoy trabajando en mis propias obras al ritmo que me apetece. Acabo de terminar la carátula de un álbum para una banda de Noruega que se llama Magenta, y estoy trabajando en el diseño de otra para Hooded Menace, de Finlandia. En cuanto a la evolución que he tenido, estoy trabajando más con dibujos a lápiz, y no tanto con bolígrafo y tinta.

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