Jorge Hunt no entiende de complicaciones, si no que prefiere elevar la sencillez a la categoría de lo grandioso. Es por ello, por lo que la fotografía digital y el retoque no van con él. Y es por ello, por lo que la música, el surf y los viajes son las facetas que siempre se encuentran en su punto de mira; tres campos que no necesitan de un filtro para dejar de ser planos. Con muchas exposiciones a su espalda y un futuro lleno de nuevas expediciones y una paternidad a punto de ser estrenada, Jorge hace gala de esa ya escasísima esencia del “lo que ves es lo que hay”.
Todo comenzó cuando mi padre compró una 35mm (Canon AV1 35mm) cuando nací, que por cierto, sigo usando. Cuando tenía 15 años, la encontré en casa y empecé a enredar, sacar fotos en conciertos (punk y Hardcore), en la calle, a la gente, en viajes, etc. Me considero un fotógrafo de la escuela vieja porque solo hago fotografía con película.
Como fotógrafo, capturo momentos que intentan emocionar y transmitir lo bonito que es lo que nos rodea. El surf es un estilo de vida y es algo que a mi me hace feliz. Me parece un deporte muy estético (sobre todo el surf clásico).
Estéticamente, me gusta lo sencillo, elegante, con profundidad de campo y esto lo suelo encontrar en el agua, gracias a los reflejos, la luz, la tranquilidad, el cielo. Me gusta fotografiar a alguien con flow y estilo a la hora de surfear, me gusta mucho componer y que la foto quede limpia y fina.
Mi máxima es emocionar, tanto con mi música como con mi foto. Me gusta trasladar e intentar transmitir esa sensación que tuve cuando capturé ese momento. Esto se consigue con una buena composición pero que haya buena luz es clave, es esencial.
En cuanto al material, me gusta usar distintos tipos de carretes, sean caducados, de diapositiva cruzando proceso, etc con diferentes cámaras de 35mm, de formato medio y polaroids. Todo esto lo hace más interesante y me apasiona. Con una cámara analógica todo va más lento, piensas más y analizas todo mucho más a la hora de componer, encuadrar, exponer, etc. El digital solo lo uso para hacer video. Cuando he sacado fotos en digital no he sabido conseguir esa profundidad que consigo con las cámaras analógicas.
Por su parte, la música conforma una parte muy importante de mi vida también. Tengo un proyecto llamado Dante Place. Es un rollo muy muy tranquilo pero me declaro muy fan del movimiento Post Hardcore de los 90 (Dischord, Fugazi, emo 90s, etc).
Cierto es que cuando en invierno los días son más cortos tengo menos tiempo para hacer todo lo que me gusta, pero si que lo consigo. En el norte las olas son muy consistentes. Donde tengo mas dificultad es cuando tengo que decidir entre surfear y sacar fotos. Procuro hacer ambas pero es duro cuando hay buenas olas jajaja. Eso sí, cuando hay buena luz siempre opto por sacar fotos (si o si). La motivación siempre es por la luz, siempre.
Una experiencia que me ha marcado a nivel tanto personal como profesional ha sido el viajar a Hawaii. Me encanta su gente, sus paisajes, el agua y la libertad que hay en esas islas. La zona de Napali Coast en Kauai me parece mágica, de cuento. Surfear a las 6am en Waikiki también fue una experiencia inolvidable.
Mis proyectos siempre son los de viajar y documentar (personales). También trabajo con artesanos relacionados con el surf y skate. Pero este año me cambia la vida porque voy a tener un hijo el mes que viene, con lo cual no estoy preparando demasiados proyectos a parte de mi viaje a California y al sur de Portugal este verano. Veré lo que va saliendo sobre la marcha.
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