Hay artistas plásticos que luchan durante mucho tiempo por encontrar un estilo propio que les defina y bajo el cual trabajar de forma coherente. Esa búsqueda, medio en un comienzo, se torna fin en muchas ocasiones. No sé a ciencia cierta si este es uno de esos casos, pero lo que sí sé es que lo que para mí son diferentes corrientes y técnicas en el portfolio de este chico se mezclan y tienes que estar despierto para darte cuenta del asunto. El chico en cuestión es Facundo Samman, aunque si quieres saber porqué está en este magazine tienes que archivarle como Heycoso, su excusa para generar proyectos de ilustración independientes a su portfolio.
Nací en Buenos Aires y desde hace once años vivo en España. Cursé Diseño Gráfico en la Escuela de Arte de Málaga, más tarde estudié Animación tradicional, 3D y Motion Graphics. Actualmente trabajo como Diseñador Gráfico y Director de Arte en Marbella, donde también resido.
Convertirme en lo que soy hoy día no fue complicado. Lo único que hice fue seguir dibujando al tiempo que mis compañeros dejaban de hacerlo. Para ello, me alimento de muchas fuentes, pero tengo mis favoritas: la cultura del surf/skate, la escena del tatuaje y la del rock&roll.
Mi único objetivo con lo que hago es disfrutar del tiempo que les dedico, que no es poco. Creo que disfrutar del arte requiere cierta sensibilidad, si todos contáramos con un poco más de ella, las cosas podrían ir mejor. Aún así, no creo que o un cuadro o una canción por sí solas puedan cambiar la forma de pensar o de ser de alguien que no tiene ese interés. Y claro, luego están esos encargos que haces por dinero y de los que no estás orgulloso ni crees que cambien nada, pero ese es otro asunto (risas).
Otra cosa con la que disfruto mucho es con el surf. Aprendí siendo ya mayor, pero es una de las cosas que más condicionan mi vida, de las que más me llenan e inspiran. Además, tengo la suerte de vivir cerca de Puerto Banús. Puede no parecer gran cosa si no te van los coches caros, pero cuando hay viento de levante hay un par de spots muy buenos y pocos concurridos si te mola disfrutar del mar con una tabla. Yo tengo que trabajar de 8 de la mañana a 4 de la tarde en la oficina, pero después de eso tengo la tarde para disfrutar de esos spots y la noche para mis dibujos.
Ojalá algún día pueda mantener a mi familia como ilustrador. De momento, mi previsión de futuro es esta.
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