Guillem Bosch se crió en Barcelona leyendo las historias de Tintín, Mafalda y Charlie Brown. Pero, cuando se hizo mayor, empezó a interesarse por personajes como Alack Sinner y Torpedo. Así que podría decirse, que su primera relación con el dibujo fueron los cómics. Se considera un ilustrador multidisciplinar al que le apasiona el dibujo, tanto a lápiz, como a pincel o con tableta gráfica y que encuentra la inspiración en una buena canción, en el pasaje de un libro, o una charla que aparentemente insustancial… “¡vete tu a saber!”.
Y es que Guillem es un enamorado de la música (y de las ensaladas!) ya no solo como inspiración, si no como terapia de relax después de un día largo. Fanático de John Bonham, batería de Led Zeppelin y de “God is my friend” de Frank Carter & the Rattlesnakes, acaba de terminar la imagen del “Desert Stage” del rockerísimo Resurrection Fest y está deseando volver a coger soltura con los pinceles a los que no puede prestar toda la atención que le gustaría debido al trabajo del día a día.