{the month of… surf culture pt1}
Su pasión por la naturaleza es el hilo conductor de un artista que, nunca mejor dicho, tiende a crear de forma natural, por simple satisfacción con lo que hace. Desde pequeño le animaron a seguir el camino de sus sueños y ese fue el germen de una brillante carrera como artista multidisciplinar que se atreve con multitud de técnicas, soportes y escenarios. Le gusta decir que pinta paisajes, pues aunque técnicamente no podríamos calificarlo como un paisajista, sí encaja en la descripción de enamorado de los infinitos paisajes que le ofrece la naturaleza, con la que se funde, si no en la realidad, sí en su obra.
Me llamo Dustin Ortiz y soy de Leucadia, California. Durante el día soy diseñador gráfico y, por la noche, me gusta pintar, dibujar garabatos y fabricar cosas.
Supongo que esto empezó cuando tan sólo era un niño; mis padres se dieron cuenta de que me gustaba dibujar y apoyaron esa faceta al 100%. Tengo mucha suerte de tener una familia tan increíble que me apoya en lo que hago y, sobre todo, en lo que amo. En todo caso, también me encanta fabricar cosas, creo que hay algo muy reconfortante en llevar una idea desde tu imaginación hasta convertirla en algo tangible. Nunca me focalicé en un tipo de arte concreto, siempre me encantó hacer de todo y creo que esa es una poderosa razón que me lleva a encontrarme donde estoy. Me apuntaba a todas las clases de arte que ofrecía mi escuela y, por las noches, tomaba clases de serigrafía. Es ahí cuando verdaderamente aprendí a diseñar, estaba obsesionado en crear pósters, pegatinas y camisetas. Conocí a gente muy influyente que me enseñó a perseguir mis metas creativas y a no ponerle fronteras. Desde ese momento supe que quería crear cosas durante el resto de mi vida.
Lo que me rodea es una parte esencial en mis pinturas y diseños. La naturaleza es increíble, nunca me canso de ella: desde rocas a gemas, agua, puestas de sol y animales locos que brillan en la oscuridad… No puedo parar de impresionarme con esas estampas que nos rodean, así que me gusta decir a la gente que pinto paisajes. Seguramente no encaje en esa categoría técnicamente, pero mi arte está inspirado en la naturaleza, eso sí.
Es difícil describir lo que intento conseguir con mi trabajo… Siendo diseñador gráfico hago de todo, desde camisetas hasta skates y snowboards, catálogos y campañas de todo tipo. Lo que pretendo es hacer que las cosas se vean bonitas. Me gustan los diseños simples y limpios. Si puedo, hago cosas minimalistas pero con trazos ocultos de inspiración en otras capa, eso me hace sentir bien respecto a mi trabajo.
Busco crear algo que otra persona pueda mirar y a la que, de inmediato, la haga pensar en un lugar increíble en el que hayan estado o una experiencia que hayan tenido y que los haga sonreír. Cuando alguien mira una foto de un viaje, por ejemplo, es algo muy literal, ahí verán la imagen exacta con las vistas exactas que recuerdan; pero cuando miras una pintura está permitido imaginar lo que quieras. A unos les llevará a una bonita canción y otros recordarán cuando eran niños o les transportará a la primera vez que hicieron surf.
El arte cambia el mundo, pues las cosas que vemos nos afectan, es tan simple como eso. Si no hubiese plantas todo sería muy depresivo, por ejemplo, y podría seguir hasta el infinito poniendo ejemplos de las cosas que vemos cada día y que nos hacen sentir bien.
Ahora ando metido en nuevos proyectos. Hace poco he empezado a planear un evento de arte botánico que realmente me ilusiona. He conocido a algunas personas increíbles y con mucho talento que hacen cosas preciosas con plantas y empezamos a hablar de hacer una instalación con plantas, pinturas, esculturas y música. Crear una atmósfera que te deje entrar en un mundo distinto. Imagina que crees que vas a un “art show” normal y acabas entrando en un mini bosque tropical donde ves las piezas creadas como caramelos visuales…
Yo siempre intento rodearme de gente positiva y me aseguro de disfrutar y salir al aire libre. Al crecer en el sur de California he tenido la oportunidad de disfrutar del océano. Con la familia íbamos mucho de camping y vimos muchos estados distintos. Deseaba mudarme a las montañas e irme a Idaho, después Utah y pasar cada día del invierno haciendo snowboard y jugando con la nieve. Más adelante, me mudé a Nueva York, quería experimentar en sitios nuevos y me encantó ver los distintos colores, texturas y materiales de la ciudad. Ahora que he vuelto a California y que tengo la oportunidad de viajar un montón dejo que todo me empape e inspire. Creo que es muy importante que paremos y miremos a nuestro alrededor, que nos demos cuenta de que hay belleza en todos sitios. Es apasionante estar detrás de una cámara y enfocar los pequeños detalles que normalmente pasarían desapercibidos.
Pero, además de la naturaleza, la música que escucho está alrededor de todo lo que hago y cambia constantemente. Se puede decir que me gustan las cosas con cierta atmósfera o “mood”: Clash, Future Islands, The Mattson 2, Animal Collective, The Smiths, the Misfits, Modest Mouse, The Knife, Rolling Stones, Bob Dylan T-Rex to Bo Diddley, Brenton Wood, Wayne Shorter… Ah! Y tengo la peor memoria del mundo, así que seguro me olvido de mucha música que significa todo para mí.
Creo en el arte en general, que además debería ser accesible para todos. Creo que, si algo de verdad te hace sentir bien, tendría que ser posible poder colgarlo en tu pared o llevarlo a tu lugar favorito.
Las cosas que te hacen sentir bien tienen que estar siempre cerca. Como los hobbies, todas las actividades que he practicado desde niño me han cambiado la vida. Surf, skate y snowboard. Últimamente también la jardinería, hay algo mágico en plantar una pequeña semilla y que, de repente, se convierta en esta otra cosa nueva e increíble. Es algo fuera de nuestro control.
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