Si bien es cierto que el arte de la ilustración es algo totalmente libre y que puede adoptar infinidad de formas y matices, de ahí su atractivo, también es cierto que determinados tipos de ilustración se asocian casi automáticamente con circunstancias, lugares o momentos concretos. Este es el caso de Daniel Abella, un ilustrador madrileño cuyo trabajo nos retrotrae a la época dorada del skate, concretamente a sus gráficos e ilustraciones. Como el mismo nos dice, este deporte le engancho desde pequeño, y avivó sus ganas de coger un lápiz e intentar emular los gráficos que devoraba en publicaciones como Skate Magazine. A esto le siguió una creciente fascinación por la estética del Punk y del Hardcore, que le llevó a estudiar Bellas Artes, lo que a su vez le llevó a entrar dentro del mundo de los fanzines. El grueso de su trabajo se basa en la ilustración y en la serigrafía de carteles, sobre todo posters, pero sin dejar de lado los gráficos para camisetas o las portadas de discos. Actualmente reside en Bristol, donde colabora con Jacknife, un estudio de serigrafía muy veterano en el diseño de carteles de rock. Sobre ellos nos dice lo siguiente: “Mi proyecto, de momento, es trabajar con ellos todo lo que pueda, pues me encanta lo que hacen y lo que sale cuando curramos juntos. Aparte son muy majos, tienen mucha paciencia y aprendo mogollón”. Para el futuro espera consolidarse como ilustrador y serigrafista de carteles, además de trabajar en el mundo del skate.
Su método de trabajo suele ser bastante clásico. Primero busca ideas que puedan interesarle, para luego abocetarlas de manera rápida y, por último, llevar los bocetos seleccionados a PhotoShop y desde ahí desarrollar la idea en su totalidad. Defiende que en su trabajo, a veces, las cosas mas sencillas se pueden convertir en un infierno y viceversa, que este es un trabajo que depende mucho de la inspiración y la motivación del momento concreto en el que trabajas y que a pesar de contar con muy buenos maestros, le ha costado no arruinar la mitad de las láminas que hacía mientras aprendía a serigrafiar.
Su inspiración bebe del underground de los noventa, aunque en general intenta sumergirse en sus ideas a través de ver, leer o escuchar cualquier cosa con la que tengan relación. Menciona a George Orwell como uno de sus personajes históricos favoritos, por su cualidad de visionario y de persona interesante en todos los sentidos. Adora la fideuá y se debate entre el “Forbidden Beat” de Bad Religion y “El único fruto del amor” como las dos canciones que mas se le quedan en la cabeza cuando las escucha. Es bueno montandose películas con las que asimilar el contexto en el que desarrolla sus ideas y le gusta salir a patinar, quedar con los colegas e ir a conciertos para relajarse y desconectar de la rutina.
BEHANCE DANIEL ABELLA