El trabajo de Christian Rex Van Minnen puede resultar grotesco y difícil de asimilar en un principio. Y esa misma sensación será la que te haga volver la vista hacia su obra, cada vez con más detenimiento. Un giro bizarro, morboso y fascinante a la pintura clásica el que este artista estadounidense nos propone.
Vivo y trabajo en Brooklyn NY, donde tengo muchas conexiones con otros artistas, mayormente representados por la galería Poulsen. Nuestro estilo tiende a ser grotesco, figurativo y algo agresivo.
Siempre me he considerado un artista, desde una edad muy temprana. Fue a los 25 ó 26 años cuando me decidí a dar el salto profesional. Me propuse perseguir lo que de verdad me gustaba hacer y lo que siempre se me ha dado bien.
Mi obra es surrealista y está basada en la idea del dibujo automatizado. Técnicamente pinto sobre la obra de los maestros clásicos, mayormente de La Edad Dorada Alemana.
Dibujo para satisfacer mi propio deseo de ampliar mis conocimientos y también para conectar y encontrar mi sitio en el mundo.
La única ilustración por encargo que he hecho fue para la revista Playboy. No he vuelto a hacer otra y no creo que lo haga después de esa experiencia.
Profesionalmente solo me dedico al arte y a nada más. Enseño arte durante en curso de una semana cada verano.
Mi obra en sí me sirve de inspiración. También el trabajo manual. Creo que las ideas surgen de la constancia y del esfuerzo, no al revés.
En mi rutina creativa, suelo empezar con principios geométricos más que con ideas. Desarrollo imágenes a partir de la abstracción y del automatismo, utilizando pintura de base, grisalla y veladura.
Quiero continuar explorando las posibilidades que el óleo ofrece. También me gustaría comenzar a trabajar en pinturas de mayor tamaño.
www.christianvanminnen.com
instagram.com/van_minnen