Bond nace en plena naturaleza, en una granja de terreno alemán, con muchos caballos. Cuando creció se mudó a la ciudad para estudiar antropología, excusa que le sirvió para especializarse en el arte del Graffiti y también para liberarse de las limitaciones propias que da el medio rural. A los pocos años se sacó el título por el que se trasladó a la ciudad y comenzó a viajar, siendo tan afortunado que pudo vivir de su arte.

Su ocupación habitual consiste en la construcción de amplios murales, que le han dado bastante prestigio no solo en Alemania, sino también en Asia y en el resto de Europa. Según nos cuenta el artista: “Mis trabajos suelen ser mejor acogidos fuera de Alemania porque el mundo urbano del Graffiti goza de mayor prestigio”. También realiza ejercicios experimentales en lienzos, vídeos, o a través de diferentes instalaciones. Su metodología es bastante sencilla: piensa una idea, le da forma en el papel y busca una instalación para poder realizarla lo antes posible, ya que: “No me gusta dedicarle demasiado tiempo a una sola pieza porque la mente se me va llenando de ideas que quiero exponer para darle a mis creaciones la mayor frescura posible”.

A lo largo de su carrera, Bond se ha visto impedido en algunas ocasiones por falta de recursos económicos, pero al ser su temperamento el de una persona constante, ha podido salir a flote y seguir viviendo de lo que le gusta hacer; cosa que a día de hoy es muy difícil porque poca gente logra vivir únicamente del arte. De ahí obtenemos su mayor secreto: “keep on focus”. En la actualidad realiza contenido 3D que después aplica a sus murales, así como también appspara móviles donde se pueden observar a tiempo real las pinturas de sus murales. Es una persona ampliamente ambiciosa, como podemos ver, ya que le gustaría probar esta idea en gafas de realidad virtual.

Para terminar, cabe resaltar la finura con la que Bond trata el conjunto de las dimensiones que somos capaces de reconocer. Jugar con la profundidad en un trozo de pared no es nada sencillo, como ya sabemos, pero si atendemos a las redes sociales del alemán, podremos ver la destreza con la que pinta un plano donde realmente parece que la Tierra se esté hundiendo.

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