Ausra Vekteryte nació en mil novecientos noventa y uno y creció en una Lituania liberada del poder de la Unión Soviética. Su infancia estuvo influenciada por la confrontación de dos culturas que son, en sí, contrarias: la cultura occidental -europeizada- y la cultura más tradicional de la Unión Soviética (menos abierta, por aquel momento, al panorama global de consumo).
Esta artista es muy peculiar, ya que como nos cuenta: “Debido al trabajo de mi abuelo que era grabador de lápidas, pasaba mucho tiempo en el cementerio, motivo por el que desarrollé un sentido del humor bastante oscuro”. No obstante, a este humor “oscuro”, también se une cierto interés por el mundo del arte kitsch.Debido a todos estos factores, la joven lituana se asienta en el mundo del arte como una ilustradora que da cabida a una paleta de colores estridentes y vivos en sus obras. Asimismo, Ausra nos dice lo siguiente: “Me encanta crear mi propia parcela de la realidad a través de mis ilustraciones”. En algunos de sus mundos podemos observar la decadencia propia de las sociedades de consumo: los monolíticos bloques de estructura comunista, las mujeres rotasque van a hacer la compra de forma automática, el cielo apagado, víctima de la contaminación generalizada (…).
A pesar de que está íntimamente relacionada con las técnicas digitales de dibujo, Ausra prefiere crear sus composiciones de forma manual -tradicional-. La metodología que emplea para realizar sus obras es, pues, múltiple y en la actualidad está inmersa en diferentes proyectos artísticos, entre los que podemos destacar la producción de su propia marca o rúbrica. Como he dicho más arriba de forma no muy desacertada, su fuente de inspiración más infalible es la contemplación de las personas que dan forma al universo social; en concreto aquellas cuyo aspecto o manera es más excéntrico que el de la media. Entre sus talentos secretos encontramos, según nos cuenta: “El uso que le doy a los colores. Creo que se me da bien. Actualmente estoy un poco obsesionada con los tonos pasteles. Los empleo en la creación fantástica de mundos imaginarios que se fusionan con la realidad, como si se tratara de una especie de ensoñación artística”.
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