Albert creció en el humilde barrio de El Palau, en Mataró. Y de ahí a tener un skate en una mano y una cámara en la otra.

Sobre la tabla, nos explica, no hay ninguna discriminación, “al final todos somos skaters unidos por la misma pasión”. Albert fotografía sin importar la edad o el sexo…

Para abordar la foto, Albert se centra en el truco que el raider quiere realizar. De ahi al final, estudia y busca el mejor ángulo para la foto, el mejor lugar para el flash… y envuelve el espacio por donde rueda el skate.

Actualmente, Albert está en proceso de una marca de skate. El tema está evolucionando pero va cargado de ilusión.

En su trabajo le inspira ver muchas fotos de otros fotógrafos de skate de cualquier parte del mundo.

Se le da muy bien enseñar a patinar a los más pequeños, y de ahí salen también grandes fotos.

Su personaje favorito es Ali G, lo que demuestra el valor que le da a la risa y la diversión. Por eso entendemos su gusto sencillo por la pizza de atún y el placer que le supone para despejarse coger la tabla con el ipod cargado de musica y patinar hasta no poder más.

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