Los tiempos están cambiando, esto es un hecho irrevocable. Hoy en día, todos los conceptos que dábamos por sentado se ponen en entredicho en busca de otras opciones que nos permitan ser más eficientes, más sostenibles, más sensatos y menos dependientes de las grandes corporaciones (sí, eso también es posible). Por primera vez en mucho tiempo, las personas vuelven a estar en el centro del cambio y esta mentalidad se está extendiendo a otros campos creativos que parecían encasillados en esquemas pretéritos. Un caso evidente son los documentales de surf, que en los últimos años han dejado atrás aquella estética tan idealizada del carpe diem más inocuo para posicionarse al lado de los temas que realmente importan a la sociedad actual, pero desde un lugar tan frágil y hermoso como son las playas. Esta vuelta de tuerca a un género cinematográfico de leyenda ha traído grandes sorpresas y nos ha permitido conocer lugares fascinantes que, hasta hace poco, no habíamos relacionado con el deporte de las olas. Pero también nos han puesto los pelos de punta con los problemas que afectan de manera directa al medioambiente. La última propuesta en esta lista tan selecta de documentales se titula “White Waves” y, aunque todavía está en fase de post-producción, ya sabemos que se trata de un viaje por las playas europeas en busca de los orígenes de algunos problemas endémicos de contaminación, aunque narrado desde el punto de vista de unos personajes fascinantes que trascienden las olas y nos hacen sentir sus preocupaciones a flor de piel. Hemos tenido la oportunidad de conversar con su directora, la periodista Inka Reichert, para conocer los secretos de un documental valiente y necesario para dar un giro de 180 grados a la realidad de los mares y océanos. Un proyecto 100% DIY que se estrenará en festivales de cine de todo el mundo en el 2016 y que dará mucho de que hablar tanto en la escena del surf como en los círculos ajenos a esta cultura.
Empecemos esta historia por el principio. ¿Podrías contarnos cuál es tu background, por qué te trasladaste de Alemania a Valencia y cuál es tu vinculación con el mundo del surf?
Vivir al lado del mar siempre ha sido el sueño de mi vida porque eso me transmite tranquilidad y felicidad. Pero, sobre todo, gracias a mi pasión por el surf, que me conecta especialmente con la naturaleza. Nunca me siento mejor que después de una sesión de surf porque estar en el agua me aleja del estrés del día a día. Así que, cuando mi hermano mayor se fue a vivir a Valencia para hacer su doctorado hace seis años, aproveché esa oportunidad y seguí sus pasos. Ahora ya llevo más de tres años en España y puede que el Mediterráneo no sea el mejor lugar del mundo para hacer surf, pero de vez en cuando hay olas y siempre puedo ver el mar desde la ventana de mi casa.
Siendo una periodista especializada en temas de ciencia, supongo que estás acostumbrada a ir en busca de historias. ¿Tenías experiencia previa en el mundo audiovisual?
Además de escribir para periódicos y hacer reportajes de radio como periodista freelance, también tengo experiencia desarrollando temas para la televisión en Alemania. El trabajo audiovisual me atrae de manera especial porque, si utilizas la cámara como un observador discreto, puedes capturar muy bien la vida, los personajes, sus historias y las emociones.
¿Cuándo surge la idea del documental “White Waves”?
Hace más de cinco años que tenía la idea de este documental porque, como periodista de ciencias y amante de la naturaleza, siempre me ha interesado el medioambiente. Gracias a mi pasión por el surf conozco la Surfrider Foundation, una organización creada de surfers que se dedican a la protección del mar. Como los surfers están siempre metidos en el agua, tanto en verano como en invierno, ellos son los primeros que observan un cambio en el medio, por ejemplo la contaminación específica en una zona. Investigando sobre las actividades de la Surfrider Foundation, descubrí que los surfers se dan cuenta de ciertos casos de polución que mucha gente nunca sabrá que existen. Además, su amor por el mar les da una energía especial a la hora de luchar contra la contaminación. Sin olvidar que el hecho de vivir en Valencia al lado del mar ha sido una gran fuente de inspiración para este proyecto. Entonces empecé a hablar con surfers involucrados en la protección del agua y decidí que tenía que contar sus historias en un documental. Tuve mucha suerte de encontrar a gente que le gustaba mi idea y formamos un equipo de seis personas para el rodaje.
Desde hace varios años, los documentales de surf han dejado de ser simples escaparates de olas gigantes para mostrar otras realidades sociales del mundo que nos rodea, pero siempre a pie de playa. ¿Te consideras una aficionada a este tipo de documentales?
La primera película relacionada con el surf que vi hace más que 15 años fue “Point Break“, una historia sobre un grupo de surfers que roban bancos para mantener un estilo de vida apasionante, basado en la libertad y las olas. Recuerdo que, como joven, no solamente me enamoré del personaje de Patrick Swayze (que interpreta al jefe los ladrones de bancos), sino que también me sentí atraída por el espíritu de los surfers y sus ansias de libertad. La mayoría de documentales de surf actuales todavía están enfocados hacia ese espíritu porque presentan a surfers que viajan por todo el mundo cogiendo olas perfectas y siempre tienen una sonrisa en la cara. Es verdad que llevar una vida libre y relajada es una parte importante de la cultura del surf, pero muchas veces las películas o los documentales se reducen a ese cliché: una vida fácil y sin preocupaciones, donde lo único importante es encontrar la ola perfecta.
¿Qué aspectos de este género querías mantener en “White Waves” y que otros elementos ajenos querías aportar como novedad?
La verdad, estoy un poco cansada de estas películas de surf y no solamente porque siempre es lo mismo, sino también porque no es real. El pasado mes de octubre entrevistamos a Greg Long, un surfer famoso de olas grandes, y nos contó que, después de muchos años buscando olas muy grandes, tuvo un accidente grave y casi murió. Después de esa experiencia, empezó a reflexionar sobre la vida y llegó a la conclusión de que lo más importante para ser feliz no es la ola perfecta, sino sus amigos, la familia y la naturaleza que lo rodea. Y se ha dado cuenta de que es importante preocuparse por las cosas que amas. En lugar de buscar solamente la próxima ola más grande, ahora se dedica cada vez más a la protección del mar y del medioambiente.
Después de ver el tráiler de “White Waves”, es obvio que hay muchas voces representadas en el documental. ¿Podrías contarnos la elección de los protagonistas y qué aportan a la historia?
En el mar hay tres elementos contaminantes muy importantes: la basura, sobre todo el plástico, los productos químicos de la industria y las aguas residuales que llevan entre otros bacterias patógenas. Nuestros protagonistas principales nos permiten tratar los tres casos de polución. Tenemos al gallego Oscar García, que cuenta el problema de los envases de plástico en las playas de España. También contamos con el francés François Verdet, quien descubrió en su playa de Guethary unos filtros de plástico que aparecen en las costas de todo el mundo. Otro protagonista es Jean-Vincent Accoce, que recurrió a los tribunales para acusar a una fabrica de papel que contaminaba el mar con sus productos químicos. Después está Andy Cummins, que lucha contra las aguas residuales en las playas de Inglaterra, y también está Vicky Cucknell, que se dedica a enseñar a los niños el problema que representa el plástico en el mar. Por último, contamos con Tony Butt, quien se dedica a vivir una vida muy simple sin consumir demasiado para reducir la contaminación del mar y de la naturaleza. Como puedes ver, los protagonistas del documental transmiten la felicitad y la libertad que sienten por el surf y el mar. Pero no se trata de buscar olas gigantes o de hacer trucos perfectos, sino de representar del amor por el mar que les da fuerza para salir, investigar y buscar el origen de la polución.
En el tráiler se aprecian algunas de las cosas que aparecen en las playas, como basura y piezas de plástico. ¿Lograsteis seguir la pista de esos objetos y llegar a la fuente del problema?
Piensa que el documental todavía no está terminado y aún estamos investigando sobre los diferentes casos de contaminación. Pero sí, nuestros protagonistas han encontrado con éxito la fuente de la polución que observan en sus playas.
¿Por qué crees que las autoridades no se preocupan más por este tema medioambiental?
Gracias a lo que he aprendido a través de las entrevistas con varios expertos y personas afectadas, sé que no se puede generalizar y decir simplemente que las autoridades son las culpables o que no se preocupan suficiente por el medioambiente. Es mucho más complicado. Algunas veces también son las normativas europeas y las leyes de cada país que limitan a las autoridades en sus posibilidades para actuar contra cierta contaminación. Por ejemplo, las directrices europeas para la calidad del agua en nuestras playas no son demasiado estrictas y es difícil imponer normas más duras contra la poderosa industria que gana millones der euros. Pero también es verdad que, a veces, las autoridades están muy cómodas y, si no pasa realmente algo grave, prefieren quedarse con el status quo.
Los rodajes de los documentales acostumbran a ser duros, pero también muy gratificantes por las cosas imprevistas que suceden. ¿Cómo fue el rodaje de “White Waves” y que lugares visitasteis?
Empezamos este documental sin tener financiación y los miembros del equipo lo hacemos por nuestro amor al mar. La idea era hacer un proyecto libre, dedicando el tiempo necesario para conocer a los protagonistas, seguir sus historias e investigar bien el tema de la contaminación. Más tarde hicimos un crowdfunding para cubrir los gastos de rodaje y el proyecto sólo ha sido posible viajando bajo una premisa completamente low cost. En los dos últimos años hemos viajado varias veces a Inglaterra, Francia y España con nuestra furgoneta, durmiendo y cocinando en el mismo vehículo. Ha sido duro viajar y trabajar de esa forma, pero en el lado positivo está que hemos dormido en las playas y hemos conocido a mucha gente por el camino que nos ha hablado de la situación de su playa.
¿Podrías contarnos alguna anécdota curiosa de estos road trips que hicisteis durante el rodaje?
Recuerdo que en el primer viaje por la costa atlántica francesa encontramos a un surfer que tenia más de 70 años y cogía olas en aquella playa desde hacía cinco décadas. Curiosamente, el llevaba una capucha blanca que protegía sus orejas y nos contó que una vez estuvo tan enfermo por las bacterias del agua, que ahora intenta no sumergir su cabeza cuando practica surf. Por eso lleva la capucha para que no entre agua en sus oídos.
Por otra parte, es evidente que los documentales realmente cobran forma en la sala de edición. ¿Tienes un guión muy claro para empezar la fase de montaje?
Aún no hemos empezado la post-producción porque faltan unas cuantas entrevistas. Sin embargo, queríamos hacer este proyecto de una forma libre y sin un guion claro desde el principio. Para mi ha sido muy importante estar abierta a todo lo que pasa en los rodajes y a lo que nos cuenta la gente. Hay un gran riesgo si solamente buscas protagonistas y expertos que te digan lo que quieres oír para contar tu historia, porque luego ésta puede que no coincida con la realidad que retratas.
La música siempre ha sido un elemento muy característico en los documentales de surf. ¿Qué nos puedes contar sobre la banda sonora de Jesús Rodríguez y Jordi Wheeler?
Los dos hacen música experimental. Jesús es disc-jockey de música electrónica y, además, trabaja como técnico de sonido. Él también edita y masteriza el audio para “White Waves”. Jordi toca en un grupo de indie rock que se llama Amen Dunes. Como solista, juega con los sonidos de la guitara acústica y eléctrica para hacer las canciones que suenan en el tráiler. Los dos trabajarán juntos junto a más músicos en una banda sonora que realzará los sentimientos de los protagonistas, ya sea el enfado por la contaminación en sus playas o la felicitad de disfrutar del mar y surfear sus olas.
El próximo paso será el estreno del documental en diversos festivales de cine. ¿Cómo estáis enfocando la promoción y qué podéis contarnos sobre el estreno?
El verano pasado presentamos el tráiler en dos festivales internacionales de cine de surf y varios de ellos están interesados en estrenar nuestro documental. Si todo va bien, queremos presentar “White Waves” en junio en un festival en España. Intentaremos presentarlo en todos los eventos que sea posible y luego estrenarlo en cines. Además, también nos gustaría proyectarlo en el marco de competiciones de surf y organizar eventos especiales con la ayuda de patrocinadores para concienciar al publico sobre los temas que trata.
Por último, ¿estás pensando ya en futuros proyectos como directora de documentales?
Con este primer documental nos centramos en los problemas medioambientales de Europa, pero ya estamos bromeando con el equipo de que, si todo va bien, luego haremos un “White Waves Worldwide“.
Inka, la directora
www.whitewaves.eu
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