{english below} Hay momentos históricos dentro del arte y el skateboard que nacen de una profunda humanidad. Y en el centro de ese momento esta V.C. Johnson. Un alma artística y vivencial. Una pasión plena por la libertad. Una emoción mayor que la rebeldia. Un amor reconocido a la vida. La de una cultura y una época como la de la costa californiana en los años 60 y 70. A la naturaleza, a las playas y el surf. A la vida humilde y creativa sin guetos. A esos entornos urbanos y calles que jamás serían deshechos. A la amistad y la familia. Donde construir proyectos y sueños. Como las tablas de Geroge Powell y Stacy Peralta. Un creativo que destripa la realidad par demostrar que no hay horror en los jirones, sino texturas de vida. El gran V.C. Johnson.
Un honor tenerlo aquí en la Staf Magazine.
(Podrás leer una versión ampliada de esta entrevista en el próximo número impreso de Staf Magazine)
¿Qué nos puedes contar sobre tu infancia y tus primeros acercamientos al arte y el dibujo?
Nací en Santa Bárbara, California, en 1947. Mi padre estaba recuperándose tras haberse estrellado con un bombardero en Italia. Perdió una pierna y acabó llevando una de madera los 45 años restantes. Crió a ocho niños. Yo era el primer hijo junto a dos hermanas mayores. Vivíamos en una bonita ciudad al lado del océano y disfrutábamos las playas, y también las montañas. Yo tenía libertad para explorar la zona y disfrutar la naturaleza. Me gustaba dibujar y en el colegio yo era lo que los profesores llamaban “un problema”.
¿Cuales fueron tus influencias sociales y culturales en tu juventud? ¿Dónde creciste y cómo era todo?
Santa Bárbara es una mezcla entre hispanohablantes y angloparlantes. Esto es así desde que los nativos desaparecieran rápidamente con la llegada del explorador Juan Rodriguez Cabrillo en 1542, después de que éste construyera una misión. Los edificios que los españoles construyeron estaban hechos de piedra o adobe y tenían tejados de barro. Todavía gozamos de este estilo público y residencial. Desde el principio estuve escuchando ambos idiomas. También escuchaba a todo el mundo hablar de los rusos y del peligro de una posible guerra con ellos, llamada “guerra fría”. Yo tenía miedo de que el mundo fuera a acabarse con una guerra nuclear. Los coches usaban gasolina con plomo y daba para 10 millas con un galón. El DDT se usaba para matar insectos. Incluso mi madre lo usaba sin problemas. Yo jugaba con compuestos químicos a los que no debería haber tenido acceso. A los tres años mi padre se llevó a cuatro de sus hijos a Guadalajara, Mexico, de modo que pudo asistir a la universidad y estudiar económicas.
Cuando tenía 12 años mi padre conoció a Nikita Kruschev en la estación de tren de aquí y éste le invitó a visitarlo a Moscú. Mi padre compró un autobús, metió a sus ocho hijos en él y acabamos en Europa y Rusia, donde mi padre se reencontró con Kruschev. Después cruzamos Siberia con el autobús en otro tren y de ahí tomamos un barco a Japón, donde seguimos en autobús durante un tiempo más hasta que acabamos de vuelta en California. Tras el viaje regresamos al colegio y mi padre a trabajar. Seguíamos pensando que el mundo iba a terminarse.
¿Qué tipo de formación artística recibiste y cuales fueron tus primeras inquietudes artísticas?
Había clases de arte en todos los colegios. Era bueno en arte y estaba interesado en todos los medios artísticos posibles. Ver dibujos animados en la tele fue una gran influencia y creía que acabaría dibujando para Disney. También leía cómics y estaba en contacto con diferentes estilos de dibujo y tinta. El viaje a Europa me acercó a todas las formas de arte que vi en museos y lugares públicos. Lo que más me impresionó fueron las pinturas y esculturas de Miguel Ángel. Me fui interesando más en las bellas artes conforme fui creciendo. Después de que terminara el instituto y la escuela profesional, mi padre me llevó a algunos alfareros y a un escultor de acero para que fuera aprendiendo el oficio durante algunos años. Obtuve una beca en el lugar donde me había implicado en aprender un montón de formas de arte. El dibujo, la pintura, los grabados, la escultura, la cerámica, el vidrio y otras se enseñaban allí. Yo tenía un enorme interés por algunas de ellas.
Después de cinco años de miedo a tener que ir a Vietnam, resulté exento. Encontré un estudio que compartí con unos amigos durante cinco años y disfrutamos del arte allí, hasta que me harté de ser un artista muerto de hambre. Cuando George Powell me pidió que le ayudara a construir una fábrica de skate, me mudé a la ciudad, encontré una pequeña casa y disfruté construyendo con él durante unos cuantos años (con escapadas puntuales para darle al sexo, las drogas, y el rock and roll. Me partí el lomo trabajando y al final, por supuesto, necesité mucha terapia). Vimos el espacio en una tabla de skate y decidimos añadir arte en él. Cambié mi estilo de dibujo de manera que pudiera serigrafiarse. Tenía influencias de M.C. Escher, R. Crumb, Durero, Fritz Eichenberg y la revista Heavy Metal. Hiroshige, Hokusai y muchos otros artistas gráficos. “Limpio [de drogas] y sobrio durante 25 años hasta la fecha, sigo abierto a descubrir nuevas variantes. Me siento abocado a servir a la humanidad a través del arte gráfico y estoy contento de que mi trabajo inspire a otros artistas que también crean en el arte.
En tu obra respira el estilo de vida del surf y el skate. ¿Qué relación tenias con estos deportes antes de trabajar profesionalmente en su medio?
Me gustaban el body-surfing, el boogy-boarding, el buceo libre y el skateboard durante años. Todos ellos están basados en el amor humano por la maestría física. A lo largo de mis cincuenta y mis sesenta años me he vuelto una persona menos de salir y más interesada en la creatividad en casa, y estoy contento de que todavía haya un público interesado en mis trabajos en blanco y negro. Es una bonita obsesión para mí… hasta nuevo aviso.
¿Cómo empezaste a relacionarte profesionalmente con el mundo del skate y cómo conociste a Powell y Peralta?
Mi cuñado, George Powell me preguntó, cuando yo tenía 28 años y era un artista muerto de hambre, si quería ayudarle a construir una fábrica. Dije que sí y después de aquello metió a Peralta en esto.
Por favor, cuéntanos sobre el comienzo de Powell Peralta, ¿Cómo se encuentran con Powell y Stacy Peralta y Craig Stecyk?
Después de que George puso la compañía en pie y en el mercado, atrajo la atención de Stacy Peralta, que era un patinador notable en ese momento. Craig Stecyk era un artista en L.A. que Stacy conocía y se lo presentó a George. Procedieron a construir un equipo de patinadores, todos los cuales demostraron un buen dominio físico, disposiciones amistosas y buen humor. Así nació la bones brigade.
Antes de Powell Peralta… ¿hiciste gráficos de skate o gráficos de surf? ¿Para quién, qué otras marcas o patinadores…? ¿Cómo fue el skate y el surf en esa época en tu ciudad?
Antes de Powell-Peralta vivía para el arte en diferentes medios, pintando, dibujando, haciendo arcilla, tocando congas, haciendo surf y persiguiendo frisbees y mujeres en las playas cercanas. Yo montaba en bicicleta y me enganchaba por ahí caminando libremente por California.
Uno de tus iconos más famosos es el Rip the Ripper. Personalmente he de decir que en su fuerza no solo esta la calavera misma sino la ruptura de las dos dimensiones, ese desgarro del que emerge como entre dos planos, asomándose y apareciendo en “nuestro mundo” ¿Cómo surgió ese diseño?
El diseño de The Ripper estaba inspirado en el león que aparecía al principio de las películas de la Metro. El esqueleto humano siempre me ha interesado. Cuando llamamos Bones [“Huesos”] a las ruedas, me interesé en usarlo como una mascota que pudiera adoptar múltiples expresiones. El impresionante diseño e ingeniería de los huesos está limitado por un cerebro que representa una especie inteligente, capaz de razonar, pensar y gozar de un proceso de aprendizaje con energía y creatividad, a diferencia de cualquier otra criatura.
The Ripper también representa la reencarnación del alma individual que regresa una y otra vez en el largo proceso de aprender todas las lecciones del plano físico. No hace falta creer en esto.
¿Cómo es tu método habitual de trabajo?
Normalmente empiezo con un boceto a lápiz, trabajando sobre un tema. Uso lápiz del número 2 sobre un papel de 20×12.
Trabajo en formatos pequeños para mantener simples las composiciones, incluso blocs de notas de 10×12. Enseño mis ideas al grupo de diseño y les dejo escoger una dirección; luego hago más variantes de esta dirección y se lo enseño de nuevo. Cuando quedan convencidos con el desarrollo más prometedor, les enseño algo ya completo para hacer ajustes, antes de que se serigrafíe sobre una tabla de grabar y se lleve a cabo el proceso final.
Es arte comercial de lo que hablo; acepto ser el sirviente de una mente grupal. Es muy diferente de otras formas de arte más personales, en el sentido de que no empiezas y te paras a esperar los comentarios de otros. Me siento a beber café fuerte y a fumar una mezcla de tabaco y clavo. Me gusta escuchar una variedad de música cuando dibujo y a veces veo la tele con mi mujer.
Mi trabajo en la vida real tiene que ver con mi visión de la psicología, que hace uso de un mapa de la conciencia humana, como una mansión con mil habitaciones. Mis estudiantes y clientes disfrutan esta forma de auto descubrimiento y sus resultados.
Trabajas normalmente con tintas, a lápiz o pincel, y sobre madera. ¿Cómo has ido definiendo tu técnica en el desarrollo de tu estilo? ¿Has probado otras técnicas con el paso del tiempo? y ¿qué opinión te merecen las técnicas más modernas dentro del ámbito digital y tecnológico?
He estudiado muchas formas de trabajo en blanco y negro. El uso de herramientas sencillas sigue siendo fiable, aunque parezca pasado de moda. Disfruto con las muchas nuevas formas de arte gráfico que ofrece nuestra era tecnológica. Esto queda retratado de muchas maneras fascinantes, pero no me convence eso de que las últimas tecnologías son las que te hacen mejor artista. Acepto las limitaciones y me encanta la infinita variedad de posibilidades cuando hay amor y compromiso hacia el juego del arte.
La escultura de hierro y cemento es algo que puedo producir con facilidad. La guitarra y la voz todavía captan mi atención cuando las necesito. Escribir una canción es como construir un avión que puedo pilotar, cuando siento la necesidad de emprender vuelos de placer.
Eres un referente imprescindible en el arte independiente y su cultura. Has influido y tienes todo el debido reconocimiento en artistas contemporáneos de renombre como Shepard Fairey o DFace. ¿Qué opinión te merece el arte actual y la repercusión que está teniendo hoy por hoy? ¿Cuales son tus inquietudes artísticas actuales?
De todos los juegos que merecen la pena jugarse, el arte y el pensamiento están en lo más alto de la lista, por encima de los demás, que todavía siguen siendo populares. El mercenario, que mata por beneficio. El cerdo en el abrevadero, que olisquea a los demás para sacar provecho para sí mismo. El gallo sobre el cagadero, que dice a los demás “Miradme, estoy más alto que todos vosotros. Soy famoso y glamouroso”. El juego del casero es muy popular… y no es obligatorio.
He renunciado al sexo, las drogas, la bebida y al ir a la deriva buscando el placer. Llevo una vida de contemplación sublime y creatividad.
English:
V.C. JOHNSON.
SOUL AND BONE WHEELS
There are historical moments in art and skateboarding that are born of a profound humanity. And in the center of that moment this V.C. Johnson. An artistic and experiential soul. A full passion for freedom. A greater emotion than the rebellious one. A recognized love to life. The one of a culture and a time like the one of the Californian coast in the 60´s & 70´s. To the nature, to the beaches and the surf. A humble and creative life without getos. To those urban environments and streets that would never be undone. To friendship and family. Where to build projects and dreams. Like the tables by Geroge Powell and Stacy Peralta. A creative that gut reality to demonstrate that there is no horror in the tatters, but textures of life. The great V.C. Johnson.
It’s an honor to have him here at Staf Magazine.
What can you tell us about your childhood and your first approaches to art and drawing?
I was born in Santa Barbara, California in 1947. My father was recovering from crashing a bomber in Italy. He lost a leg and wore a wooden leg for the rest of his 45 years. He did raise 8 children. I was first son with 2 older sisters. We lived in a beautiful town on the ocean and enjoyed the beaches and the mountains too. I was free to explore the area and to enjoy nature. I liked to draw and at school it was what my teachers called “a problem”.
What were your social and cultural influences in your youth? Where did you grow up and what was it like?
Santa Barbara is a mix of English and Spanish speaking people since the natives disappeared quickly after the explorer Juan Rodriguez Cabrillo landed here in 1542 and built a mission. The early buildings that the Spanish built were with stone or adobe bricks and had tile roofs. We still enjoy such public and residential style. I heard my parents speaking both languages from the beginning. I also heard everyone talking about the Russians and the danger of a possible war with them or what was called a “cold war”. I was afraid that the world was going to end in a nuclear war. Automobiles were using leaded gasoline and getting 10 miles to the gallon. DDT was being used to kill insects. Even my mother used it freely. I played with modern chemicals that I should not have. At 3 years of age my father took 4 children to Guadalajara, Mexico so he could attend the University and learn economics.
When I was 12 my father met Nikita Kruschev at the train station here and Kruschev invited him to visit him in Moscow. My father bought a bus, put all 8 children in it and we took it to Europe and Russia, where father met Kruschev again. Then we went across Siberia with the bus on another train, and got on a boat to Japan, where we drove the bus around for a while before we came back to California. After the trip we all went back to school and father, to work. We still thought the world was going to end.
What kind of artistic training did you receive and what were your first artistic concerns?
There were art classes in all the schools. I did well in art and was interested in all kinds of media. Watching cartoons on TV was a strong influence and I thought I would draw for Disney. I also saw comic books and different styles of ink drawings. The trip to Europe exposed me to all the art forms that I saw in museums and in public places. I was most impressed by Michelangelos sculptures and paintings. I became interested more in fine art as I grew up. After I finished high-school and college, my father took me to some potters and a steel sculptor for apprenticeship for a few years. I got an art scholarship where my concern was to know many art forms. Drawing, painting, printmaking, sculpting and ceramics, glass and others were taught there. I had a large appetite for some of the forms.
After 5 years of fear of going to Vietnam, I received an exemption. I found a studio that I shared with some friends for 5 years and we enjoyed art together, until I got tired of being a starving artist. When George Powell asked me to help him build a skateboard factory, I moved into town, got a small house and enjoyed a few years building it with him, (with occasional departures for fooling around with sex, drugs, rock and roll, “burning my candle at both ends” and then, of course, much needed therapy ). We saw the space that is available on a skateboard and decided to put art on them. I changed my drawing style so that it could be silk-screened. I was influenced by M.C.Escher, R. Crumb, Durer, Fritz Eichenberg and Heavy Metal Magazine, Hiroshige, Hokusai, and many other graphic artists. “Clean and dry” for 25 years now, I am still open to learning new variations as I am challenged in needing to serve humanity thru graphic art and glad that my work inspires other artists to believe in the art game.
In your work breathe the lifestyle of surfing and skateboarding. What relationship did you have with these sports before working professionally in their environment?
I enjoyed body-surfing, boogy-boarding, free-diving and skate-boarding for many years. They are all based on the human love of physical mastery. Thru my 50s and 60s I have become less an outdoor person and more interested in creativity at home, and I am glad that there is still a publics interest in my black and white renderings. It’s a beautiful obsession for me, until further notice.
How did you start to relate professionally with the world of skateboarding and how did you meet Powell and Peralta?
My brother-in-law, George Powell asked me, when I was a 28 year old starving artist, if I wanted to help him build a factory. I agreed and after a while he brought Stacy Peralta into it.
Please, tell us about the beginning of Powell peralta? How you meet each other with Powell and stacy peralta and Craig stecyk?
After George got the company on its feet and into market, he attracted the attention of Stacy Peralta, who was a remarkable skater at the time. Craig Stecyk was an artist in L.A. who Stacy knew and introduced to George. They proceeded to build a team of skaters, all of whom demonstrated physical mastery, gentlemanly dispositions and good humor. The Bones Brigade was born.
Before Powell peralta,… you did skate graphics or surf graphics? For who, what other brands or skaters…? How was the skateboard and surfing in that time in your city?
Before Powell-Peralta I was living for art in different media, painting, drawing, clay, playing congas, body surfing and chasing a Frisbee and women on the nearby beach. I rode a bicycle and hitch hiked around California freely.
One of your most famous icons is Rip the Ripper. Personally I have to say that in its strength is not only the skull itself but the rupture of the two dimensions, that tear that emerges as between two planes, leaning and appearing in “our world” How did that design come about?
The Ripper design was inspired by the lion that appeared a the beginning of MGM movies.
The human skeleton has always interested me. When we called the wheels BONES, I became interested in using it as a mascot that could have many expressions. The amazing design and engineering of bones is capped by a huge brain that represents an intelligent species that can reason, think and enjoy a learning process with power and creativity, unlike any other creature.
The Ripper also represents reincarnation of the individual soul that returns again and again in the long process of learning all the lessons on the physical plane. Belief is not required.
How is your usual method of work?
I usually begin with small pencil sketch variations on a theme. #2 pencil on 5”x8” paper. I work small to keep compositions simple, even 4”x5” note-pads. I show my ideas to the design group and let them choose a direction, then I do more variations of their direction and show those again. When they are convinced of the most promising development, I will show them a comprehensive for adjustments before I transfer it onto a piece of white scratchboard and do the final ink rendering.
This is commercial art I’m talking about. I accept being a servant to a group mind. It’s very different than personal art forms, in which there is no starting and stopping for others comments. I sit drinking strong coffee and smoking clove/tobacco mix. I like listening to varieties of music when I draw and sometimes when I watch TV with my wife I draw.
My true-life work has to do with my form of psychology, which makes use of a map of human consciousness, as a mansion of 100 rooms. My students and clients enjoy this form of self-discovery and the results.
You usually work with inks, pencil or brush, and on wood. How have you been defining your technique in the development of your style? Have you tried other techniques with the passage of time? And what opinion do you deserve the most modern techniques in the digital and technological field?
I have studied many forms of work in black and white. The use of simple tools are still reliable, though they seem old fashioned. I enjoy the many new forms of graphic art that our technological age offers and examples in many dazzling ways, but I am not convinced that the latest tools can make you a better artist. I accept limitations and I love the infinite variations possible, when there is love and commitment to the art game.
Ferro-cement sculpture is something that I can produce easily. Guitar and voice still get attention when I need them. Writing a song is like building an airplane that I can fly, when I feel the need for ecstatic flights of fancy.
You are an essential reference in independent art and its culture. You have influenced and have all due recognition in renowned contemporary artists such as Shepard Fairy or D * Face. What opinion do you deserve the current art and the impact it is having today? What are your current artistic concerns?
Of all the games worth playing, art and thought are higher than the lower ones, which are still popular. The mercenary, who kills for profit. The pig in the trough, who noses others aside to get the most for the self. The rooster on the shit-pile, who says “look at me, I’m higher than all of you, I’m famous and glamorous”. The house-holder game is very popular and …optional.
I have renounced sex, drugs, alcohol and a lot of running about in pursuit of pleasure. My life is one of sublime contemplation and creativity.