No es difícil robarle palabras a alguien como Dave Ghrol cuando el batería de Nirvana y Them Crocked Vultures pero también voz y líder de Foofighters, habla con rotunda y honesta contundencia.
Honesta. Rotunda. Contundente. Esto es la percusión. La batería. Y la persona que la golpea. El músico que no se rebela por ser a veces menos humano y más cosa (esa cosa, ese Drum Thing). Mira hacia abajo sabiendo seguro que el ritmo lo empuja y lo levanta todo. No es una reivindicación. Esto son hechos.
Y otro arte honesto para contrastarlo es la fotografía y el periodismo de Deirdre O´Callaghan. Con “Drum Thing” (Prestel, 2016) encontramos 100 músicos imprescindibles que nos sitúan la batería y su mundo en plena cara. Se huele la madera astillada, el sabor metálico de los platos y se encallece la piel.
Deirdre trae luz y contorno a la parte más ensombrecida de la música y conversa con los genios marginales que habitan esa penumbra.
He de decirte lo primero que la introducción de The Drum Thing es de las más sentidas que he leído jamás sobre un instrumento. Hablas de la fuerte presencia musical en tu familia e infancia y, especialmente, de cómo te cautivó la percusión y el ritmo en muchos autores y estilos (tanto de reggae o Neil Young y también compositores clásicos como Mahler, Sibelius o Rachmaninoff).
Hablas creo también con un poco de justicia retribuida hacia la importancia de la sección de ritmos en toda base musical. ¿Podemos decir que es necesario mostrar más y sacar más la percusión de una zona oscura tras el “elitismo” o “sobre protagonismo musical” de otros instrumentos? ¿Todas esas baterías colocadas siempre tradicionalmente al fondo del escenario detrás de guitarras, violines o voces solistas?
Creo que los baterías están infravalorados y no se les aprecia como se debería. Normalmente son los miembros menos conocidos de cualquier banda. Sin embargo, detrás de cada frontman hay una persona llevando el ritmo, y a menudo actuando como la fuerza que guía la música.
Creo que las palabras de Dave Grohl lo resumen mejor que cualquier otra cosa:
“Creo que ser batería implica ser un cierto tipo de persona. Es tu responsabilidad asegurarte de que la cosa despega, pero no esperes agradecimientos. Hay algo en la naturaleza altruista de la percusión: estás ahí para salvar la canción, estás ahí para hacer que la gente se mueva. Puede que no sepan por qué están bailando, pero se debe a ti. En última instancia la razón por la cual la gente mueve el culo eres tú: no es la letra, sino el ritmo que hay debajo. Los baterías son por lo general los últimos en estar acreditados. Son como los porteros de un equipo de fútbol, los que ponen fin a la jugada. El final último: tu banda es tan buena como lo sea el batería. Son los cimientos o la columna vertebral”.

Dave Grohl
Dices que la percusión es casi como la danza (drumming is almost like dance en el original). La portada del libro es una magnifica pieza donde hay un cinética sutil en los platos, el pie pisando el pedal del Charlie, los brazos, la espalda, las baquetas… y el rostro del músico ensombrecido. Como fotógrafa profesional ¿qué inspiración personal te surge al captar todo este movimiento de energía y ritmo?
Los fotógrafos estuvieron muy influidos por el carácter y la forma de planificar de los baterías. Uno de los desafíos más grandes para los baterías fue hacerles olvidar que yo estaba ahí. Una vez entré en su zona, ya pude capturar su energía visual, como en el caso de Brian Chippendale. Otros tenían una forma de tocar despreocupada, que reflejaba mucho de su carácter. Solo necesitas echar un vistazo a la imagen de Steve Gadd para sentir su naturaleza tranquila, libre de preocupaciones.
Cuando escucho música me encuentro a mí misma centrándome en la sección rítmica.
Como fotógrafa, me gusta ver tocar a un batería… la transparente naturaleza física de lo que es tocar el instrumento. Para mí, ser batería es casi como un baile, y la idea de capturar esta energía y ritmo realmente me atraía.
Siempre estoy trabajando en diferentes proyectos personales y sentí que este proyecto abarcaba un montón de cosas diferentes que me apasionan.
Has trabajado para este libro con 100 profesionales. Desde Ringo Star, Dave lombardo, Julie Edwards, Greag Fox, Patrick Carney, Daru jones… (En serio, queridos lectores, no sabéis la gran cantidad de maestros y gurús del ritmo que se encuentran en este impresionante libro). Mi pregunta: ¿cómo fue componer este gran sinfonía de músicos para tu trabajo?
Envié una propuesta a cada batería acompañada de una selección de imágenes de mis primeras sesiones.
Programar sesiones y entrevistas entre las agendas de muchos músicos dispares, así como intentar coordinar las entrevistas de varios artistas en una gira se convirtió en una pesadilla logística. Este fue el reto más grande del proyecto, ya que había un montón de gente implicada… ¡Pero al final mereció la pena!

Julie Edwards – Deap Vally:
Me gusta tocar lo mas heavy que pueda. Alguien que esta en la sombra pero hace todo tan mortal – como John Bonham
Parece que la diversidad de estilos y bases de percusión es una parte importante para el retrato general de the Drum Thing. Tanto en estilos musicales como en técnica. Entiendo que es algo intencional tanto en tu declaración introductoria y también como muestra de las bases universales de la percusión. ¿Has trabajado intencionalmente en diseñar un amplio mapa de artistas diferentes ente si para componer esta gran diversidad?
Fue muy importante para mí que esta lista fuera tan diversa como fuera posible. Esto es lo que hizo este proyecto tan atractivo para otros baterías también.
Pasé mucho tiempo durante el primer año investigando y conformando una lista de aquellos que quería que fuesen parte de este proyecto. Empecé con una lista extensa de baterías en la cabeza.
Sin embargo, con el paso del tiempo esta lista empezó a desarrollarse y crecer y una gran parte de eso fue en respuesta a sugerencias hechas por algunos de los baterías que ya estaban implicados en el libro.
Algunas veces fueron estos baterías quienes me preguntaron, cuando se dieron cuenta de que acababa de fotografiar a alguno de sus héroes. Me gustó en especial encontrarme con gente como George Hurley de Minutemen. Este es un batería (y la banda Minutemen) que influyó a muchos otros músicos en el libro, desde Jon Theodore, Chad Smith y Matt Cameron. George había vivido grandes historias acerca del panorama punk en Los Angeles a principios de los 80; abrieron el camino a lo largo y ancho de América, allanando el terreno para grupos como los Red Hot Chili Peppers y muchos más.
Una de las bases de tu trabajo ha sido fotografiar a los artistas en un espacio más intimo y privado. ¿Cuáles eran tus ideas principales para trabajar en estos marcos personales? Al desplazarte al entorno privado del artista habrás viajado mucho y encontrado detalles sin duda fascinantes ¿podrías por favor comentarnos algunos?
Quería capturar la personalidad de cada individuo. Tener la oportunidad de fotografiar y entrevistar a la persona en su espacio privado, lejos de la locura de las giras, los estadios, los escenarios y el impersonal mundo de los hoteles fue muy valioso. Sabía que podía captar un retrato real de la persona una vez estuviera en su propio hábitat.
Por supuesto, había entornos muy diferentes y variados, desde los muy elaborados hasta los muy minimalistas. Obviamente todo, desde la luz a los objetos o la temperatura va influir cómo la gente siente y toca. Evidentemente, todos estos factores influyen e impactan en cada individuo, como Patrick Carney, mencionado en esta entrevista. Una de las cosas que él de verdad quería en su nuevo estudio era tener ventanas después de años tocando en entornos oscuros, sin ventanas. ¿Quién sabe qué efecto pudo tener? Horsemouth, también, se coloca con frecuencia en su jardín en el corazón de la zona rural de Jamaica.

Dave Lombardo – Slayer / Fantomas / Dead Cross / John Zorn / Testament:
Cuando me veo a veces pienso, oh dios mío, ¿qué hice allí? Voy a tener escalofríos y las palmas de las manos empiezan a sudar. Comienzo a sentir lo que sentí en ese momento y siento mi aliento, y yo trato de ir con lo que estoy viendo. Por ejemplo, estaba viendo un video de esta actuación con Fantômas, la banda de Mike Patton. Tuve una pierna rota y estaba en la cama viendolo. Mis manos sudaban, mi corazón palpaba, solo quería tocar.
Has sacado el libro con Prestel publishing ¿cómo entran en el proyecto?
Cuando me estaba acercando al final del trabajo en The Drum Thing, envié una propuesta a a diferente editoriales cuyo trabajo admiro.
Envié un pdf del borrador del libro a Ali Gitlow, uno de los editores en Prestel, a quien había conocido el año anterior, con respecto a otro proyecto en el que estaba trabajando por aquel entonces.
Recibí un montón de interés por parte de las distintas editoriales, pero lo maravilloso acerca de Prestel es que me dieron mucha libertad y no querían cambiar mi visión de cómo quería que fuese el resultado final.
La experiencia completa de trabajar con Prestel fue fantástica y estoy muy emocionada con el resultado final.
En 2015 tu trabajo estuvo en exposiciones como “We Want More: Image and music in the 21st Century” y recientemente has ganado el Le Book Connections Amsterdam y el AOP Awards. Con the Drum Thing ya en las librerías ¿puedes comentarnos algo sobre futuras exposiciones y nuevos proyectos?
Hay algunos proyectos diferentes en los que estoy haciendo fotografías, pero todavía están en sus primeros pasos.
También estoy trabajando en mover mi próximo libro, que es un proyecto acerca del Hotel Chelsea de Nueva York.
Aunque era consciente del legado del Hotel Chelsea, no fue hasta que me quedé allí (allá por 2003) que empecé a desarrollar la idea de llevar a cabo un proyecto fotográfico. Me pareció increíble que un lugar así pudiera existir en Manhattan.
Durante el tiempo que pasé allí, desarrollé una relación con los residentes del hotel, que me hicieron el enorme favor de darme la bienvenida a sus únicos espacios vitales, y compartieron sus historias y percepciones acerca de este legendario lugar. Desarrollado durante los seis años de su gestión independiente, este proyecto resultó ser el final de una era.
Este será mi próximo libro publicado.

Questlove – The Roots / D’Angelo / Elvis Costello / Al Green / Jay Z / The Tonight Show starring Jimmy Fallon:
Me presentaron al jazz como un castigo. Había engañado a mi primo mayor a comprarme un 45″ de una canción que mis padres no me permitirían tener. Les pregunté por ellos, y dijeron: ‘No, no nos gusta esa canción, esa canción es sucia, no la tenemos’. Y después de tres semanas de trama y maquinación, siempre se me pasaba la canción cuando estaba en la radio, tratando de grabarlo… Fue una canción llamada ‘Juicy Fruit’ de James Mtume, quien fue el percusionista de Miles Davis. Parece inofensivo por los estándares de hoy… Todos los músicos de Miles Davis eran pesados gatos de jazz, pero a mediados de los años 80 todos querían ser pagados, así que todos hacían música pop. Este fue uno de sus singles de avance y Notorious B.I.G. lo probó para su primer sencillo, ‘Juicy’. Pero yo tenía doce años en ese momento y no entendía el doble sentido. Realmente pensé, tal vez se trata de un palo de chicle, Juicy Fruit. ¡Estúpido yo! Pensé que era sobre dulces. No sabía que era una metáfora del sexo.

Zach Hill – Death Grips / Hella:
Me cuesta hablar de música porque toco música. Es mi lengua entera y juego para expresar cosas que no puedo verbalizar. Soy un poco masoquista por naturaleza de muchas maneras. Tocando, quiero que me esté mordiendo mientras lo estoy haciendo. Es como si me concentrase tanto que no me estoy concentrando en absoluto. Cuando estoy tocando intento no pensar en otras cosas, y dejar que mi cuerpo aloje un tipo diferente de energía a través de tocar la batería.

Brian Chippendale – Lightning Bolt / Black Pus:
Parece que todos los conciertos que he tocado son tan locos. Incluso si no lo están, aunque no suceda nada, en mi mente están tan locos porque estoy tratando de jugar al borde de mi habilidad todo el tiempo. Así que todos son como parpadear los ojos muy rápido durante una hora. Todos parecen muy intensos. Algunos han sido más intensos, como tocar durante el verano en julio en Nueva Orleans en una tienda sin aire acondicionado. O otro en Louisiana -recuerdo el enchufe en llamas. Creo que fue porque estaba tan caliente, ya que estábamos tocando con mucho equipo y el fuego comenzó en la esquina. Pensé que sería divertido tener mi máscara en mi cabeza. Yo estaba como… esto está ardiendo, no voy a poder terminar – y luego terminé casi desmayándome.

James Gadson – The Temptations / Herbie Hancock / BB King / Quincy Jones / …:
Todo el mundo se mueve a algo. Todo es música y es hermoso. Me encanta jugar y probablemente lo haré hasta que no pueda mas. Muchas personas paran cuando llegan a mi edad. El sexo opuesto podría impulsar mi pasión; Me gustan las señoras bonitas … y, como dijo Duke Ellington, la música es una dama. La gente solía decir -y es verdad- que lo tienes o no. Hay un ritmo y lo que viene despues de eso es un aura. No puedo decir más que eso.
PRESTEL PUBLISHING