{ ENGLISH BELOW }
Detrás de un gran viaje siempre hay un motivo. Algo que de manera consciente o inconsciente nos impulsa a lanzarnos a la carretera y avanzar hacia lo desconocido sin mirar hacia atrás. En el caso de los grupos de música, ese engranaje invisible que los empuja hacia el abismo es la gira de presentación de un disco. Ese momento mágico en el que las canciones grabadas en la soledad del estudio tienen que convertirse en un espectáculo, hacer bailar a la gente y lograr que el público olvide durante unas horas sus problemas para tocar el cielo con la punta de los dedos. Las giras musicales han creado su propia mitología de carretera, moteles, conciertos salvajes y carpe diem desaforado, pero en estos tiempos que nos ha tocado vivir también se han alzado como la gran apuesta de los grupos independientes que las necesitan para dar a conocer sus discos y, de paso, ganarse la vida para poder seguir grabando más música. Un círculo infinito que nos proporciona los momentos más memorables de esta industria en constante cambio. Aprovechando que The Mattson Two acaban de presentar su nuevo álbum y que se han embarcado en un extenso tour por la geografía americana, les hemos pedido que nos cuenten los entresijos de sus viajes por carretera y las colaboraciones excepcionales que han ido improvisando sobre la marcha. Un road trip con una banda sonora instrumental de ensueño, protagonizado por esta banda formada por dos gemelos idénticos, Jared a la guitarra y Jonathan a la batería.
Todo viaje tiene un motivo y el que vosotros habéis emprendido se debe a la presentación de un nuevo álbum titulado “Agar”. ¿Qué querías transmitir con estas nuevas canciones y cómo fueron las sesiones de grabación?
Jared: La idea era crear un disco que nos representara como banda en este momento preciso de nuestra carrera. Concretamente, queríamos que sonara tan vivo y auténtico como el sonido que conseguimos en los conciertos, por este motivo decidimos grabarlo absolutamente todo en directo y juntos en el estudio. Queríamos que la música respirara y se elevara orgánicamente, así que las estructuras de los temas eran más abiertas que antes, incluso casi con una base de raga. Eso nos dio espacio para improvisar y expresarnos como queríamos.
Una vez el disco estuvo en la calle, empezasteis a ofrecer conciertos y planeasteis una extensa gira por los Estados Unidos. ¿Teníais una ruta establecida y un tipo de espectáculo en mente antes de lanzaros a la carretera?
Jonathan: Cada sala que elegimos para actuar en esta gira ha sido seleccionada de manera muy meticulosa. Queríamos que los locales estuvieran relacionados de algún modo con nuestra estética y, al mismo tiempo, deseábamos elegir lugares donde nuestro sonido complementara el ambiente. Además, cada día de gira es como un ensayo porque estamos tarareando melodías y pensando en ritmos… según nuestro punto de vista, la vida de un músico es un ensayo constante. No hay un lugar favorito en el que hayamos actuado, sino que al final queríamos que cada uno fuera una especie de boutique y estuviera bien pensado. Casi todos los clubes con los que colaboramos se esforzaron mucho en crear una experiencia única para el concierto.
El primer día de gira fue el 8 de agosto en el UNIV Workshop de Encinitas (California). ¿Qué podéis contarnos de ese lugar tan emblemático en la escena del surf?
Jared: Fue el concierto de debut en nuestro propio terreno y todos nuestros seguidores locales acudieron para vernos en directo. Queríamos que fuera una noche especial, así que elegimos un lugar como el UNIV para que fuera el escenario del inicio de gira. Es un espacio dedicado por completo a la cultura del surf, del skate y de la moda y se ha convertido en un punto de referencia en Encinitas. Además, le pedimos a nuestro diseñador gráfico que hiciera unos pósteres en edición limitada para celebrar el inicio del tour y, más concretamente, esa noche tan especial. La energía del local se palpaba en el ambiente y todo salió perfecto.
Durante el mes de agosto recorristeis el estado de California. ¿Cómo vivisteis la experiencia de viajar por carretera a través de lugar tan anclado en el imaginario colectivo por culpa de los escritores Beat?
Jonathan: El paisaje de la costa de California es una maravilla. Puede que sea algo nostálgico porque los dos crecimos allí e íbamos de viaje familiar en coche a varios lugares cercanos. Nuestros padres no tenían mucho dinero, así que nunca viajamos en avión a otros países y siempre acabábamos recorriendo la costa californiana en coche, siguiendo la misma ruta. La parte de gira que hicimos por la Costa Oeste nos trajo muy buenos recuerdos de aquella época. Aunque como toda banda que está de gira, siempre tienes que tener planificado cómo llegar a tu siguiente destino a tiempo. Con esta premisa en mente, cerramos un concierto en Laguna Beach la noche antes de tocar en un festival de día en San Francisco. Por este motivo tuvimos que salir a la carretera a las 4 de la mañana, justo cuando terminamos el concierto, y no llegamos a San Francisco hasta las 10 de la mañana. Así que cuando Kerouac hablaba del efecto de “‘we were going going going!!! Never stopping, push on through push on through to San Francisco”, eso mismo es lo que hicimos nosotros… todo, excepto las drogas que tomaban los escritores Beat. La música es nuestra única droga.
Me gustaría preguntaros por dos colaboraciones que hicisteis a lo largo de la gira: Ray Barbee y Tommy Guerrero. ¿Cómo fue reencontrase con esos dos buenos amigos en pleno viaje?
Jared: Hace una década que colaboramos con Ray y podemos afirmar que es casi como el tercer gemelo de la banda. Nuestro nivel de conexión mental y musical es asombroso. Incluso puede asustar y es uno de mis guitarristas favoritos de todos los tiempos. No pienso en él como un skater, sino como un hermano y un músico asombroso. En aquel concierto en Hollywood, igual que en otras ocasiones, todo lo que hace Ray es enchufar su guitarra al amplificador. Es lo único que necesita. Simplemente toca y el sonido crece en busca de esa energía tan cruda y primitiva que es su seña de identidad. Resulta excitante. En referencia a Tommy… no acostumbramos a tocar con demasiados bajistas, pero el nos mantiene de pies al suelo. Como gemelos que somos, nuestra música viaja por cimas y valles de sonido y son mis loops lo que hace que la locura se mantenga estable. Pero cuando Tommy actúa con nosotros, él es quien hace de pegamento y realmente tocamos de manera distinta. Entonces los loops que hago con la guitarra pueden ser más sutiles y resulta muy divertido tocarlas canciones con ese espacio. Tommy es uno de los bajistas más sensibles, melódicos y con más groove que he visto. Y tampoco lo vemos como un pro del skate que es una leyenda de la Bones Brigade. Lo conocimos primero como músico y esa faceta suya es lo que ha marcado nuestra amistad. Siempre es un reto contar con el sonido de Tommy Guerrero al bajo.
El 4 de septiembre ofrecisteis un concierto muy especial en Olympia (WA) coincidiendo con la presentación de la película “Cuatro Sueños Pequeños” de Thomas Campbell. ¿Qué recuerdos tenéis de aquella noche? ¿Tenéis ganas de volver a grabar bandas sonoras para documentales de surf?
Jonathan: A lo largo de los años hemos hecho varias bandas sonoras y colaboraciones para películas. Aquella noche en Olympia realmente tuvo dos partes: la primera fue la presentación de nuestro nuevo álbum y después vino el estreno de la película de Thomas. No hubo una relación directa entre ambas partes, más allá de que Thomas ha participado en los dos proyectos, en el suyo como director y en el nuestro como productor. Nosotros abrimos la velada con una actuación de 45 minutos, después bajamos del escenario y empezó la proyección del documental. Como el concierto era en un cine, pensamos que sería genial ofrecer a nuestros fans la posibilidad de ver en pantalla grande la nueva obra de Thomas, que es maravillosa. Nos siguen muchos tipos de aficionados, así que todo salió perfecto.
Después la gira os llevó hacia el profundo sur, visitando Texas, Georgia y Florida. ¿Cómo describiríais esa parte del país? ¿Por qué no hicisteis una parada en Nueva Orleans, la cuna del jazz?
Jared: ¡Lo sé, nos encantaría haber tenido más tiempo para cerrar más ciudades! Piensa que gestionamos toda la gira nosotros mismos y llegó un momento en el que tuvimos que dejar ciertas ciudades para más adelante. Tocar en Texas fue fabuloso porque vinieron muchos fans a vernos directamente desde sus trabajos en los talleres de madera y el público local tenía un carácter muy ruidoso y juvenil. Todo eso mezclado con la famosa hospitalidad sureña hizo que esa parte del viaje fuera algo memorable. Aunque puede que la actuación en Sarasota (Florida) fuera la más salvaje de la gira. La gente era increíble y estaban ansiosos para pasar un buen rato. Vino público de todas partes de Florida para ver el concierto y aportaron un calor muy especial a la sala. No había ni un espacio vacío en aquel coffee shop llamado Perq. Incluso hubo un momento del set en el que la gente se puso a cantar a un volumen atronador. Fue un gran momento. Esas experiencias en el sur fueron geniales y esperamos poder pasar más tiempo actuando allí.
A finales de septiembre llegasteis a Nueva York para ofrecer varios conciertos. ¿Por qué creéis que esta ciudad sigue siendo la meca para todos los sueños musicales?
Jonathan: Fue uno de los pocos sitios de la gira en el que tuvimos una semana entera para descansar y disfrutar de la ciudad, además de actuar dos noches consecutivas. No sabría decirte qué significa eso de “la meca para los músicos”. Creo que es muy fácil dejarse llevar y mitificar una época concreta. ¿Quién sabe si la era del bebop fue cómo la gente dice que realmente fue? ¿Quién sabe qué pasó con la locura del CBGB? Solamente sé que fueron cosas que marcaron la historia y se juntaron personajes muy especiales. Además, la sociedad estaba preparada para afrontar un arte de esas características. Sin embargo, ya no sé qué quiere actualmente la sociedad. Es por este motivo que hacemos la música a nuestra manera. No es mainstream, pero es honesta, real y maleable. La gente aprecia la sinceridad y la calidad y eso es lo que ofrecemos. Creo que Nueva York es un buen lugar para inspirarse, aunque no sé si es una meca para los músicos.
El 8 de octubre actuasteis en Chicago junto a varios miembros del grupo Tortoise. ¿Qué relación tenéis con esa banda? ¿Cómo fue ese concierto con dos baterías sobre el escenario?
Jared: Fue uno de los momentos álgidos de la gira. Desde nuestros días en el colegio, Tortoise ha sido una gran influencia en nuestras vidas. Como banda instrumental nos ayudaron a contextualizar nuestra manera de ver el ambiente musical. Hubo una época en la que éramos jóvenes y estúpidos y pensábamos que por el simple hecho de amar el jazz, debíamos abandonar todas nuestras influencias previas. El jazz es un género que te genera cosas por dentro y resulta muy expresivo, por eso perdimos las ganas de escuchar punk, a los Smiths, a The Cure, a Metallica o a Iron Maiden. Realmente no tuvimos ganas de volver a escuchar rock n’ roll hasta que descubrimos a Tortoise. No es que ellos sonaran como todas esas bandas, pero una vez leímos entrevistas suyas y vimos sus influencias tan eclécticas, eso nos ayudó a aceptar de nuevo toda clase de música. Es una experiencia brutal sumergirte en los discos de Tortoise. Y fue genial compartir escenario con Johnny Herndon, Dan Bitney y su amigo Sam Wagster. Su música es deslumbrante, improvisada y exacta. Nunca malgastan una nota. Además, el público en Chicago es muy intuitivo y con ganas de experimentar cosas. La manera de tocar juntos la batería que tienen mi hermano Jonathan y Dan es asombrosa. La química que comparten me recuerda a la conexión que nosotros tenemos como gemelos… y eso que ellos no son ni familia.
A finales de octubre regresasteis a California y terminó la primera parte de la gira. ¿Cuál es el mejor recuerdo de todos esos meses en la carretera? ¿Han evolucionado de alguna manera las canciones del disco después de tantos conciertos?
Jonathan: Las canciones siempre evolucionan y mejoran con el paso del tiempo. Así es cómo las componemos. El mejor recuerdo de la gira es que logramos hacerla sin contar con el apoyo de ninguna empresa. Nosotros la planeamos, la gestionamos y la financiamos por nuestra cuenta y riesgo. Mark Wiitanen ha grabado en video todo el tour y haremos un documental sobre nuestras aventuras. Podréis verlo en los próximos meses. Al final condujimos 35 horas seguidas desde Chicago hasta Los Ángeles y fue un momento de reflexión. Una vez llegamos a las 2:30 de la mañana, tuvimos una hermosa sensación de descanso y de haber vencido. La gira fue un éxito y no habíamos podido hacerla sin el apoyo incondicional de nuestros amigos y sin los seguidores de la banda. Sobre todo sin nuestra fan número uno, mi esposa Isela Mattson.
Sé que ambos sois grandes aficionados al surf y al skate. ¿Habéis tenido tiempo de practicar estos deportes durante la gira? Estoy convencido de que habéis visitado lugares con olas de ensueño…
Jared: A pesar de que la cultura del skate ha influido en quien soy, debo reconocer que no nos subimos con mucha frecuencia a una tabla. La música es demasiado importante para complicarla aún más con un brazo roto. Aunque caer en el agua es algo que me encanta. Pudimos practicar surf en Maine junto al maestro shaper y surfer Jon Wegener. Fue increíble. Además, la gente de The Grain se nos unió con sus trajes de neopreno y sus tablas, así que pasamos un día genial con ellos.
Para terminar esta entrevista tan nómada, ¿qué planes tenéis para este año recién estrenado?
Jonathan: La idea es hacer una gira por Europa y viajar de nuevo a Japón. También grabar un nuevo álbum y componer más temas para películas o marcas que quieran música personalizada. Sin olvidar las colaboraciones que estamos planeando y que aún son secretas.
ENGLISH:
WHEN THE MUSIC SETS THE PACE OF THE WAY.
ON TOUR WITH THE MATTSON TWO
There’s always a reason behind each big journey, something that in a conscious or subconscious way pushes us to get on the road and move towards the unknown without looking back. In the case of music bands, that invisible gear that pushes them to the abysm is a record launch tour. That magical moment in which the songs recorded in the solitude of a studio become a show and make people dance, forget for a few hours their problems and touch the sky. Music tours have created their own mythology of roads, motels, wild concerts and violent carpe diem. But in these times we’re living they have also become a great chance for independent bands to promote their music and, ultimately, to help them continue recording new music. This is an infinite circle that provides us with the most memorable moments of this constantly evolving industry. Just when they are launching their latest record and extensive tour throughout the American geography, we’ve asked them to share with us the hidden details of their road trips and the exceptional collaborations that they have improvised along the way. A road trip with a brilliant instrumental soundtrack starred by this twin brothers, Jared on the guitar and Jonathan on drums.
Let’s start from the beginning of this adventure: what was the idea behind your new album (Agar) and how were the recording sessions? You also changed to another record label…
Jared: The Idea was to create an album that represented us as a band in the current state of our career. Specifically a live true to life sound. Thats why we recorded everything live. We wanted the music to breath and soar organically so the structure was way more open then before, almost Raga based, which gave us space to improvise and express our selves.
After the album was released, you started playing gigs and planed a US Tour. Did you have a specific type of show in mind? How were the rehearsals? Was there a special venue you wanted to play?
Jonathan: Every venue we chose on the tour was carefully selected. We wanted the venue to resonate with out aesthetics and at the same time we wanted to pick a venue where our sound would compliment the space. Every day is a rehearsal… whether we are humming melodies, thinking about rhythms… life for a musician (at least for us) is a constant rehearsal. No particular venue in mind, we wanted the venues to be boutique in nature and well thought out. Nearly every venue we collaborated with worked hard with us to create a unique experience.
The first day of tour was August the 8th at the UNIV Workshop in Encinitas (California). What can you tell us about that place so related to surfing? How was the show and the experience of being there?
Jared: It was our home court show. All of our hometown fans were present. We wanted to make the night special so we chose UNIV to host the evening. They appeal to a skate, surf, and fashion culture… They are a cultural center in Encinitas.We got our graphic designer to create a limited edition print commemorating the start of the tour and the evening. The energy in the room was sizzling. Everything was perfect.
During the whole month of August you were playing in California. Was it like a road trip with a van and changing cities every day? How would you describe California as a band on tour and traveling by road like the Beat writers?
Jonathan: The scenery and the coastline of California is a unique marvel. Maybe its just nostalgic because we grew up here and we grew up going on family road trips across California. Because our parents didn’t have a lot of money, we never took a plane to a foreign country or anything, we drove all around the California coast and had our own little route and world. The West coast tour evoked a lot of cool memories. As a band on tour though you always have to plan how to get to your next spot in a timely manner… With that we scheduled a Laguna Beach show the night before we had to play a daytime festival in San Francisco. So we had to drive through the night starting at 4 am, which is when the Laguna Beach show ended. We didn’t arrive until 10 am the next morning. So when Kerouac says something to the effect of ‘we were going going going!!! Never stopping, push on through push on through to San Francisco’ thats what we did… minus all the drugs the beats were on. Music is our drug.
I would like to ask you about two collaborations you did live while on tour: Ray Barbee and Tommy Guerrero. How was it playing with them onstage once again? What do you remember about those gigs in Hollywood and San Francisco?
Jared: We have been playing with Ray for ten years, he is a third twin. Our level of mental connection is scary. It’s otherworldly. He is one of my favorite guitar players of all time. I don’t think of him as a skateboarder. I think of him as a brother and a ripping guitar player. At the Hollywood show, like everywhere else, all he does is just plug that guitar into an amp, thats all he needs… he just pushes and pushes, raw juicy power. It’s exciting. about Tommy…, we don’t play with many bass players. Tommy holds it down. As twins we create peaks and valleys sonically… My loop grounds the madness in reality. When Tommy is playing with us he acts as the glue. We play differently with Tommy. Because I loop a lot with my guitar if Tommy is there I can let the looping be more subtle. It is fun to play with space. He is one of the most sensitive, groovy, and melodic bass players ever. And again, we don’t view him as just a pro skater bones brigade legend… We met him first in the music world so that side has always been a major way we have developed out friendship. It is always a treat to have some thundering TG low end.
On September the 4th you played a special gig in Olympia (WA) with a screening of “Cuatro Sueños Pequenos” by Thomas Campbell. Was it a normal gig or did you play along the film? Have you ever thought about doing a soundtrack?
Jonathan: We have done quit a few sound tracks and collaborations with visuals. The show was kind of two worlds. The premier of Thomas’ film and the premier of our new album. Both of these are not really related other than Thomas’ involvement. So it was split up into two sets. We started the night with a 45 minute musical performance and then we exited the stage and the theatre turned on the movie. Becuase it was in a theatre we thought it would be cool to give our fans a chance to see Thomas’ new film which is beautiful! There is a lot of crossover between our fans so it worked well.
Then the tour went down South to Texas, Georgia and Florida. How is that part of the US for someone raised in California? Why didn’t you play in New Orleans? I am sure that your music would be loved in that legendary city!!
Jared: I know! I wish we had time to schedule additional shows! We booked and managed our whole tour by ourselves. It got to the point where we had to just put some cities of for a later date. Texas was awesome! Great fans came out of the woodworks and the locals had a rowdy and jovial nature. That coupled with the good old Southern hospitality was memorable! Sarasota Florida was perhaps the craziest show of the tour. Amazing people. Hungry and thirsting for a great time. People came from all over FLorida to see that show and we and the crowd brought in the heat! There was not an empty space in the venue (It was a killer coffee shop called Perq).AT one point in our set the crowd started chanting at very high volumes! Good time! The South as a whole was a great experience and we hope to devote more time to it.
In late September you arrived to NY for some gigs. Why do you think this city is still seen as the mecca for musicians? What did you enjoy the most about the days you spent there?
Jonathan: It was one of the few places on tour where we both had a whole week to relax and enjoy our surroundings as well as play 2 nights back to back. I don’t really know anymore what the “mecca for musicians” is. I think in hindsight its easy to overly, romantically dramatize a period in history. Who knows if the bebop area really was how they say it was? Or the CBGB craziness…You know? I know it made history and it was a gathering of the minds… Society was ready for art of that nature. I don’t know what society wants anymore. That is why we make the music we make. It is not mainstream but it is honest and true and malleable. People sense sincerity and quality and that is what we focus on. I think it is a great place to get inspired. I don’t mean to be a downer but I don’t know if there is a “mecca for musicians.” It’s a mind game and we are stoked to create for people who are ready to exert there ear drums towards us!
On October the 8th you played in Chicago with John Herndon (Tortoise). What is your connection to him and his band? Do you feel related to his music? What do you remember about that gig with two drummers?
Jared: That was a major highlight of the tour. Since high school Tortoise has been the predominant influence in our life. As an instrumental band, they helped us contextualize our self within the world of music. There was a time, when we were young and stupid, where thought that just because we loved jazz we had to abandon all of our other influences prior to it. It wasn’t cause we thought thats the way jazz listeners were. Jazz is so moving and emotional and expressive, we lost our desire to listen to punk, to The Smiths, to the Cure, to Metallica, to Iron Maiden. We literally had no desire to ever listen to Rock and Roll until the day we heard Tortoise. Not that they sound like any of those bands. Through reading interviews and other snippets we saw how balanced and eclectic their influences were. Not derivative at all. It helped us to embrace all forms of music. Very cool experience delving into Tortoise. It was an amazing experience to share the bill with Johnny Herndon, Dan Bitney as well as there buddy Sam Wagster. There music was stellar, all improvised and on point. Not a note wasted. The crowd in Chicago is very intuitive and ready to listen and experience. The way Johnny and Dan play drums together is insane. The chemistry they share reminds me of the chemistry we share as twins… and they aren’t even twins.
In late October you came back to California for some more concerts. Which is your best memory of the long tour? Have the new songs changed some way after playing them live?
Jonathan: Songs will always change and improve. Thats how we write them. The best memory was that we did it. Without any corporate backing we planned, booked, managed, and funded out whole tour. Mark Wiitanen documented the whole tour and we will be making a film of our adventures. You can see it sometime in the near future. We did a 35 hour drive from Chicago to LA. It was a reflective period and when we rolled up in our driveway at 2:30 in the morning there was a sense of relief and accomplishment. The tour was a success and we couldn’t have done it with out the help of our friends and M2 supporters. Especially our number one supporter, my wife Isela Mattson.
I know you both love skateboarding and surfing. Did you have time for any of these while on tour? I am sure it is a good way of discovering new places while you travel…
Jared: Although skateboarding culture shaped who I am I can honestly say that we don’t touch a skateboard as much these days. My music is too important to mess it up with a broken arm!!! Falling on water however is something i am a fan of. We got to surf in Maine with maestro shaper and surfer Jon Wegener. That was a blast. The Grain guys hooked us up with wetsuits and boards so we all got to splash around and have a ball!
What are your plans for 2015? Maybe travelling abroad to play your new music?
Jonathan: European tour. More tours to Japan. A new album. And a lot more composition work films and other brands that want custom music. A lot of classified collaborations are on the way as well. Check mattson2.com to stay on our radars! Much love.
www.mattson2.com