Armando Gil es un hombre polifacético que representa muy bien el nuevo paradigma de artista, alejado del estereotipo atormentado que tenía que sacrificar todas las demás facetas de su vida para ser considerado y reconocido. Armando es diseñador, músico, padre, amigo. Le ves, le oyes, y transmite paz, equilibrio. Vamos a conocer a un tipo con los pies en el suelo pero la mente siempre en el cielo en forma de sueños y proyectos por cumplir. Hablar con Armando ha supuesto muchas cosas, pero sobre todo ha sido inspirador.
Representas muy bien el paradigma de artista del siglo XXI. Superado el estereotipo de artista atormentado incapaz de conciliar la creación con una vida familiar y hasta cierto punto estable, tú trabajas, creas, has formado una familia. ¿Nos puedes contar algún secreto para compatibilizar esas esferas?
La verdad es que desde muy joven me he acostumbrado a estar en muchas cosas a la vez, hubo un momento en el que estaba estudiando diseño, haciendo las prácticas, trabajando como Dj por las noches y de fotógrafo los fines de semana. Ahora mi familia es lo primero, mi trabajo como diseñador lo segundo y he reservado la música como afición para poder hacer lo que me apetezca cuando me apetezca (o pueda).
¿Cómo definirías tu propio estilo como diseñador gráfico? ¿Dónde te formaste y cuáles han sido tus referentes?
Yo estudié Gráfica Publicitaria en la Escuela de Arte de San Telmo, después de abandonar la carrera de Historia del Arte y haber hecho algunos cursos de diseño web. Siempre me gustó mucho la filosofía de los arquitectos racionalistas, el famoso “menos es más” de Mies Van der Rohe o el funcionalismo de Dieter Rams. Entiendo que el diseño debe facilitar la comunicación o la usabilidad de un producto, por eso el minimalismo o la capacidad de sintetizar son fundamentales para mí.
¿Cómo es diseñar desde una ciudad como Málaga alejada de los centros neurálgicos como Madrid o Barcelona donde se concentran casi todas las compañías más potentes del sector? O eso, a día de hoy, ya no importa tanto.
Yo viví una época en la que casi todo el mundo se tenía que ir fuera, aunque yo no lo hice. Ahora ya no es tan necesario y además todo el mundo parece que quiere venir a Málaga, es curioso que ahora queramos atraer talento cuando casi todo el que teníamos se tuvo que ir. Aquí hay buenos estudios de diseño y gente con mucho nivel que no tienen nada que envidiar a los de las grandes ciudades.
¿Tienes alguna meta profesional, algún hito que te hayas fijado y que desees alcanzar a toda costa?
Pues ahora mismo estoy muy enfocado en el diseño ético, eco-consciente, inclusivo y accesible. Creo que en parte los diseñadores debemos tener un compromiso social para mejorar la vida de las personas, teniendo en cuenta la diversidad, el impacto para el medio ambiente o el lenguaje inclusivo.
Siguiendo con el diseño, ¿cuáles son tus herramientas favoritas? ¿Compaginas lo analógico y lo digital?
Soy muy de digital, de hecho ni siquiera suelo tener papel y lápiz cerca. Llevo un par de años usando Figma y ya casi no uso otros programas, por algo ahora mismo es la herramienta más usada en diseño digital y prácticamente el estándar para trabajar en sistemas de diseño.
Eres un artista multidisciplinar. Conocemos tus proyectos musicales, tanto Hungry Butterfly como Cabezazo. ¿Transfieres conocimientos o nociones de unas disciplinas a otras, te cuesta pasar de estar diseñando a componer música?
En realidad la música me llevó al diseño y después las dos facetas se han ido retroalimentando. Al final siempre he ido aprendiendo a desenvolverme en diferentes campos como la fotografía, la edición de video, el mapping e incluso la iluminación, todo lo que sea creativo me vuelve loco.
Hungry Butterfly
Cuéntanos algo acerca de Cabezazo. Cómo definirías el proyecto y en qué punto está.
Es un proyecto personal con el que solo pretendo entretenerme mientras Hungry está en stand-by, con cero pretensiones y sacando canciones que hago en dos o tres horas quitándome tiempo de sueño. Aprovecho para hacer videoclips con imágenes de stock por diversión y solo doy conciertos en el mes de octubre (aunque he hecho alguna excepción).
¿Qué ha sido de Hungry Butterfly? ¿Sigue en activo? ¿Cómo es convivir con la otra integrante de tu grupo?
Bueno, digamos que somos una mariposa un poco rara que de vez en cuando se mete en el capullo y luego vuelve a salir… o no…
La verdad es que el hecho de que seamos pareja siempre ha tenido sus ventajas y desventajas. Siempre hemos ensayado en casa y antes la cosa era si ensayar o ver una peli y ahora con los niños es ensayar o dormir.
¿Has ido a algún festival este verano?
He estado en el Suma y el Canela, intento huir de los festivales masificados aunque puede que haga alguna excepción.
Te invitamos a que nos hagas alguna recomendación musical.
Lo que más me ha gustado siempre es descubrir música nueva y sigo haciéndolo pero últimamente me está costando cada vez más encontrar canciones que aporten algo diferente. El último tema al que me enganché mucho es ‘we2assume2many2roles’ de Lauren Auder.