La primera jornada del Mad Cool 2024 nos dejó una serie de momentos memorables en medio de un calor abrasador. La noche fue testigo de la electrizante actuación de Dua Lipa, que dominó el escenario principal con su característico dance pop. A pesar de su enérgico espectáculo y coreografías perfectamente ensayadas, la presentación de Lipa se enfocó más en la estética y el carisma, sin introducir grandes sorpresas en el ámbito musical.

Previo a esto, Janelle Monáe brilló con una actuación vibrante y variada en el escenario principal. Su show, que fusionó afrobeat, pop, funk y soul, fue una celebración del talento musical y del espectáculo visual. Monáe cambió de vestuario con frecuencia y rindió homenaje a figuras icónicas como Michael Jackson y James Brown, ofreciendo una de las actuaciones más destacadas del día.

Sin embargo, la jornada comenzó con Soccer Mommy en el tercer escenario. La artista de Nashville ofreció un show sólido, aunque el calor intenso y algunos problemas técnicos fueron un desafío. La experiencia se vio afectada por las altas temperaturas y el horario del concierto, algo común en festivales durante el caluroso verano madrileño.

La tarde trajo consigo la presentación de Shirley Manson y los legendarios Garbage. Su concierto empezó con gran energía, mezclando nuevos temas con sus clásicos. Sin embargo, el calor se hizo cada vez más insoportable, y Manson, visiblemente afectada, usó una bolsa de hielo para intentar mantenerse fresca. A medida que la actuación avanzaba, la energía del espectáculo disminuyó debido a las difíciles condiciones climáticas.

Unos que nos sorprendieron fueron los clasicos The Smashing Pumpkins en el segundo escenario, que se destacó por su excelente sonido durante todo el festival. La banda, con la reincorporación de James Iha, mostró una gran fuerza y cohesión, recordando a su época dorada con un repertorio enérgico y potente. La mezcla de clásicos como “Tonight, Tonight”, “1979”, y “Bullet with Butterfly Wings”, junto con temas más recientes de su ópera rock ATUM, resultó en un espectáculo electrizante. El baterista Jimmy Chamberlin, con su impresionante pegada, y la dinámica entre Billy Corgan y Iha hicieron de esta actuación una de las más memorables del festival. La banda también ofreció una interesante versión de “Zoo Station” de U2, y el show se destacó por su intensidad y calidad.

El jueves del festival fue desafiante debido al calor extremo. Michael Kiwanuka, que tocó en un ambiente abrasador, ofreció un concierto de soul que, a pesar del esfuerzo del público por encontrar sombra, se disfrutó mejor en espacios más íntimos. Mando Diao, en el tercer escenario, enfrentó problemas técnicos y una actuación mediocre debido a la voz rota de su vocalista. Esto llevó a la actuación de Keane, cuyo concierto, aunque esperado, fue decepcionante. La banda no logró actualizar su sonido para el presente, y el show fue intrascendente.

Uno de los actos más esperados del festival fue Pearl Jam. Aunque la banda ofreció una actuación sólida, no alcanzó las altas expectativas. Los problemas de sonido en el escenario principal, junto con una falta de la intensidad habitual de la banda, afectaron la experiencia. Eddie Vedder intentó conectar con el público en castellano, pero sus esfuerzos ralentizaron el ritmo del concierto. A pesar de estos desafíos, los bises, incluyendo “Better Man” y “Alive”, ofrecieron un final enérgico.

El viernes, el festival careció de grandes atracciones. Unknown Mortal Orchestra ofreció una actuación de psicodelia y funk que destacó en medio de un cartel sin grandes nombres. Sleaford Mods presentaron un espectáculo mejorado en comparación con su última visita, aunque el formato de voz en directo sobre bases pregrabadas limitó la experiencia. Black Pumas, a pesar de problemas con el sonido bajo, ofrecieron un show de alta calidad que fue uno de los mejores del día. Måneskin, aunque populares, ofrecieron un espectáculo que no logró impactar tanto, y Sum 41 proporcionó una actuación intrascendente. The Breeders cerraron la jornada con un concierto que, aunque efectivo en algunos momentos, parecía más un ensayo que una actuación completa.

El sábado fue una jornada intensa y emocionante. Nathaniel Rateliff & The Night Sweats ofrecieron uno de los conciertos más memorables del festival, combinando rock, folk y soul con una energía vibrante. A pesar del calor, la banda logró mantener al público animado y comprometido, cerrando su actuación con una versión de Springsteen y compartiendo un trago con el público.

Avril Lavigne, aunque nostálgica y entretenida, se vio afectada por problemas de sonido en el escenario principal, lo que restó calidad a su actuación. La falta de grandes nombres en el sábado permitió descubrir nuevas sorpresas, como el country rock de Lord Huron y el soul de Joel Culpepper, quien se destacó como una revelación del día con su interpretación influenciada por la Motown.

El cierre del festival fue encabezado por The Killers, quienes ofrecieron una actuación espectacular. La banda, con Brandon Flowers a la cabeza, ofreció un show lleno de energía y éxito tras éxito. Con una producción impresionante y una conexión fuerte con el público, The Killers supieron manejar el sonido deficiente del escenario principal con habilidad. Su actuación incluyó clásicos como “Mr. Brightside” y “Somebody Told Me”, y culminó en un final apoteósico con un medley de sus grandes éxitos.

The Kooks, aunque sólidos en el segundo escenario, ofrecieron una actuación más olvidable, y Ashnikko se centró en el espectáculo visual en lugar de la calidad musical. A pesar de algunos problemas, el Mad Cool 2024 fue una edición destacada, con mejoras notables y una programación variada que dejó una impresión positiva en el público

En resumen, el Mad Cool 2024 comenzó con un contraste de actuaciones que, aunque afectadas por el intenso calor, ofrecieron una variedad de experiencias musicales que mantuvieron al público entretenido a lo largo del día.