Sí, se cumplió otra vez. A la tercera ha sido la vencida. Ya tenemos aquí el “Disco del Año” en su estilo. Amplio una vez más porque al soul clásico, al góspel y al funk bailable se suman muchos aromas al Sonido Philadelphia y formaciones como The Dells, The O’Jays o The Isley Brothers. Curtis Mayfield, Gil Scott-Heron, Smokey Robinson o Marvin Gaye siguen presentes, pero Durand Jones y sus Indications cada vez son mejores y conciben un sonido más propio y amplio a un tiempo.
Su debut homónimo fue merecidamente elogiado por un servidor en estas mismas páginas de Staf. Su reválida de 2019, “American Love Call” fue otra excelente muestra de talento individual compositivo y también de compenetración como banda. Ahora “Private Space” se convierte en su disco más redondo. A esos aromas Stax, Hi o Daptone Records se suman ritmos Motown y mucho Philadelphia Sound pero que suena actual a un tiempo. La riqueza sonora es una pasada porque a la amplia y contrastada formación de la banda se suman más de 15 colaboradores entre los que destaca una sección de cuerda de 8 músicos, varios coristas y hasta un guapo vibráfono en ‘Love Will Work It Out’, uno de los temas más redondos de un disco lleno de ellos. Por algo es el tema elegido para abrir el trabajo. Además en él comparten la voz solista Durand y Aaron Frazer que pone unos deliciosos falsetes a lo largo de la mayoría de temas del disco. En algunos momentos puede hasta recordarte a los mejores Bee Gees, pero todavía más al genial Smokey Robinson.
En dicho tema de apertura comparten la voz solista ambos y la elegancia general y los arreglos de cuerdas remiten al Sonido Philadelphia para muy bien. ‘Witchoo’ es luminosa y bailable y tiene mágicos coros que enganchan en su radiante estribillo. Otro single claro que ha visto la luz en dicho formato. ‘Private Space’, el tema, es de los que protagoniza la voz de Aaron Frazer, que también toca batería, percusiones y sintetizador. Es un lento sensual muy Bee Gees y también se nota su presencia como solista en una ‘Ride Or Die’, muy Smokey Robinson, en ‘The Way That I Do’ o en la maravilla y tórrida balada final, ‘I Can See’, que maravillará a los seguidores de grandes citados como Isley Brothes, Smokey Robinson o The O’Jays. Además los coros de ‘Ride Or Die’ o de otros temas y sus voces recuerdan a las de los maravillosos The O’Jays y joyas como ese ‘Love Train’ que parece haberles inspirado en algunos supremos coros. La pelea vocal entre ambos en un mismo tema tiene momentos realmente mágicos en la insinuante ‘Sexy Thang’ o en la romántica, pero muy rítmica a un tiempo ‘Sea Of Love’ que tiene hasta un leve latido funky. Sus queridos Charles Bradley y Sharon Jones con los que creció conociéndolos en vida estarán muy orgullosos de él y de este grandísimo disco.