Quinto disco en solitario para el líder de los populares Neurosis, pero también al frente de los destacables Harvestman. En estas 6 canciones deja de lado el post-metal para sumergirse en su mundo aislado en la naturaleza cargado de existencialismo y filosofía. El poder de la naturaleza está muy presente en estos emocionales temas que transmiten pura belleza y paz en bastantes momentos. A ello ayuda bastante la rica producción del prestigioso Randall Dunn (Boris, Sunn O))), Wolves In The Throne Room, Marissa Nadler, Jesse Sykes). “No Wilderness Deep Enough” es un disco que requiere mucha atención y eso no jugará a su favor de cara a una mayor posible repercusión comercial. Los arreglos están cuidados al máximo y cuentan con instrumentos tan peculiares como el corno francés o el violonchelo que contrastan con sus habituales y muy variadas guitarras que adquieren registros muy diferentes a los que pone en sus bandas.
Comienza con ‘Dreams Of Trees’ y cargado parsimonia. Chelo y piano que me recuerdan a The Dirty Three o al maravilloso “The Sinking Of The Titanic” de Gavin Bryars. Los sintetizadores y el moog de ‘The Old Straight Track’ casi nos recuerdan a los más clásicos Tangerine Dream. Inevitable también acordarse de los dos últimos discos de estudio de Nick Cave al escuchar maravillas reposadas al piano y chelo con mellotrón y mini-moog de fondo como ‘Indifferente Eyes’.
En su sello hablan también de Brian Eno, Coil o Jóhann Jóhannssonn. Preciosa portada y presentación, en general, del digipack y también con cuidado libreto con las letras de los temas. Letras que nos hablan de pérdidas personales, amor, inseguridades o meditaciones profundas sobre la humanidad. Maravilla total la reposada despedida con la etérea ‘Wild Iron’. ¡Bello y muy, muy profundo! (8)