Desde Cuenca debutó hace 3 años con su mayoría de edad y el EP “La Mala Vida”. Ahora ya con 21 primer y más serio LP. Canción de autor, rock clásico, rock alternativo y hasta algún ramalazo punk. También interesantes letras filosofando sobre la vida y cantándole, ¡ay !, al amor oa la falta del mismo. Cuenta con una grave y muy personal voz que destaca desde la triste y emotiva historia del arranque con ‘Las Noches Siempre Salen Caras’. Tétrico y solemne en unas ‘Historias Desordenadas’ por las que se pasea hasta Stevie Ray Vaughan. Más de 5 minutos, buenos punteos y un órgano ácido que remite a los Iron Butterfly oa The Doors. Con guitarras acústicas también mola como sucede en ‘Amor Destruido’ o en la final ‘Mi Corazón’ en la que nos habla de “Solo caminar sin mirar atrás”. Suele tocar a menudo en acústico y se nota en la soltura que tiene en estos momentos solitarios y más íntimos del disco. Pero no faltan buenas eléctricas y ritmos más desenfadados en ‘Arriba, Abajo, Al Centro y Lamento’. Bueno lento con destacados punteos en ‘Poco Me Sabe A Nada’. Parece que el disco y sus letras están pensadas en muchas noches de alcohol, desfase y desamores. ¡Curioso dada su juventud!

MÚSICA POSTAL