Estos dos lobos de garras afiladas y armas tomar llegan desde los más oscuros montes suizos con su rock’n’roll arcaico y salvaje también con destellos del punk gótico y el americana más cafre. ¡Ellos lo llaman con buen tino, “Trash’n’Roll”. Es una pena que no les hayas conocido antes para poder haber disfrutado de su reciente visita en enero que debió ser la hostia según cuentan las crónicas.
Se formaron en 2011 y a pesar de sus instintos cazadores y de búsqueda de la sangre tienen muchos compañeros de camada que les ayudan para redondear y proporcionar variados arreglos a los 14 mutantes temas cual si fueran también hombres-lobo en noches de luna llena. De hecho comienzan con trepidante boogie-rock como unos ZZ Top del 2018 en la monstruosa ‘Monster’. Siguen con country-boogie-punk con el banjo de Blind Banjo Aregger y una cruda guitarra eléctrica. Van a su propia tumba con el punkabilly veloz de ‘Grave Digger’ y se marcan una locura de punk zíngaro a toda pastilla en ‘Tuzemak’. Hay varios estribillos beodos. Un buen ejemplo es el de ‘Leave this town’ que se asemeja al ‘Rock this town’ de los Stray Cats por su ritmo rockabilly aunque aquí las percusiones suenan al más excitante exótica. ‘Linzer Walzer’ es un vals gótico con trombón entre Slim Cessna’s Auto Club y Nick Cave y por ahí también se mueven en un ‘Poor cow’ más tétrico aún. La voz con eco de ‘Back from the Dead’ y las violentas guitarras remiten a la Jon Spencer Blues Explosion. Acaban con otra nana beoda para acabar con pesadillas pues se acompañan de teclados antiguos marcianos como ellos. Su título ‘Good night Daylight’. ¡Por estos hay que dejarse chupar la sangre!. (8)