El pasado 17 de noviembre se inauguró la exposición “Pasado Perfecto” en el Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia de Málaga con la presencia del reputado fotógrafo norteamericano Pat Graham, que en esta ocasión ejerce de comisario y también aporta algunas de las imágenes más originales que forman esta muestra de Polaroids (conjuntamente con el trabajo de una veintena de artistas internacionales). “La fotografía instantánea es algo que me toca muy de cerca porque he pasado gran parte de mi vida retratando a gente, documentando cosas e inmortalizando lugares con varias cámaras Polaroid”, reflexionaba Pat Graham. “Esta modalidad de fotografía resulta muy especial puesto que es un reflejo inequívoco del momento capturado y, al mismo tiempo, se convierte en un recuerdo físico de aquel instante único. Además, cuando observas una Polaroid, pasas a formar parte del momento en el que se creó”.
La fotografía, el rock n’ roll y la cultura pop en general son disciplinas artísticas que siempre han ido de la mano. Una pone la banda sonora inconfundible, otras se encarga de crear escenas y las imágenes se encargan de capturar los momentos fugaces que hacen que todo lo que sucede sea tan especial para millones de personas en los rincones más inhóspitos del planeta. Nadie duda de que la fama de un artista muchas veces se debe a sus retratos de prensa e incluso puede que su imagen vanguardista sea más grande que el éxito de sus canciones. Pero lo que resulta innegable en pleno siglo XXI es que el sueño de cualquier fotógrafo apasionado por el lado salvaje del rock consiste en conocer a una banda en los albores de su carrera, viajar con sus miembros en destartaladas furgonetas, perderse por ciudades que no salen en los mapas, escuchar sus conciertos desde el backstage y presenciar desde el centro del huracán su ascenso meteórico al estrellato.
Danny Clinch
Uno de los afortunados que puede presumir de haber logrado esta gesta es Pat Graham, un fotógrafo que vivió el auge de la escena punk de Washington D.C. a principios en la década de los 90 y tuvo la suerte de conocer a Isaac Brock, un adolescente hiperactivo que fundaría la banda Modest Mouse y cambiaría para siempre el devenir de la música alternativa. Después de dos décadas acompañando a este grupo en sus giras y de haberse codeado con las mayores estrellas del panorama alternativo, decidió publicar tres libros con las mejores instantáneas de su carrera: “Modest Mouse” (PowerHouse Books 2014), el multipremiado “Instrument” (Chronicle Books, 2011) y “Silent Pictures” (Akashic Books, 2007). Todos ellos representan un viaje personal, geográfico y musical desde el asiento del acompañante, con una cámara de fotos analógica como testigo de excepción de lo que sucede entre bambalinas. “Lo que más me apasiona es contar una historia o empezar una conversación sobre un tema y que eso lleve a la creación de una imagen bonita o a algo que permita hablar de otras cosas”, reflexionaba Pat Graham. “Actualmente, la fotografía es una herramienta que prácticamente utiliza todo el mundo. Por este motivo siempre tengo que afrontar retos para intentar hacer cosas distintas o buscar la inspiración en otros lados, además de aportar mi visión personal en cada idea que propongo”.
Atiba Jefferson
Gracias a esta voluntad de ir un paso más allá de lo establecido, Pat Graham se animó a organizar la exposición “Pasado Perfecto” y demostrar que diversos fotógrafos alrededor del mundo también habían optado por regresar a la esencia de las Polaroid a la hora de retratar su entorno. No se trataba de un ejercicio vintage ni de llamar la atención de los medios de comunicación de manera gratuita, sino que era una búsqueda de la autenticidad dentro de un colectivo de 24 profesionales que trabajan individualmente. Muchos de ellos no se conocían, algunos habían coincidido brevemente en conciertos, otros tenían amigos en común, aunque todos compartían un trasfondo similar a la hora de enfocar su obra. Todos ellos aceptan las ventajas de la tecnología digital y recurren a ella para su trabajo diario, pero, al mismo tiempo, se han dejado seducir por la magia de la fotografía instantánea y la han incorporado a su rutina sin problemas. La única diferencia es que, por primera vez, estas pequeñas imágenes reveladas al momento con sus imperfecciones y sus aciertos fortuitos se convierten en el centro de todas las miradas en una muestra que ahora desembarca en Málaga.
Ed Templeton
El dicho popular de que una imagen vale más que mil palabras nunca había sido más acertado que en esta exposición. Cada artista nos traslada a su mundo y propone una ventana personal desde donde observar aquellas pequeñas cosas que se han cruzado en su camino a lo largo de los años. Unos detalles que captaron como simple anécdota durante sus sesiones profesionales, pero que ahora cobran todo el protagonismo como piezas de un puzzle fragmentado e irrepetible. Playas, desiertos, miles de kilómetros de carretera que se pierden en el horizonte, amaneceres y puestas de sol, iconografía urbana fuera de contexto, moteles, decadencia mezclada con lujo y, sobre todo, muchas caras. Algunas de ellas son completamente anónimas, otras resultan muy conocidas porque pertenecen a músicos, skaters, surfistas y artistas que han marcado a fuego sus respectivas culturas. En el fondo, ellos y ellas son cómplices casuales de unos fotógrafos que no se conforman con permanecer estancados en la rutina de su profesión.
Craig Stecyk III
Los participantes de esta aventura tienen su propia historia imposible de resumir en un breve texto y han logrado convertirse en iconos por méritos propios. Uno de los casos más evidentes es el de J. Grant Brittain, responsable de fotografía de la legendaria revista Transworld durante dos décadas y fundador de The Skateboard Mag en 2003. “Me gusta la foto digital, pero aún disparo mucho en analógico. Para skate no uso carrete, pero sí recurro a él para los retratos y los paisajes. Uso, sobre todo, Hasselblad y Canon”, comentaba en una entrevista. “La suerte de publicar tus fotos en una revista consiste en poder mostrar esa buena calidad que la gente no aprecia cuando entra en una web. Por este motivo, las nuevas publicaciones son más caras, porque están haciendo un mejor trabajo y quieren que el resultado sea tan bueno que la gente no quiera tirarlo a la basura después de leerlo”.
Thomas Campbell
También encontramos a Ed Templeton, una leyenda viva del Skateboard y artista gráfico que fundó la emblemática marca Toy Machine. Ha publicado diversos libros recopilando su obra y se ha consolidado como un fotógrafo muy influyente en el circuito de galerías internacionales. En las mismas coordenadas encontramos a C. R. Stecyk III, un artista multimedia que se ha convertido en un referente del street art y ha participado en más de 300 exposiciones en todo el mundo. Asimismo, fue el guionista del exitoso documental de skate “Dogtown and Z-Boys” premiado en el Festival de Sundance y una tabla de surf decorada con sus creaciones forma parte del archivo de la prestigiosa fundación Smithsonian. Igualmente influyente es Thomas Campbell, un artista polifacético que ha centrado su obra en la pintura, la fotografía, la escultura y los documentales de surf. Incluso se ha atrevido a producir música a través de su sello Galaxia Records, apoyando a bandas tan fascinantes como Tomorrows Tulips, Tommy Guerrero, The Mumlers, Ray Barbee y The Mattson Two.
Otro nombre destacado es el de Atiba Jefferson, en la actualidad considerado por muchos como el mejor fotógrafo de Skateboard, y que ha retratado con su cámara Polaroid a la mayoría de riders con los que ha trabajado a lo largo de su carrera. Por su parte, Danny Clinch tiene el honor de ser el fotógrafo de rock actual más famoso del mundo. Sus exposiciones son eventos multitudinarios que congregan a celebridades del espectáculo, sin olvidar que su libro “Still Moving” recibió críticas entusiastas y las grandes estrellas sueñan con sus retratos en la ceremonia de los premios Grammy. Aunque, lejos de acomodarse en esa burbuja de glamour, decidió plantearse nuevos retos profesionales y este año ha estrenado un documental sobre Pearl Jam titulado “Let’s Play Two”, donde mezcla dos conciertos de la banda en el estadio Wrigley Field de Chicago con la pasión que profesa Eddie Vedder por el baseball. “Empecé mi carrera en el mundo de la fotografía analógica, aprendí a revelar los negativos en el cuarto oscuro, tenía que saber utilizar el fotómetro y muchas cosas más que eran importantes”, explicó por teléfono desde Nueva York. “Actualmente sigo utilizando los carretes normales, las viejas Polaroid e incluso mi Hasselblad o mi Leica, pero también me he adaptado al formato digital. Creo que la tecnología tiene detalles que nos ayudan mucho en el trabajo y, sobre todo, que ahora podemos hacer retratos en lugares con muy poca luz”.
El resto de artistas que conforman esta exposición es lo más parecido a un dream team de la escena alternativa de las tres últimas décadas: Andrew Paynter, Nolan Hall, Susanne Melanie Berry, Justin Borucki, Alberto Polo, Deanna Templeton, Clint Woodside, Brandon Harman, Shawn Brackbill, Lely Constantinople, Melanie Standage, Dana Wachs, Amanda Marsalis, Sonny Marr o Cynthia Connolly. Precisamente esta última fotógrafa resume a la perfección el espíritu de su obra y la esencia de esta muestra. “Empecé a hacer fotos en 1981 con una cámara prestada porque la mía me la robaron en Los Ángeles y entonces no había demasiada gente dedicándose a esto”, comentó en una entrevista para Staf Magazine. “Lo dejé cuando otras personas empezaron a hacer lo mismo en 1982. Además, también inicié mis estudios de arte. Contribuí a la escena musical estando ahí, ayudando al sello Dischord Records con su correo o prestándoles algo de dinero para alguno de sus lanzamientos”. Todo lo demás son ideas, personajes y lugares que siempre formarán parte de la historia de la cultura pop que tanto amamos. Como cada una de las fotografías instantáneas y Polaroids que ahora podemos disfrutar en esta muestra única en su especie.
PASADO PERFECTO se podrá ver en Málaga capital hasta el próximo 5 de enero de 2018.