Tercer trabajo discográfico de esta formación belga que practican una mezcla de black, post y hardcore y que, poco a poco, se están ganando un muy buen nombre entre los fans de estos sonidos. Con este tipo de bandas, veanse aparte de quien nos ocupa a formaciones como Deafheaven, Wolves In The Throneroom o Altar of Plagues entre otros, lo importante para que su propuesta resulte interesante es el equilibrio entre los géneros, y eso es algo que Oathbreaker manejan a la perfección. La dulce voz de su cantante Caro Tanghe en los pasajes mas tranquilos es todo un plus, y más aún cuando se desata toda la furia de esta banda y cambia el registro a una de los aullidos mas brutales que se pueden escuchar en este tipo de bandas. La música también está perfectamente equilibrada, y la dinámica entre las partes mas agresivas y las tranquilas es muy fluida. Un disco que pondrá definitivamente a estos belgas en el sitio que les corresponde, que no es otro que en la cima. Muy recomendable. (8,5)

Deathwish