Allen Stone podría considerarse un artista atípico si nos atenemos al cliché de que los tipos blancos no hacen soul, pero con este disco Stone no solo derriba ese mito sino también el de que cualquier artista independiente que se pase a una multinacional ha perdido lo que podriamos llamar “su toque”. “Radius” es el tercer disco de este artista y primero para una multinacional, Capitol Records, y en el seguimos viendo todas las buenas maneras y buen hacer que lo llevaron a hacer que el mundo del soul levantase una ceja preguntandose quien es este chico blanco con pinta de hippy que, cuando escucheis su voz lo entendereis, parece el primo de Stevie Wonder. El disco esta bastante bien producido, quizás peque de una instrumentación un poco fría en algunos momentos, sobre todo cuando se acerca a terrenos algo mas electrónicos, pero sigue manteniendo un alto grado de calidez y alma, ambos elementos necesarios para hacer que un disco de soul suene a eso, a soul. En definitiva un artista que no tiene miedo a dar pasos arriesgados en su carrera y que no le teme al mainstream, palabra cada vez mas maldita en el mundo de la música. Recomendable. (8)

Capitol