Hay cosas que nadie pone en duda. Miles Davis fue un artista único que trascendió las fronteras del jazz para convertirse en uno de los mayores iconos del siglo XX. Una estrella pionera que no tenía reparos en tomar nuevas direcciones con sus álbumes y que hizo incursiones en distintos géneros a lo largo de cuatro décadas de carrera, junto a un reparto de colaboradores que siempre estaba evolucionando. En su extensa discografía, el cambio radical y la innovación podían generarse espontáneamente según quién estuviese a su lado en el estudio y lo que podían aportar a su asombrosa visión del jazz. Pocos artistas norteamericanos han tenido un impacto tan profundo y duradero en la cultura popular como lo ha hecho Miles Davis y, de la misma manera, el pianista y productor Robert Glasper ha forjado su carrera a base de una fusión de R&B, jazz y hip-hop sin precedentes. Como líder del Robert Glasper Trio (en acústico) y del Robert Glasper Experiment (combo eléctrico), ha puesto a prueba los límites de todos los géneros con los que ha trabajado. Éste es el artista transgresor cuyo álbum “In My Element” (2007) se atrevió a mezclar de manera promiscua a Herbie Hancock con Radiohead, mientras rendía tributo a J Dilla. Después vino el aclamado “Black Radio” (2013) que incluía colaboraciones de Erykah Badu, Ledisi, Lupe Fiasco y Yasiin Bey. Sin olvidar que ese trabajo terminaba con una versión del himno “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana y fue premiado con el Grammy al mejor álbum de R&B. Durante los últimos meses, Robert Glasper ha sido noticia por la excelente banda sonora de la película “Miles Ahead” (dirigida y protagonizada por Don Cheadle) y ahora vuelve a acaparar titulares en todo el mundo gracias al lanzamiento del álbum “Everything’s Beautiful”, que se compone de recreaciones musicales de la obra de Miles Davis a partir de fragmentos encontrados en su extenso archivo y de la colaboración de grandes estrellas del universo afroamericano. Hemos tenido la oportunidad de hablar con este famoso productor que se mueve constantemente entre los sonidos clásicos del jazz y la vanguardia del hip-hop para conocer sus experiencias en el mundo del cine y el reto de hacer un álbum original que amplíe aún más la leyenda de Miles Davis.
Te propongo que nos remontemos a los inicios de tu aventura musical. ¿Cuándo supiste realmente que querías dedicar tu vida al jazz?
Descubrí el jazz porque mi madre siempre ponía discos de ese género cuando estaba en casa. Era una fanática, aunque también le gustaban otros tipos de música. Además, me matricularon en un instituto que ponía mucho énfasis en la enseñanza de materias artísticas y allí había bandas de jazz, así que aprendí muchas cosas en aquella época. Y cuando estaba en el último curso, ya sabía que quería dedicarme profesionalmente a esa música.
Has dedicado el último año de tu carrera a la figura de Miles Davis, primero con la película “Miles Ahead” y ahora con el álbum “Everything’s Beautiful”. ¿Recuerdas cuándo descubriste su música?
Exactamente no recuerdo cuando lo escuché por primera vez, pero sí que me acuerdo del instante concreto de enamorarme de su música. Fue gracias al disco “Live around the world” grabado entre 1988 y 1991, donde se atrevía con música pop e interpretaba el tema “Human Nature” de Michael Jackson. Resulta que unos amigos me pusieron ese álbum, fue mi primer contacto con Miles Davis y lo escuché constantemente durante mis años de instituto.
foto: Don Q Hannah
¿Cómo fue la experiencia de colaborar con Don Cheadle en la película “Miles Ahead”? Tengo entendido que se trataba de un proyecto muy personal para él…
Fue asombroso. Ten en cuenta que Don estuvo aprendiendo a tocar la trompeta durante seis años para interpretar correctamente ese papel. Ya tenía una base musical, puesto que había tocado el saxo en el instituto, así que lo vivió como una transición natural al tener bien asimilados los conceptos musicales. Resultó muy fácil trabajar con él gracias a esa base que tenía. Recuerdo que podíamos hablar en términos musicales y entendernos perfectamente. Fue muy sencillo y también divertido colaborar con él. Además, tuve la oportunidad de estar en el rodaje unos cuantos días y pude dar mi punto de vista como músico de jazz. Después me encargué de hacer la banda sonora de la película.
¿Qué peso tuvo el legado sonoro de Miles Davis a la hora de componer la banda sonora de una película tan esperada sobre su leyenda?
Es complicado de explicar y creo que lo mejor es dejarse llevar por la película. Aproximadamente, la mitad de la banda sonora está formada por temas originales de Miles Davis y la otra mitad consiste en música que yo interpreté con varios músicos elegidos personalmente, intentando sonar como lo haría Miles en diferentes períodos de su carrera y con la intención de reflejar ciertos sentimientos de la película. También compuse ese tipo de canciones ambientales que suenan cuando alguien va en coche o está andando por la calle y que no tienen que parecerse necesariamente a las cosas que hizo Miles. Entonces podía ser yo mismo. Así que la banda sonora es una mezcla de todo esto.
Justo acabas de presentar el álbum “Everything’s Beautiful”, que funciona tanto como tributo a Miles Davis y como obra original de Robert Glasper. ¿Qué te motivaba de este reto musical?
Me contactaron con la idea de editar un álbum de remixes, pero yo les dije que no quería hacer ese tipo de trabajo, sino algo completamente distinto. Todo el mundo está familiarizado con los remixes y ya sabe qué esperar de ellos, sin embargo, yo quería re-imaginar a Miles Davis. Por este motivo me gusta verlo como un disco de reinvención porque modificamos algunas canciones, les pusimos letra e hicimos nuevos arreglos a partir de las grabaciones originales mediante sampes. El resultado creo que muestra la inspiración de Miles Davis en mi visión de la música, no sólo por la reutilización de sus viejas canciones, sino también por el hecho de haber aportado algo nuevo y haber demostrado que su figura sigue vigente.
Supongo que tener acceso a los archivos de Miles Davis fue un sueño hecho realidad para un amante del jazz como tú…
Fue una experiencia asombrosa. Tuve la oportunidad de escuchar canciones que estaban inacabadas e incluso me dejaron escuchar las sesiones de grabación enteras donde explicaba sus ideas, aunque nunca pudo terminarlas. Entonces decidí utilizar algunas de esas reflexiones en el álbum. Pude escuchar como hablaba con los músicos en el estudio y saber qué les pedía exactamente para que sonaran de cierta manera tocando cómo el quería. Fue genial tener acceso a ese diálogo entre Miles y los músicos porque se divertían mucho trabajando. Ten en cuenta que parte del archivo ha sido digitalizado, aunque muchas sesiones todavía están sólo en cinta analógica.
¿Cómo fueron las sesiones de grabación del álbum? Imagino que hubo una parte muy importante de producción y otra de tocar en directo con los músicos en el estudio…
La mayor parte de lo que aparece en el disco está hecho a base de producción porque intenté tocar lo mínimo en directo. Quería reordenar los elementos existentes y utilizar las grabaciones de los músicos originales que habían trabajado con Miles en varios períodos de su carrera, aprovechando que aparecían en las cintas del archivo. Ese era mi gran reto. Por este motivo, la mayoría de canciones están hechas a base de samples de Lenny White, de Chick Corea y de otros intérpretes de su banda. Encima de esa base, yo añadía algunos elementos propios como el piano o ponía un ritmo de batería que acompañaba a la trompeta o a la voz de Miles.
Por curiosidad, ¿qué puedes contarnos sobre el origen de las letras de las canciones?
Las letras se compusieron específicamente para este álbum porque les pedí a los cantantes que las escribieran a partir de sus propias ideas. Algunos temas sí que tienen un significado concreto, como es el caso de “Ghetto Walk”, que partía de una idea original Miles Davis, pero estaba inacabada. Así que mantuvimos el título y su música para hablar de la vida en los guetos. En “Maiysha (So Long)” fui yo quien tuvo la idea de la melodía de la canción y Erykah Badu escribió la letra de manera espontánea a partir de una broma que hicimos en el estudio.
9th Wonder
Y no es la primera vez que la gran Erykah Badu colabora en uno de tus proyectos…
En este disco quería asegurarme de que aparecieran algunos artistas mainstream para que ayudaran a dar visibilidad al proyecto con su popularidad y animaran a mucha más gente a escucharlo. Pero, al mismo tiempo, quería asegurarme de que todos los artistas amaran a Miles Davis. Y en la gira de su primer disco a finales de los años 90, Erykah Badu salía al escenario con la canción “So What” de Miles. Por este motivo le pedí que colaborara. Trabajar con ella es muy fácil porque siempre está abierta a probar cosas nuevas en el estudio.
Uno de los temas que más me han llamado la atención es “I m Leaving You” que cuenta con la participación del legendario guitarrista John Scofield y la cantante Ledisi…
Esta canción parte de un sample del álbum “A Tribute to Jack Johnson” que Miles grabó en 1970 y quería contar con John Scofield porque había tocado en la banda de Miles Davis a principios de los años 80. Además, creí que sería interesante mezclar el sonido de su guitarra con la voz de Ledisi, que tiene un registro muy funky, casi como Chaka Khan. Así que me puse en contacto con ella y, además, escribió la letra a partir de una idea mía y de los samples de Miles. Lamentablemente, yo no estaba en el estudio cuando John Scofield grabó su parte porque estaba de gira por Europa.
En una entrevista reciente has comentado que el proceso de grabar este disco a sido como documentar tu época. ¿A qué te referías exactamente con esa frase tan sugerente?
Quería decir que mi intención no era representar un período de la historia en el que no estuve presente, puesto que solamente puedo reflejar la época que yo he vivido en la Tierra. Se trata de plasmar la historia de Miles Davis, pero todavía más lo que yo creo que él haría si todavía estuviera entre nosotros. Muchas veces me preguntaba: “¿Con quién le gustaría trabajar si siguiera vivo?” Porque él siempre colaboró con gente nueva y muy vanguardista que destacaba en su época. Así que he intentado mantenerme fiel a esa idea porque creo que es lo que Miles habría querido.
Miles Davis falleció en 1991 a la edad de 65 años, pero hasta el último momento fue un innovador musical. ¿Sabes si alguna vez mostró interés por el hip-hop o la música electrónica?
Claro. Hizo un álbum de hip-hop antes de morir, titulado “Doo-Bop” y producido por Easy Mo Bee, que estaba muy marcado por las tendencias electrónicas. Y esta afición se puede encontrar también en trabajos previos como “Live Evil” de 1971, que ya estaban influenciados por la electrónica y pocas veces contaban con un piano normal.
Ahora cierras una etapa apasionante de tu carrera y supongo que ya estás trabajando en nuevos proyectos. ¿Con qué nos sorprenderás en el futuro inmediato?
Últimamente he estado bastante ocupado produciendo los discos de un par de artistas y en breve entraré en el estudio para trabajar con el rapero Common. Además, estoy coproduciendo el próximo disco de Herbie Hancock. Como puedes ver, nunca paro de aprender cosas nuevas.
Phonte. Foto: Chris Charles
Phonte. Foto: Chris Charles
Ledisi. Foto: Ron Young
John Scofield. foto: Nick Suttle
Bilal. foto: Kawai Matthews
foto: Don Q Hannah
foto: Don Q Hannah
foto: Don Q Hannah
Para más información:
www.robertglasper.com
MILES DAVIS SOUNDTRACK