Nadie que lea estas páginas de Staf o que esté un poco al tanto de lo que sucede en el mundo actual de la música dudará de la importancia y de la trascendencia del sello de Seattle. No se puede olvidar que lanzaron a Nirvana, Mudhoney y todo el fenómeno del grunge, pero a día de hoy son mucho más que eso y están a la cabeza en cuanto a descubrimientos de jóvenes propuestas de cualquier rincón del mundo. Sí que hace un par de años salió una guapa edición 25 Aniversario de “Bleach”, el seminal debut de los de Kurt Cobain, pero a lo largo de todos estos años nos han traído más de un millar de interesantes y muy diferentes referencias de los más diferentes estilos. Siempre atentos a lo que se cuece en cada momento y en cada escena musical. Entre nosotros casi siempre con la eficaz distribución de Everlasting Records / PopStock! Ahora vamos a dar un repaso a sus últimas referencias, pero antes queremos hacer una especial mención a dos nombres históricos que surgieron con el nacimiento del sello. Te hablamos de los pioneros MUDHONEY y del alma de los Dinosaur Jr., J MASCIS, que últimamente también publica sus interesantes discos en el sello. Pero si te pasas por www.subpop.com o por www.everlastingrecords.com verás que aparecen otras interesantes bandas como Oxford Collapse, Retribution Gospel Choir, Daniel Martin Moore, Grand Archives, The Brunettes, Pissed Jeans, Handsome Furs, Mister Heavenly, Male Bonding o los maravillosos y poppies The Shins. También queremos destacar entre los nombres más asiduos en Sub Pop y que más gustan a un servidor a CHAD VANGAALEN y a los estupendos BLITZEN TRAPPER.
Nombres clásicos y preferencias personales:
MUDHONEY: “SUPERFUZZ BIGMUFF”
De sobras es sabido que Sub Pop fueron básicos en la difusión y popularización del grunge. Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden fueron las bandas más populares del género. Las más apreciadas por mí lo fueron Screaming Trees, The Afghan Whigs y los Mudhoney. Unos tipos rudos encabezados por la voz de Mark Arm y las salvajes guitarras de Steve Turner. “Superfuzz Bigmuff” fue su debut en el 88 y una de las primeras referencias del sello. 20 años después apareció una muy recomendable DeLuxe Edition que apareció ya reseñada en la edición en papel de nuestro Staf Magazine. Por cierto que hay otras muy recomendables de características similares como las de RED RED MEAT.
Si ya de por sí cuidan muy mucho la presentación de sus compactos y vinilos, en estos casos tiran la casa por la ventana. Trae funda de cartón exterior, un triple digi-pack y un completísimo libreto de 36 páginas repleto de interesantes textos y estupendas fotografías. Lo mejor está en la parte musical, claro. Tenemos aquí otros singles primerizos como su bomba, “Touch me, I’m sick” o “You got it”. También rarezas extraídas de recopilatorios y sus versiones del “Halloween” de Sonic Youth o del “Hate the pólice” de The Dicks. Además 17 maquetas en 8 pistas de clásicos como “Mudride” y “Need”. El segundo compacto consta de dos directos del 88 en Berlín y en Santa Barbara cuando estaban en sus más crudos y violentos momentos, pero con buena calidad de sonido. Por cierto que otro doble compacto muy bien cuidado e ideal para conocer a esta básica banda es el “MARCH TO FUZZ” con, ni más ni menos, que 52 temas.
MUDHONEY: “VANISHING POINT”
Pero lo mejor es que Mudhoney son un grupo vivo y totalmente en forma. Una prueba muy reciente es su “VANISHING POINT” del 2013 que para bastante gente y para mí fue uno de los discos más destacados de ese año. Celebraron sus bodas de plata con uno de los mejores trabajos de su trayectoria. El inicio era francamente espectacular con “Slipping away”. Un masaje de guitarras psicodélicas con algo de los mejores Dinosaur Jr., ritmo de apisonadora a lo Stooges y una melodía con mucho gancho. En “I like it small” sonaban más enrabietados y punk. Otra vez nos acordamos de la banda de Iggy Pop y los hermanos Asheton. El estribillo es para ser coreado y el piano suena a puro rock’n’roll. En “Chardonnay” suenan más acelerados y sucios y Mark Arm canta sensacionalmente con ese aire algo arrastrado que recuerda al Johnny Rotten de los Sex Pistols. Otro destacado tema era “Sing this song of joy” en el que se nos muestran más calmados, con una melodía preciosa y con las guitarras con claro aire a los Crazy Horse de Neil Young. Steve Turner está sensacional con las 6 cuerdas a lo largo de todo el disco, pero es que en varios temas le ayuda muy bien Mark y en “I like it small” hasta se apuntó a la fiesta el batería Dan Peters. El final sensacional con “Douchebags on parade” sonaba enrabietado y con guitarras salvajes. Además Mark metió una pletórica slide guitar. Nos dejó con ganas y ahora al escucharlo te entran más ganas aún que este año saquen nuevo disco.
J MASCIS: “SEVERAL SHADES OF WHY”
Antes que el grunge ya estaba en pleno auge el rock alternativo. Junto a bandas como Sonic Youth, Hüsker Dü o Yo La Tengo, los Dinosaur J. de J Mascis fueron una banda clave. Ellos fueron el equivalente a los Crazy Horse de Neil Young de aquella época. En la última década Mascis está más vivo y activo que nunca, tanto con su banda como en brillantes discos en solitario como este que destacamos por ser el primero. Aquí demuestra que además del “Ragged Glory” también le gustan “Harvest” o “Comes A Time”. Ya gozamos con el tema titular, una preciosidad acústica en la que brilla el violín de Sophie Trudeau. Antes “Listen to me” es una maravilla que invita a escuchar el disco completo. En “Is it done” destaca también su guitarra eléctrica, aunque también dentro de un calmado tema con la destacada voz de Ben Bridwell. No son las únicas compañías que le ayudan bien. Está muy bien rodeado en una preciosidad como “Make it right” al estilo de George Harrison. Al piano y la lap steel está Pall Jenkins y en la otra guitarra Matt Valentine. También brilla con la slide guitar (en este y bastantes temas más) el ahora totalmente consagrado Kurt Vile. En “Can I” brillaban Valentine y el sorprendente clarinete de Kevin Drew. Además hay dobro, guitarras de 12 cuerdas a cargo también de Kurt Vile o la flauta de Suzanne Thorpe que te enamora en la despedida con “What happened”. A mí siempre me gustaron los temas acústicos que metía en sus discos con los Dinosaur, pero este y otros trabajos de Mascis en solitario son una apacible gozada que merece la pena conocer.
CHAD VANGAALEN: “DIAPER ISLAND”
Hace menos de dos años nos entregó un magnífico “SHRINK DUST” que ya apareció reseñado en Staf y que para mí fue de los discos especiales del 2014. Pero nosotros queremos destacar ahora su cuarto disco (como los otros en solitario en el sello) “DIAPER ISLAND”, aunque sea del 2011 porque es nuestro favorito hasta la fecha. Pero con un loco de los sonidos como este iconoclasta canadiense, habrá que estar atentos en el futuro. Tenía la habitual y guapa presentación en digipack y con los curiosos dibujos y el colorista art-work del que siempre se encarga el propio Chad. Además se autoprodujo una vez más y tocaba prácticamente todos los instrumentos. Alternaba temas más enérgicos y rítmicos como “Burning photographs” o “Raplace me” en la que sonaba igual de cochambroso y casero como siempre. Esto sí que es buen lo-fi. Sonaba más experimental y psicodélico en “Peace on the rise” al estilo de los primeros Pavement. Se ponía convencional y calmado, con toques a Bob Dylan en la ácida armónica, en la melódica y folk “Heavy stones”. También tenía aromas a Dylan en “Sara” aunque no tiene nada que ver con el tema de Bob. Otra gran melodía era la de “No panic / No heat” en la que también destacaba su habitual y peculiar von en falsete. Sí, con ciertos aires a su paisano Neil Young o a Will Oldham. Su sentido del humor y sus buenas historias se ponen de manifiesto con títulos como “Shave my pussy” o “Freedom for a policeman”. Es normal que el disco sea aún tan guapo pues sacó esta brillante docena de canciones de más de 80 que tenía compuestas. ¡Si aún no lo conoces te estás perdiendo algo realmente guapo!
BLITZEN TRAPPER: “AMERICAN GOLDWING”
Otra pedazo de banda de lago recorrido en el sello y con muchos discos recomendables para los que les gusta el rock americano de raíces. Su último disco está muy calentito y se titula “ALL ACROSS THIS LAND” pero a nosotros nos gustó más este “AMERICAN GOLDWING”. Descubrí al quinteto de Portland con su tercer disco y debut para Sub Pop, “WILD MOUNTAIN NATION”. Ya entonces me encantaron por su personalidad a la hora de presentarnos las múltiples aristas del rock de raíces americano. No son otro grupo más de “americana” en absoluto y sí un excepcional combo de rock’n’roll sin fronteras liderado por las sabias y heterogéneas composiciones de Eric Earley. Antes de este también habían demostrado su clase en “FURR” o en un extenso y sabroso Ep como “BLACK RIVER KILLER”. Antes de este “American Goldwing” también entregaron un recomendable DESTROYER OF THE VOID”. Su ritmo de grabación es como en los viejos tiempos, por tanto. La presentación de este disco es exquisita con el bonito digipack con funda y un póster gigante con la portada del disco. Los medios técnicos estaban en consonancia a su crecimiento y a la ayuda en la producción de Greg Williams, se unían las mezclas de Tchad Blake (Los Lobos, Tom Waits, Elvis Costello, The Black Keys) y la masterización de Greg Calbi. El disco nació de recuerdos dolorosos de Eric que tuvo que soltar en forma de canciones. El arranque era muy rockero y con guitarras de puro rock sureño y se titulaba “Might find it cheap”. Sonaban más relajados en “Love the way you walk away”, con un estupendo banjo y con la rutilante pedal steel de Paul Brainard. Esta pedal steel brillaba también en varios temas más. Los toques glam sorprendían en “Your crying eyes” (Bowie y T-Rex) o en la más guitarrera y rockera “Street fighting sun” con sabor a Slade. Otra prueba de su originalidad y variedad. También excelentes temas más relajados como el acústico “Girl in a coat” a lo Jackson Browne, el más country “Taking it easy too long”, de nuevo con gran pedal steel o el cierre maravilloso con “Stranger in a strage land” que parecíae sacada de la banda sonora de “Easy Rider” con un guapo piano y una entrañable armónica. ¡Nunca he entendido porque no han tenido la suerte de Wilco porque creo que enamorarían a muchos de los seguidores de los de Jeff Tweedy!
SUB POP EN LA ACTUALIDAD:
Por otro lado no podíamos dejar de atender las innumerables y excelentes novedades que nos traen mes tras mes. Aquí tienes tan solo una breve selección de las últimas. Comenzamos por un par de este mismo año 2016 como son las de SHEARWATER y MASS GOTHIC y luego vamos retrocediendo a algunas de las más destacadas del 2015. Es el caso de alguno de los discos de dicho año como es el nuevo de los infalible, LOW, “SIXES AND ONES” o la reválida de los violentos METZ, pero hay bastante más que merece la pena recordar. Comenzamos por la banda de Jonathan Melburg.
SHEARWATER: “JET PLANE AND OXBOW”
Me encantan todos los álbumes que he podido escuchar de esta magnífica y curiosa banda. Decimos curiosa porque la historia comenzó el pasado milenio como aventura paralela de Jonathan Melburg y Will Sheff de los entonces exitosos Okkervil River. También llama la atención que hayan militado en dos de los mejores sellos que nos trae la gente de Everlasting / PopStock! Y es anteriormente firmaron la estupenda trilogía “Island Arc” para Matador Records culminada con el excelso “THE GOLDEN ARCHIPELAGO”. Tras firmar con Sub Pop entregaron un sensacional “ANIMAL JOY”, ayudados en la producción por Danny Reisch que repite en el nuevo disco y que también contribuyó en su curioso disco de versiones de hace 3 años, “FELLOW TRAVELERS”.
Ahora tras un duro trabajo de 3 años llega su décimo disco y desde ya uno de los mejores o quizás el mejor y un disco que marcará un antes y un después en su impecable trayectoria. “JET PLANE AND OXBOW” cuenta con la significativa colaboración del percusionista Brian Reitzell que ha compuesto música para películas como “Lost In Translation” o “The Virgin Suicides”. Eso se nota en el sonido muy cinematográfico de muchas de las canciones. Además, al sexteto de músicos actual de la banda se añaden las ayudas de antiguos miembros de la banda con especial mención para la voz de Jesca Hoop. La presentación es chulísima con todas las letras y guapas ilustraciones en el libreto y destaca también la nítida masterización de un maestro de esto como es Greg Calbi.
Comienzan burbujeantes y casi progresivos con sintetizadores y dulcimer en “Prime”. Siguen con su brillante primer single, “Quiet americans” con sonido más épico y con bastante electrónica, fluctuando entre Arcade Fire y David Bowie. En “BlackChannels” brilla la voz de Melburg con esos matices que oscilan entre Brian Ferry y Peter Gabriel y esa emoción desbordada entre Bill Callahan y Jeff Buckley. Además aquí hay especial hueco para las guitarras. En “Filaments” tenemos toques entre folk y tribales. Luego llegamos a una de sus cumbres de siempre con el majestuoso lento de aires nostálgicos que es “Only child”. Tiene un mágico regusto a las baladas del “Who’s Next” de The Who o a The Jam. Aunque hay muchos más momentos para destacar lo haremos con la final “Straight lights at clouds hill” que es uno de esos temas con valor visual. Un espectral y oscuro lento a caballo entre Joy Division y The National. ¡Con este disco el ornitólogo y los suyos deben ascender unos cuantos peldaños de popularidad porque calidad ya tenían de sobra!
MASS GOTHIC: “MASS GOTHIC”
Se trata, hasta la fecha, del último fichaje (que conozcamos) del sello. Es el proyecto del cantante y multi-instrumentista Noel Heroux que antes lideró en Boston la banda indie-rock, Hooray For Earth. Ahora, afincado en Nueva York, se ha rodeado de una banda al completo para desarrollar esta historia mucho más personal. No suena a debut pues Heroux ya llevaba más de una década con su anterior banda. Ahora se marca un inicio luminoso y celestial con “Mind is probably”. Se torna mucho más experimental en “Own the road”. Le ayuda con voces, algunas composiciones y textos Jessica Zambri. Por ejemplo en la bailable y con toques al techno de los 80, “Want to, bad”. Cierra la cara A con el interesante primer single, “Nice night”, que al igual que otros momentos del disco como “Soul” tiene algo de la época berlinesa de David Bowie o de Brian Eno. Abre la cara B con otro tema cumbre como “Every night you’ve got to save me” con el violín y los ricos arreglos de cuerda de Adriana Molello. Los coros de Zambri y el estribillo soleado nos hacen pensar en otro futuro single. Tenemos una hermosa melodía vocal y un buen ritmo envueltos en electrónica en “Territory”. También un buen final melódico y preciosista con “Subway phone” que pudiera llegar a gustar a fans de Perry Blake o The Postal Service. En la masterización tenemos a un maestro habitual del sello como Greg Calbi y volvemos a destacar la preciosa presentación. Se ocupa de las ilustraciones uno de los veteranos del sello y del que ya hemos hablado. Ni más ni menos que Chad Vangaalen. En la versión compacto viene póster de doble cara de él y a amaño mayor que un LP. ¡Esperanzador y muy personal debut!
LOW: “ONES AND SIXES”
Regresamos a la actualidad, pero lo hacemos con otra banda clásica y con una importante discografía en el sello de Seattle. LOW son una banda fundamental en el slowcore, sadcore o como quieras llamarlo. Su discografía es amplia, variada y llena de calidad. Además también editan en Sub Pop con su proyecto paralelo, pero también totalmente recomendable, RETRIBUTION GOSPEL CHOIR. Pero ahora es el momento de su calentito “ONES AND SIXES” que acaba de aparecer, con lógica, en todas las listas con lo mejor del 2015. El trío de Duluth es uno de mis grupos favoritos de la actualidad. Les sigo a fondo desde el año 99 en el que despuntaron un montón con el disco “Secret Name” y la producción del gran Steve Albini. En su música ya se podían encontrar por entonces toques de la Velvet Underground, Johnny Cash, Joy Division o Simon & Garfunkel. Pero el matrimonio formado por Mimi Parker y Alan Sparhawk, al que ahora acompaña Steve Garrington, tiene un sonido cada vez más propio y personal. Superan ya la decena de discos y desde hace más de una década están encadenando discos mágicos en Sub Pop. Este nuevo trabajo es más electrónico y eléctrico que el anterior y también precioso “The Invisible Way” y se puede decir que es una especie de resumen de su magnífica trayectoria. Les ha ayudado en algunas canciones el Wilco, Glenn Kotche y en el estupendo “C’MON” lo hizo su magnífico guitarrista Nels Cline.
Comienzan emocionantes y orgánicos, dentro de su electrónica, en la estupenda “Gentle”. Mimi canta como si fueran los Portishead. Me encantan las guitarras hirientes de “No comprende” y siguen con guiños al castellano en su “Spanish translation” que tiene una gran melodía vocal con aires desoladores. Sorprenden por su alegría y luminosidad en “No end” con una buena conjunción de sintetizadores, voces tratadas y guitarras. Luego “Into you”’ te congela el pulso con su ritmo sintético, de nuevo con la gran voz de Mimi. Sabe crear buenos estribillos pegadizos como el de “What part of me” con una gran melodía a dos voces y un celestial sonido. Ya desde que salió en septiembre me gustaba mucho “Landslide”, un tema que comienza lleno de magia. Luego se incorporan intensas guitarras eléctricas y un final creciente que corta el hipo. También merece especial mención “DJ” que despide con clase un disco y una banda repletos de ella.
THE HELIO SEQUENCE: “THE HELIO SEQUENCE”
El dúo de Portland formado por Brandon Summers y el “pulpo” Benjamin Weikel siguen ascendiendo a las galaxias con su pop personal e intransferible. Brandon se encarga de las guitarras, la voz y las letras. Benjamin de la elegante batería y de una montonera de teclados. Aunque el disco tenga título homónimo no estamos, ni mucho menos, ante ningún debut. El próximo año cumplirán 20 años de vida y este es ya su sexto disco profesional. Yo les comencé a seguir la pista en 2008 con su espectacular cuarto disco, “Keep Your Eyes Ahead”. Hace 3 años subieron aún un punto más su nivel y clase en un sensacional “NEGOTIATIONS”, también ya para Sub Pop, ahondando en su personal y actual pop con multitud de colorido. Ese disco ya tuvo la masterización del prestigioso Greg Calbi (The War On Drugs, Sleater-Kinney) al igual que este sexto “The Helio Sequence” que también tiene elegante edición en vinilo. En el disco anterior nos venían a la memoria nombres clásicos como The Beatles, Arcade Fire, Brian Eno o My Bloody Valentine. Pero cada vez más The Helio Sequence son ellos mismos y han trabajado duro en este disco que comienza con “Battle lines” y aires dream-pop en las guitarras, pero sobre un ritmo de batería muy Joy Division. A continuación un fulgurante single como “Stoic resemblance” sonando rítmico y sorprendentemente alegre a caballo entre el kraut rock y los mejores Gang Of Four. En “Red shifting” tenemos una hermosa melodía y arreglos ambientales hermosos. En “Leave or be yours” sorprenden de nuevo esas guitarras cristalinas que encantarán a los seguidores de Felt o The Durutti Column, pero con una melodía más pop y shoegazer que también llegará a amantes de propuestas más jóvenes como la de los estupendos Perfume Genius. La psicodelia más luminosa se abre camino en “Inconsequential ties” y el lado más etéreo y ensoñador llega con “Seven hours” o con “Phantom shore” que suena como el “So you want to be a r’n’r star” de The Byrds pero en clave dream-pop. Para el final las guitarras suenan más enmarañadas al estilo de My Bloody Valentine, pero también con un toque romántico a lo Galaxie 500. ¡Cada vez más grandes!
SLEATER-KINNEY: “STAR TOGETHER 1994 – 2006”
Como ya reseñamos en estas mismas páginas el sensacional regreso de las SLEATER-KINNEY con “NO CITIES TO LOVE” queremos ahora centrarnos en esta joyita de coleccionista. Vaticinamos ya por marzo que “NO CITIES TO LOVE” estaría entre lo mejor del año y así ha sido. Uno de los regresos más celebrados e inesperados de los últimos años y a tenor de lo escuchado, totalmente justificado. Pero es que además Sub Pop se marcó el lujo de sacar una caja en edición limitada a 3000 ejemplares titulada “START TOGETHER” y que comprende los 7 disco en vinilo que grabaron hasta el 2006. Se acompaña de un precioso libro de 44 páginas con fotografías y mil detalles que vale la pena contemplar si eres un seguidor de estas guerreras chicas. Tenemos temas melódicos y con curiosos arreglos como “Modern girl” del reciente “The Woods”. También esos momentos distendidos cercanos a The B-52’s, pero más agresivas como “All hands on the bad one” o la gran “Start Together” que titula la caja y que estaba en uno de sus mejores trabajos, “The Hot Rock”. No falta en pop divertido de “Little babies” del disco “Dig Me Out” o los aromas más post-punk y con oscuridad a lo Sonic Youth de “I wanna be your Joey Ramone” o de “The day I went away” de su homónimo debut. ¡Esperemos que ellas ahora no se vuelvan a ir! Si te gustan estas brutales Riot Girrrls no debieras perderte su regreso ni, si andas bien de pasta, esta joyita!
DAUGHN GIBSON: “CARNATION”
Parecía que con este camionero de pasado punk de Pensilvania teníamos un nuevo adalid para los amantes del country gótico de la saga de WovenHand y 16 Horsepower. Sus dos primeros y esperanzadores discos, “A HELL” y “ME MOAN”, así lo presagiaban. Ahora ha dado un giro mayúsculo ayudado en la producción por el agresivo Randall Dunn (Sun O)), o Earth, entre muchos más). Sin embargo su giro ha sido más hacia el lado más elegante y edulcorado de Nick Cave, Scott Walker, Richard Hawley, Neil Hannon o Chris Isaak. No sabemos si un intento por captar más seguidores o porque está en una etapa de madurez o de alegría. Ahora mezcla electrónica, pedal steel guitar y samples. Arranca con aromas góticos y coros femeninos en “Bled to death” y se lanza directamente a la electrónica en “Heaven you better come in”. No faltan las buenas guitarras eléctricas y cierto aire marcial a lo Nick Cave en “For every bite”. Se torna más oscuro y siniestro en la atmosférica “Daddy I cut my hair”. Suena rítmico y opaco como unos Joy Division o Sisters Of Mercy del siglo XXI en “I let him deal”. Suena más rítmico y con un precioso saxo en ”Shine of the night”. Finaliza bien y esperanzador con “Back with the family”, un misterioso tema entre Brian Ferry, Richard Hawley y los Joy Division, otra vez. Además aquí brilla un gran piano dentro de una elegante y noctámbula despedida. ¡Seguiremos confiando en él!
METZ: “METZ II”
Los canadienses han sido uno de los descubrimientos más sonados de Sub Pop en la presente década. Su debut, “Metz”, también en Sub Pop, fue una bofetada en toda regla con letras, guitarras y ritmos llenos de rabia. Por eso la gente del Primavera Sound les echó el ojo. Hace escasos meses han defendido esta, su magnífica reválida, en salas medianas con su habitual entrega y violencia. Siguen con fe en su sonido furioso, sucio y punk. Para centrar mejor su post-punk hardcore y noise-rock es habitual hablar del sello Amphetamine Reptile y de bandas como Helmet, Shellac, Melvins, The Jesus Lizard, Pixies o PIL. Sí que es verdad que han añadido algunos detalles novedosos en forma de piano, sintetizador, guitarra barítono y hasta algunas cintas grabadas. A pesar de todo domina su crudo sonido sin domar. Abre el nuevo disco (también en muchas listas con lo mejor del 2015) “Acetate”, con gritos salvajes y ritmo machacón. La agresividad sigue a flor de piel. Se enrabietan y aceleran más aún con “The swimmer” y se les escapa la rabia de los primeros Public Image Limited en “Landfill”. Más machacones y furiosos vuelven a ponerse para “Wait in line”. Sorprenden con los punteos fulminantes, salvajes y acerados de “Eyes peeled” y se despiden con la oscuridad y relativa lentitud de “Kicking a can of worms” que tiene algo del ritmo repetitivo y salvaje del “Sister Ray” de la Velvet Underground. ¡Punk is not dead y Metz son una de las mejores bandas para demostrarlo!
DEAF WISH: “PAIN”
Deaf Wish producen auténtico “Dolor” y no son, desde luego, una banda fácil de escuchar. Ellos tienen agallas y piden agallas a los que quieran degustar su cruda música. Pero ya dijimos en su reciente reseña en Staf que han firmado un buen disco y que es un nombre que conviene tener en cuenta. Proceden de Australia y son un cuarteto en el que la voz cantante parece llevarla Sarah Hardiman, que también toca la guitarra con poderío. Lo suyo es el old school punk, pero no le hacen asco a ninguna de sus posteriores derivaciones. La agresividad se desborda por sus surcos desde el magnífico arranque con “The whip” y su percusión marcial acompañada de sólidas guitarras. La violencia crece en “Newness again” con sus guitarras desquiciadas y rabia de verdad en la voz. Cierran la cara A con puro noise titulado “Eyes closed”. Otra vez esa voz enrabietada que recuerda a los clásicos ingleses de los 70. Cuando la voz solista la toma Sarah, como sucede en “Sex witch”, es fácil acordarse de Kim Gordon cuando canta y de los Sonic Youth. No falta algo de relativa calma en sus inquietas guitarras. La referencia de los Youth siempre será buena y algo de ellos hay también en “Dead air”, un salvaje instrumental que se va por encima de los 6 minutos con unas pletóricas guitarras llenas de agresividad. A esto hay que añadir, además, la presencia de un buen single más convencional como “On” que también tiene un curioso videoclip. ¡Les seguiremos la pista!
LULUC: “PASSERBY”
También es muy curiosa la historia de este dúo que acaba de fichar por el sello para esta, su magnífica reválida. Componen LULUC la cantante y compositora Zoë Randell y el productor que lo toca todo, Steve Hassett. Estas alamas viajeras están afincadas en Brooklyn pero son australianos. Sin embargo se conocieron a comienzos de este siglo en Escocia. Tienes seguidores de relumbrón que han empujado mucho la lenta y pensada trayectoria del dúo. La principal ayuda les viene de su productor, ni más ni menos que Aaron Dessner, de The National que es quien los dio a conocer a Jonathan Poneman, Cao de Sub Pop, para que los incorporara a su rooster. También se cuentan entre sus seguidores Fleet Foxes, José Gonzalez, Lucinda Williams o Joe Boyd, productor del legendario Nick Drake y quien les pidió que participarán en un reciente disco tributo al malogrado artista.
Debutaron en 2008 con “Dear Hamlyn” y desde entonces han trabajado con mucha calma en las canciones de este “PASSERBY” que no pasará en absoluto desapercibido. En su gestación han colaborado, además de músicos de The National, otros de Sufjan Stevens o Beirut y eso se nota en los ricos arreglos. Parecen temas muy desnudos pero hay muchos detalles que merece la pena ir descubriendo si escuchas el disco con la atención debida. El tierno y emotivo inicio con “Small window” y “Without a face”, así como otros momentos del disco, pueden recordarte casi por igual a The Moldy Peaches (Adam Green y Kimya Dawson) y a Simon & Garfunkel, aunque con voz femenina. “Tangled heart” es uno de los más excelsos momentos con picos vocales llenos de emoción y un gran final orquestal rico en instrumentación. “Senja” es más íntimo y cuenta con arpegios de guitarra que son puro Leonard Cohen, aunque con la voz femenina de Zoë. Una Zoë que te embelesa con sus tarareos en la íntima “Early night”. Por momentos también te recuerdan a los momentos más intimistas y con la voz de Mimi de los fantásticos Low de quienes te hablamos a continuación.
ROSE WINDOWS: “ROSE WINDOWS”
¡Otros que ya han pasado por Staf y que han estado entre lo más destacado del 2015!. Vienen del mismo Seattle y son un sexteto. La portada de “ROSE WINDOWS” ya te atrae irremisiblemente. Al frente tenemos al guitarrista y principal compositor, Chris Cheveyo. Su pasado fue en una banda de post-rock y metal instrumental. La principal y buena vocalista, que también compone bastante, es Rabia Shaheen Qazi que tiene cierto aire a la mejor Grace Slick en la voz. En guitarra rítmica, voces y composiciones a Richi Rekow, pero también tienen gran importancia en el sonido global de la banda los teclados, bajo y voces de Nils Petersen y la muy presente flauta de Veronica Dye, que también aporta teclados. Al igual que la portada la producción de Randal Dunn (Cave Singers, Earth, Akron/Family) es también muy colorista. El resultado es una mixtura de música de raíces americana, post-rock, psicodelia californiana, rock de guitarras africano, toques Ennio Morricone y hasta rock progresivo. ¡Casi nada! Debutaron hace 4 años con “The Sun Dogs”. El mencionado toque Morricone lo tenemos en la preciosa apertura con “Bohdi song”. A continuación un gran single como “Glory, glory” con esos guapos aires progresivos a lo Jethro Tull por la combinación entre la flauta y las guitarras de puro rock. “Blind” también se mueve por esa onda. Uno de mis temas favoritos es “The old crow”, rock psicodélico a lo Jefferson Airplane con la fuerza en la voz de Qazi al estilo de la Slick. ¡Cómo puedes leer la reseña anterior en la web te dejamos solo estas pistas para que te atrevas a descubrirlos!
DUM DUM GIRLS: “TOO TRUE”
También hemos querido remontarnos un poco más para destacar a DUM DUM GIRLS. Aunque son un aguerrido cuarteto femenino en vivo, este disco pudiera haber sido un disco en solitario de su líder Dee Dee. Compone todas las canciones, canta y toca bajo y guitarra. En la producción su fan, Sune Rose Wagner (la de The Raveonettes) y el habitual Richard Gottehrer. Sune toca además el resto de instrumentos restantes además de añadir las baterías y sintetizadores programados. Desde sus comienzos, ya en el prestigioso sello Sub Pop, su debut sonaba aún algo adolescente. Su anterior “ONLY IN DREAMS” ya era un disco “adulto” y con letras personales. Para este “TOO TRUE” el deseo se ha convertido en su musa principal y le han inspirado poetas como Rimbaud, Baudelaire y Verlaine y músicos como Lou Reed, Nick Cave y Patti Smith. Arrancaba sofisticado y preciosista en “Cult of love” con guitarras casi a lo Ennio Morricone. “Rimbaud eyes” es el potente segundo single de adelanto y se acerca a los primeros Blondie y, en el agradable estribillo, también a The B-52’s. El primer adelanto fue para “Lost boys and girls club” y suena oscuro y con crudas guitarras garage-rock marca de la casa que pueden gustar a los fans de The Horrors. Destacaba también la melódica y lenta “Are you okay?” y su pegadizo estribillo. El magnífico título “Too true to be good” suena cercano al sonido shoegazer de bandas como Slowdive o Mazzy Star. De los favoritos de sus fans y también mío es ya “Little Minx”, de nuevo con la agresividad del garaje-rock y guitarras como las de The Jesus And Mary Chain sobre un ritmo marcial. También molaba mucho el cierre con la oscura y enigmática “Trouble is my name” acercándose a Cocteau Twins y que luego va creciendo en belleza e intensidad. ¡A ver si este año tenemos nuevas noticas discográficas de ellas.
STILL CORNERS: “CREATURES OF AN HOUR”
Queremos finalizar repaso con otra pequeña y muy minoritaria debilidad. “CREATURES OF AN HOUR” fue el cinematográfico debut de este cuarteto formado en Londres, pero liderado por el americano en busca de aventura Greg Hughes. Un hombre enamorado del cine y de las bandas sonoras. ¡Y claro, como no, de Ennio Morricone! Le secunda la preciosa voz de soprano de Tessa Murray que le apareció como caída del cielo para este personal proyecto bautizado STILL CORNERS. En directo también cuidan sobremanera el lado visual con logradas proyecciones de otra de las patas de la mesa, Leon Duffcy. El pasado año debutaron ya con un llamativo y visual single como “Endless summer” con precioso y solemne órgano y ambientes oscuros a lo Velvet Underground además de un buen solo de guitarra por Leon. La voz de Tessa está magistral y emotiva. También fue single “Cuckoo” que abría el disco de manera muy íntima y sofisticada. Destacan también los teclados con un aire muy Portishead. En “The Twilight Hour” suenan entre litúrgicos y banda sonora para película de terror y en “Velveteen” la oscuridad y la belleza les acerca hasta a los Dead Can Dance. Otro tema que no me canso de escuchar es “Demons” con un sonido muy orgánico basado en la guitarra acústica y unos recuerdos para la difunta Nico. ¡Una de sus propuestas más personales de un sello básico y ecléctico como Sub Pop al que siempre hay que andar vigilando!
www.subpop.com